Si coge este bus en Valencia, va a llegar tarde

De hecho, ninguna de las líneas de la EMT llega al 100% de puntualidad. Para la EMT, esta horquilla de puntualidad va de un minuto antes a cinco minutos después de la hora pactada de salida. Las que más lejos se quedan son la 24 y la 25, dos de las más largas de la ciudad, que hacen el trayecto entre la Porta de la Mar y las pedanías de El Palmar, El Saler y El Perelló. «El problema de esa línea es la CV-500, en cuanto te cruzas con un tractor ya llegas tarde a todas las paradas», comentan fuentes sindicales de la EMT. Además, la entrada de los autobuses a El Palmar puede provocar retrasos si hay coches mal aparcados, una situación que se ha reducido en últimas fechas pero que, sobre todo en verano, provoca importantes retrasos.

Otra de las líneas que más retraso acumula es la C2. Se trata de la antigua circular que recorría las grandes vías, sólo que ahora llega hasta Blasco Ibáñez y luego rueda por la margen izquierda del río hasta la gran vía, pasando por la estación de autobuses. En realidad es dos líneas, por lo que no es de extrañar que acumule retrasos dado que es una de las más largas. Además, rueda por las grandes vías Fernando el Católico y Ramón y Cajal, donde se ha abierto el llamado «carril bici para expertos», como dice el Consistorio. «La banda de carril bici en las grandes vías es un peligro. Siempre vas con mucho cuidado para evitar acercarte demasiado a las bicis y en las paradas a veces tienes problemas porque las bicis aceleran o frenan... es bastante incómodo», explican las mismas fuentes.

Hasta València en Bici, la entidad ciclista más antigua de la ciudad, a criticado con dureza el carril bici de las grandes vías. «Una calle con tanta densidad y velocidad del tráfico como la Gran Vía (sic) debería tener un espacio ciclista segregado y en calzada y no la solución actual», indicó la asociación en un comunicado. «Las bicicletas necesitan espacios amplios y protección frente a altas velocidades», señaló hace ahora un año. Nada se ha hecho al respecto, por cierto.

Las otras líneas que más retrasos acumulan, en ocasiones rozando el 10%, son la 9, la 31 y la 98. Las dos primeras tienen en común con la 24 y la 25 que salen de la ciudad. La primera va hacia los Pobles del Sud, en este caso hacia La Torre y Forn d'Alcedo, así como Sedaví. La segunda llega hasta la Patacona, pues une esta ciudad con la calle Poeta Querol, en pleno centro de Valencia. La 98 es, quizá, la línea más larga de la ciudad: une la avenida del Cid, casi en Mislata, con el Cabanyal y el paseo Marítimo.

Discurre por el norte del río y atraviesa Campanar o Tendetes, entre otros barrios, antes de circular por Tarongers hacia la playa. Es una de las líneas más utilizadas por los estudiantes de los campus de Vera y de Tarongers. «Hay muchos retrasos en las líneas que van hacia las universidades porque en las horas punta van llenas de gente y pierdes mucho tiempo en las paradas mientras la gente sube y baja», comentan los conductores consultados, que no tienen constancia de la 98 sea una de las que más se retrasa. Sin embargo, la carta de servicios de la EMT del tercer trimestre lo constata.

Comprobar estos datos permite saber también qué líneas son las más puntuales, aunque no son perfectas. Hablamos de la 23, la 71 y la 72, con una puntualidad superior al 97% según los parámetros con que mide la EMT esta variable y tal como figura en los documentos oficiales del Ayuntamiento.