Más de la mitad de los usuarios de Metrovalencia se adentra en los masificados túneles de la red autonómica porque, literalmente, no tiene otra opción. Según el Índice de Satisfacción del Cliente de noviembre de 2022 publicado el pasado jueves por Metrovalencia, un 58% de los usuarios admite que va en metro porque no puede ir en coche o en transporte público, sobre todo mujeres que van a estudiar. Además, un 29,1% de los encuestados califica de «mala» o «muy mala» la situación de masificación en los vagones, sobre todo en la Línea 1.
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Según los datos del índice, un 68% de los usuarios que dicen ir en metro porque no tienen otra opción especifican que lo hacen porque no tienen coche: si tuvieran, se entiende, no cogerían el metro. Un dato curioso que arroja el mismo estudio es una clara diferencia entre usuarios: quienes se ven obligados a coger el metro son mujeres mayoritariamente, de 31 años de edad media y clase media o media-baja, que lo utilizan para ir a estudiar. Sin embargo, entre quienes cogen el metro voluntariamente, el perfil mayoritario es el de un hombre con edad media de 39 años, clase alta o media-alta y que va en metro de compras, al médico o a trabajar.
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Con todo, los usuarios hacen una valoración positiva del servicio de Metrovalencia. Según el mismo documento, otorgan una valoración de notable alto, 8,25 puntos sobre 10, al servicio global de transporte, la más alta de la historia desde que se realizan este tipo de encuestas entre los viajeros y viajeras de metro y tranvía hace ya 23 años.
De entre los 19 factores valorados por los viajeros y viajeras en la encuesta del ISC relacionados con el servicio que presta FGV en Valencia y su área metropolitana, 18 mejoran su puntuación respecto a 2021 y uno se mantiene igual. De hecho, de esos 19 apartados, 13 de ellos obtienen más de 8 puntos, cinco más de 7 y uno más de 6 puntos.
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Los aspectos del servicio que han recibido mejor valoración por parte de la clientela son la seguridad en el trayecto (8,69); señalización (8,62); accesibilidad al tren (8,57); rapidez (8,54) y que no haya colas y sea fácil adquirir el billete (8,40 puntos). Por contra, los más criticados han sido la masificación de los viajeros, que sólo califican como «muy buena» o «buena» un 50,4% de los encuestados; la inseguridad ante agresiones y robos, la poca frecuencia, el mal funcionamiento de ascensores y los movimientos bruscos durante el trayecto. La encuesta del ISC revela que el 45,3% de los usuarios vive en la capital, el 51,9% reside en el resto de la provincia y el 2,8% en otra provincia de España o en el extranjero.
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