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Diego Merino
Martes, 18 de julio 2023, 11:03
Hemos pasado por encima de ellas cientos de veces. Al pasear, al ir en bicicleta o al conducir un vehículo. Podrían parecer simples parches que han quedado como muestra de un remiendo del asfalto de las calles valencianas, un arreglo del socavón de turno que los operarios de una obra se olvidaron de sellar y que permanecen ahí como muestra de un desaguisado propio del que hace las cosas sin cuidar los detalles. Nada más lejos de la realidad. Están por una razón.
En la capital del Turia hay concretamente 3.049 señales viarias. El Ayuntamiento de Valencia se ha encargado de resolver la duda respecto a ellas a través de un tuit compartido en sus redes sociales en el que se muestran diferentes fotografías de estas marcas a lo largo y ancho de diferentes calles del Cap i Casal.
Esas marcas o rectángulos en el asfalto se tratan de espiras electromagnéticas que miden la intesidad del tráfico rodado, tanto de vehículos en las carreteras como de bicicletas o patinetes que atraviesan los carriles bici de la ciudad. De esta forma, el Consistorio y otros organismos públicos pueden conocer en todo momento el estado del tráfico y anticiparse a posibles congestiones ante el aumento de los datos.
Esta estructura no es más que un hilo enrollado que se entierra sobre el pavimento de la calzada y su modo de operación se basa en la variación de inductancia que se registra cuando los vehículos circulan sobre ellas, de tal manera que cuando uno de ellos la sobrepasa, estas es capaz de obtener su 'huella o perfil magnético' y extraer información clave para el tránsito.
🛣️T'has fixat en estes marques en l'asfalt? 🚦 A #València tenim 3.049 d'estos senyals viaris. 🚗🚲Es tracta d'espires electromagnètiques que mesuren la intensitat del trànsit rodat i també de les bicicletes i vehicles de mobilitat personal que passen pels carrils bici. pic.twitter.com/cufT0OgcOL
— Ajuntament València (@AjuntamentVLC) July 17, 2023
Por otro lado, en las calles valencianas no solo se pueden encontrar estas extrañas marcas, también se pueden ver otro tipo de elementos urbanos que en muchas ocasiones resultan desconocidos para los habitantes de la ciudad y que a más de uno le han hecho preguntarse qué son. Hablamos por ejemplo de los bastones azules, unas estructuras con forma de garrote repartidas por Valencia, y otros ventiladores más grandes y aparatosos de color acero galvanizado que permiten ventilar determinadas zonas de Valencia.
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