La meditadora regresa al taller

El busto de la falla municipal de Valencia 2020, la gigantesca meditadora que fue cubierta con una mascarilla al declararse la pandemia por el coronavirus, ha estado hasta ahora en la antigua base del Alinghi en La Marina, aguardando la celebración de las Fallas.

El monumento diseñado por el artista Escif y hecho realidad por los artistas Manuel Martín y José Ramón Espuig, vuelve al taller para su restauración. «Vamos a meterla ya dentro de la nave, el transporte ha ido perfecto nos ha acompañado la policía para ir cortando el tráfico, con lo que ha ido muy bien», ha comentado Espuig este martes.

En el traslado no ha sufrido ningún daño, por ahora se guardará en una nave vacía en la que los artistas realizarán las reparaciones. «Hemos alquilado la nave, tenemos ahí la grúa, entonces nos queda meterla dentro y será ya mañana por la mañana cuando empecemos a meterle caña, haremos jornada intensiva, trabajaremos por la mañana porque por las tardes aquí es imposible», ha detallado el artista.

Tras más de un año encerrada, el busto de la falla municipal ha quedado deteriorada. Los daños son también debidos al rápido traslado que se realizo en marzo del 2020, con el cierre y la suspensión de la fiesta de manera repentina por la pandemia.

«Está para retocarla entera, tenemos que empezar a pegar todo lo que está despegado, desconchado, realmente habrá que restaurarla entera; el pelo que cuelga, la coleta, eso es lo que mejor está, pero el trozo que lleva pegado en la cabeza también hay que reparar varias varillas que se han dañado por el otro translado, pero lo repararemos todo sin problema», ha confirmado Espuig.

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