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Preparados, listos, ya. Los valencianos y turistas tenían muchas ganas de poder recuperar este jueves la celebración de la Noche de San Juan en las playas de Valencia, tanto en las de Cabanyal y Malvarrosa, como en las de Pinedo, El Saler y El Perellonet, y más después de dos años sin poder hacer festejarlo por las restricciones de la pandemia. Por eso, desde primera hora de la tarde la gente se fue acercando al paseo marítimo de Valencia, con el fin de coger un sitio destacado.
Tanto la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, como el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ya adelantaron que esperaban una noche con mucha afluencia y trabajo y no se equivocaron, porque las playas estaban llenas hasta la bandera. Según declaró en la noche de este jueves el edil Aarón Cano, «a las 23 horas ya hemos contabilizado unas 60.000 personas y de aquí al final de la noche esperamos que se alcancen las 90.000 personas».
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Y las atenciones sanitarias hasta la medianoche sólo sumaron la cifra de 19. De esta cantidad total, cinco fueron por cuerpos extraños en los ojos, cuatro por contusiones por golpes en las muñecas o torceduras de tobillos y el resto por daños menores.
Eso sí, la patrulla canina tuvo mucho trabajo durante toda la noche con la detección de drogas, ya que fueron bastantes los decomisos. En sus primeros diez minutos de servicios decomisaron material a diez personas, es decir, a una por minuto.
Las pandillas no pararon de desfilar pertrechadas con neveras, hielo, comida y sillas. Como si se tratara de la secuencia de las viñetas de cómic, primero muchos jóvenes se desplazaron a supermercados para hacer acopio de bebidas, refrescos, mucho hielo y bolsas de papas y después, siguieron el camino que parecía marcar una brújula directos a primera línea de playa, donde el calor del sol se fue moderando y cobró protagonismo la brisa.
Los más tempraneros acudieron al paseo a las 16.30 horas, para garantizarse que no se quedaban sin leña, ya que aunque el Ayuntamiento de Valencia había preparado 35 toneladas de madera, eran muchas las ganas contenidas de encender el fuego en la arena, y acompañar ese momento tan mágico de un buen sonido de guitarra, altavoces con las letras de reguetón que tanto gustan a los jóvenes o directamente palmas y voz en directo.
David A. y Julio llevaban media hora de cola para lograr sus preciadas maderas. «Y nos hemos traído dos ukeleles, una guitarra y nuestra neverita para pasar unanoche divertida».
Para Wendy Aguiluz, originaria de Honduras, iba a ser su primera noche de San Juan, y no dudó en recoger también su leña, eso sí, acudió con un carro de la compra, para poder repartir bien el peso. Su amiga, Esmeralda Calona, estaba feliz de poder volver a celebrar San Juan, porque le apasiona este festejo.
También era la primera Noche de San Juan de Juan Francisco Abad. «Soy de Ecuador, pero llegué hace tres años a Valencia y me enamoré. He venido con amigos de Venezuela, Argentina y Uruguay y hemos traído comida típica de cada lugar, como arepas y empanadas argentinas y luego, a saltar la hoguera y las olas», dijo.
Todos llegaron con la ilusión de pasar una de las mejores noches de su vida y fueron demasiados los que se olvidaron de comprar botellas de plástico. Muchos grupos asistieron con botellas de alcohol em enases de cristal y la Policía Local tuvo que hacer de filtro e impedirles el paso de la arena hastas que tirasen las botellas a los contenedores.
La gente tuvo que ingeniar alternativas y a mayoría optó por comprar botellas de agua, vaciarlas en el suelo o regalar su contenido para porder hacer el trasvase del alcohol. Algunos incluso vaciaron las cervezas en cubiteras y otros en garrafas de ocho litros de capacidad.
La Policia requisaó un cuchillo de cortar carne y hasta pinchos que unos asistentes querían gastar para una barbacoa, para evitar que a mitad noche pidieran usarse como arma.
En una noche como estas era vital dejar los vehículos particulares en casa, a pesar de ello, se registraron atascos en Doctor Lluch y Serrería.
De hecho, para garantizar el desplazamiento, se había contado con un refuerzo de 80.000 plazas adicionales de la EMT en las líneas que llevan a la playa, se habían reforzado las frecuencias del 25 hacia El Perellonet y, además, por primera vez la línea 23 conectará a los vecinos de Forn d'Alcedo y Castellar-L'Oliveral con la playa de Pinedo.
En el caso del metro y tranvía, se habían planificado servicios especiales hasta las 7 horas, con capacidad para 180.000 plazas.
Y, como la previsión de afluencia marcada por las autoridades era alta, el dispositivo de vigilancia preparado también fue destacado. Valencia contó con mil agentes, entre Policía Local de Valencia, Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Autonómica. En el caso de los agentes Locales, había 275 efectivos, además de 55 Bomberos y 20 voluntarios de Protección Civil.
Y también fue importante el despliegue de la Cruz Roja en Valencia, ya que abrían dos postas en Valencia y se completó con un puesto de asistencia sanitaria, dos todoterreno, un quad, un vehículo de comunicaciones operativas y cuatro soportes básicos y dos avanzados. más, se movilizaron 38 sanitarios.
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