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A toda prisa y sin descanso. Así se están montando los 26 quioscos, 2.000 sombrillas y 2.500 hamacas en las playas de Valencia después que el Ayuntamiento de Valencia tardará en licitar y resolver la concesión de estos servicios de verano. El retraso ha sido tal, que hasta se han instalado antes las pasarelas de madera y hasta los 31 puestos del mercadillo de la playa, en el paseo marítimo, que cuentan con permiso desde el 1 de junio. El problema es que viene una ola de calor este fin de semana y no habrá casi zonas para guarecerse del sol en las playas del norte de Valencia ni en las del sur.
El montaje de los primeros quioscos ha comenzado este miércoles y hoy jueves ya hay dos quioscos abiertos, para atender la demanda de los bañistas. Los dos puntos que ya están en funcionamiento se encuentran en la playa del Cabanyal, uno a la altura del restaurante Neptuno, pegado al espigón, y otro a la altura de la posta sanitaria número 4.
Está previsto que este fin de semana haya dos quioscos más montados, es decir, habrá un total de cuatro, ya que pretenden llegar con el montaje hasta la altura del hotel de Las Arenas. De modo, que sólo habrá montado este fin de semana uno de cada seis chiringuitos y sombrajes, ya que se suelen poner 16 en las playas del norte y diez en las playas del sur, entre Arbre del Gos, Pinedo y El Saler, pero este sábado y domingo se prevé que sólo se puedan contar con cuatro de los 26, y será en el Cabanyal.
Así pues, los valencianos y turistas sufrirán otro fin de semana con poca sombra en las playas, porque el servicio será mínimo todavía y eso a pesar de que se anuncia una ola de calor en Valencia para el sábado y domingo, con la amenaza de temperaturas que superarán los 40 grados y un ambiente sofocante.
De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya ha emitido una nota informativa con motivo de la llegada de la primera ola de calor del año. La responsable de la situación es una masa de aire muy cálida llegada desde África y los visitantes de la playa seguirán sin tener los servicios completos de sombrajes.
Si el fin de semana sólo habrá cuatro puntos de quioscos con hamacas, la semana que viene llegarán más a la posta sanitaria 3, a la altura de la calle Pintor Ferrandis, y progresivamente se ampliará hacia el final del Cabanyal y la playa de la Malvarrosa.
Y es que otros años las primeras zonas de sombra de la arena abren en plena Semana Santa, ya que el permiso de apertura se concede de abril a septiembre, pero este año la falta de previsión del servicio de Playas que dirige el concejal Giuseppe Grezzi, ha obligado a retrasar la puestas en marcha, una situación que ha generado malestar por parte de los visitantes locales y sobre todo de los turistas nacionales y extranjeros que buscan un sitio donde tomar un refresco y resguardarse del sol.
De hecho, LAS PROVINCIAS ya reflejó las críticas de turistas que, por ejemplo, durante el Día de Castilla La Mancha se desplazaron a Valencia y tuvieron que acudir a tiendas a comprarse sombrllas por la ausencia de los servicios de la playa y también de turistas extranjeros que lamentaban que no tenían zonas para resguardarse de las altas temperaturas.
"Hemos puesto ya dos puntos, porque montar la caseta de venta de tickets para las hamacas y sombrillas y el quiosco con los refrescos lleva su tiempo", indica Esther Calero, gerente de la empresa Mar y Sombra que un año más, y ya van más de 30, está al frente de este servicio veraniego. Los usuarios además de los de contar ya con los dos primeros quioscos, disponen de las primeras 150 sombrillas y entre 350 y 400 hamacas.
Como explican desde la firma valenciana Mar y Sombra, "todos los años precisamos de un mes para montar los 26 quioscos y sus respectivas sombrillas y hamacas desde la playa del Cabanyal, a la Malvarrosa, Arbre del Gos, Pinedo y El Saler", ahora dado el retraso municipal en licitar y resolver la concesión, añaden que "nos hemos propuesto hacer todo el montaje en unos diez días, pero eso va a suponer prácticamente trabajar de día y por la noche un equipo de entre 15 y 20 personas".
Cabe destacar que en este proceso de montaje han querido dar prioridad a los puntos de baño accesible, es decir a las instalaciones que sirven de punto de encuento para el baño adaptado. Ya se han puesto estas zonas accesibles junto a la posta 3, en el Cabanyal, y en la Malvarrosa, a la altura del restaurante de La Alegría de la Huerta, ya que sobre el 15 y 20 de junio entra en servicio esta zona de baño y se precisa el almacén para guardar las sillas anfibias. También se ha montado ya la doble pasarela de madera, el recinto de madera y el toldo para crear sombra en estos espacios adaptados.
En el caso de Pinedo, por ejemplo, la zona habilitada para los perros y sus propietarios, estará lista para el 15 de junio, junto al paseo y la salida del cauce del río al mar.
En cuanto a la concesión de este concurso municipal, el precio del canon anual de la adjudicación ha sido de 419.000 eurros, eso sí, como el servicio no ha empezado en abril sino en junio, habrá que recalcular el canon de este año para que sea menor y ya de cara a 2023 y 2024 ya se aplicaría de forma completa.
Eso sí, desde Mar y Sombra ya han solicitado al servicio de Policía Local de las playas de Valencia que se tenga en cuenta la vigilancia de la zona de quioscos y sombrillas, ya que el pasado verano, concretamente el fin de semana del 12 y 13 de junio, sufrieron destrozos y robos en cuatro quioscos y se valoraron las pérdidas en 15.000 euros.
Cabe recordar que coincidió con el primer fin de semana tras la finalización del toque de queda y se formaron varios botellones en la playa. Incluso se pudo ver a un grupo de quince personas que se puso a saltar y bailar encima del tejado de uno de los quioscos y hubo gente que acabó robando los suministros de bebidas, comida del interior del chiringuito y se estropearon electrodomésticos como neveras, máquinas de café y de granizados y hornillos.
Entonces la empresa tuvo que interponer una denuncia, tras el saqueo y rotura en cuatro de los quioscos de la playa y ahora han solicitado que haya especial vigilancia de los servicios de playa durante las noches, porque de hecho, la policía ya ha tenido que actuar en fines de semana anteriores para dispersar a jóvenes que se estaban empezando a congregar para hacer botellones en la zona de arena.
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