La chapuza de la falsa senyera: la falta de viento impidió detectar el fallo durante tres semanas

El artículo 4 del Estatut de Autonomia de la Comunitat Valenciana estipula que la Senyera está compuesta por «cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, coronadas sobre franja azul junto al asta». Pero durante tres semanas, aunque estrictamente se cumplían estas condiciones, lo cierto es que las franjas eran más propias de un dibujo rápido a mano alzada que de una Senyera oficial: la primera y la última amarillas eran más estrechas, y la del medio, el doble de ancha.

La intrahistoria de esta situación es curiosa. Resulta que a mediados de agosto, el Ayuntamiento ordenó el cambio de las Senyeras en lo alto de los monumentos porque estaban en mal estado. Todo normal hasta entonces. Del mantenimiento se encarga Fovasa y del suministro de las banderas, la empresa Abbe, siempre según el Consistorio. Este diario intentó ponerse ayer en contacto con la primera sin éxito, mientras que en la segunda aseguraron que ellos no sirven banderas al Ayuntamiento. El caso es que un operario municipal enfiló las escaleras de los monumentos y allá, a cientos de metros de altura sobre la ciudad, retiró la vieja, ajada y rota, y puso la nueva, recién comprada. Brillante, se supone.

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Y allá que quedó la enseña, orgullosa sobre la ciudad. Pero como quiera que agosto no es el mes con más viento del año, hasta que no llegó la DANA la bandera no ondeó demasiado. Los operarios municipales, según explican desde el Consistorio, no extienden la bandera porque se da por hecho que está perfecta. De hecho, la empresa adjudicataria lleva dos décadas de servicio al Consistorio sin que hasta este mes hubiera ningún problema. El caso es que llegó la DANA, el viento comenzó a soplar y la Senyera a flamejar en l'aire, y desde la calle se hizo evidente que algo pasaba con las banderas. Es que hasta la corona de la franja azul se ve mal cortada.

El Ayuntamiento se puso manos a la obra y preguntó qué había pasado. De la cuestión se encarga Servicios Centrales Técnicos, una concejalía que lleva el mantenimiento de los edificios municipales. Entre sus funciones está el control de las banderas, no sólo las Senyeras, sino también las banderas de España y de la Unión Europea. En todos los edificios municipales ondean las tres, y en despachos del interior de cada uno de ellos, como en el hemiciclo municipal, la sala de prensa o Alcaldía. Hablamos, por tanto, de cientos de banderas.

Parece ser que sólo hay tres defectuosas, como informaron ayer desde el Consistorio, que fueron suministradas directamente por la empresa. Nadie del Ayuntamiento, por tanto, se implicó en el corte de la Senyera. Las mismas fuentes aseguraron que no hay más banderas incorrectas en ninguna dependencia municipal.

A lo largo del día de ayer se sustituyeron las tres Senyeras incorrectas, primero la de la Lonja y luego las de las torres. Las Senyeras situadas en el exterior suelen necesitar una sustitución más rápida porque se ven afectadas por las inclemencias del tiempo. Bajo la dirección de Compromís, como recordaron ayer fuentes del grupo municipal, no hubo ningún problema con las banderas en edificios públicos, «y eso que estábamos vigilados con lupa».