El Niño Jesús de Benimaclet vuelve a casa

No ha sido un camino fácil. Más de veinte días desaparecido para que ahora, al fin, esté custodiado por sus verdaderos dueños. «No está en mal estado, pero hay que restaurarlo un poco, darle una mano de pintura y asearlo porque tiene quemaduras de cigarrillos y algún daño», sostiene Cuenca a este diario. La razón de que ahora necesite unos cuidados tiene que ver con la azarosa vida que ha llevado la figura. Tal y como publicó LAS PROVINCIAS este pasado 1 de enero, un grupo de jóvenes dio la pista del paradero del Niño Jesús de Benimaclet. En una red social, una joven de nombre Laura, publicó una fotografía en la que un grupo de chavales aparecía con el festival de música Festivern, que se ha celebrado entre el 29 y el 31 de diciembre en la localidad de Tavernes, junto a un Niño Jesús que identificaban como el del Belén de Benimaclet. Lo habían disfrazado con unas gafas de sol y la figura sostenía un cigarro. Al hacer pública la instantánea, en la que insistían que se trataba del Jesusito que había sido robado el 9 de diciembre -es más, lo acompañaban con la imagen de la noticia publicada por LAS PROVINCIAS ese día en la que se hacía eco del suceso-, los responsables de la cofradía se pusieron inmediatamente en contacto con los chicos. «Estuvimos hablando para pedirles que nos lo devolvieran. Uno de ellos nos dijo que venían a Valencia el 10 de enero y que nos lo traían. Pero no queríamos esperar. Así que les dijimos que íbamos esa misma tarde, la de Año Nuevo, a por él. Y quedamos en la localidad de Castelló de Rugat», relata.

Él, junto a dos miembros más de la entidad se plantaron en el municipio, en el que habían quedado con un chico. «Se presentó con el Niño Jesús. Él solo. Y no era uno de los que aparecían en la imagen que pusieron en las redes. Nosotros no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar pero él estaba muy avergonzado, muy callado, no soltó apenas una palabra», asegura Paco Cuenca. No obstante, el síndico de la entidad asevera que el joven sólo les dijo que se habían encontrado la figura «atada a una valla». «Cuenta que decidieron cogerla y llevársela», afirma. Dando o no credibilidad al relato del chaval, el responsable de la cofradía afirma que ellos solo le comentaron que el robo estaba denunciado a la policía y que ellos debían saber que había cometido un delito. No obstante, sin querer hacer más sangre, narra Cuenca, tomaron al Niño Jesús y se volvieron a Benimaclet.

Ya a salvo en casa, al Jesusito solo le queda recibir esos mimos para que vuelva a lucir en todo su esplendor. Sin embargo, lo hará en privado y no volverá a ser colocado en el nacimiento para los pocos días que quedan de Navidad. «Sólo este jueves, cuando los Reyes Magos vengan a la cofradía, lo volveremos a colocar sólo para ese acto. Pero dejaremos la imagen que pusimos en su lugar y evitar así la tentación de que nos lo vuelvan a robar», dice Paco Cuenca, quien este martes lo custodiaba en su panadería del barrio a la espera de que se lo llevaran para darle esa pequeña restauración. «No le falta nada, pero es verdad que se nota que lo han tratado mal, tiene algunos pequeños daños y tenemos que arreglarlos», asevera.

De los chicos que se fotografiaron con él en el Festivern no quiere decir nada más salvo que se les dejó caer que también habían realizado un acto ofensivo para muchas personas. «Al pobre que vino solo lo tranquilizamos pero le insistimos que había una denuncia. Es más, cuando ellos pusieron las imágenes en lo red social 'X' (el antiguo Twitter), nosotros mencionamos a la Policía y al Ayuntamiento», manifiesta Cuenca, quien relata también que los chavales «han borrado todas las imágenes».

Al final, ese «milagro de Año Nuevo», como lo califica el síndico de la cofradía de los Santos Patronos Abdón y Senent y Cristo de la Providencia, Paco Cuenca, les ha devuelto la ilusión de que el Niño Jesús esté a salvo en su casa, en su nacimiento. Sin embargo, aún albergan la esperanza de que aparezca el otro Jesusito, el que sustituyó a esta imagen el pasado 9 de diciembre, y que también fue robado por algún desalmado. De momento, el que sí descansa ya en Benimaclet es el Niño Jesús original.