Noche de lodo y terror en las pedanías del sur de Valencia: «La inundación llegó en un visto y no visto»

Al fondo de la llamada se escuchan sirenas. En La Torre, la luz del día ha desvelado una devastación que ya se imaginaban muchos anoche, cuando «en un visto y no visto» la inundación anegó la pedanía de Valencia. Así lo explica Lucía Beamud, residente en el barrio y también concejala de Compromís en el Ayuntamiento. «No sabemos de dónde vino el agua, pero fue en cosa de minutos», explica, todavía con el susto en el cuerpo. Los vecinos de Pinedo, por su parte, ya pueden volver a sus casas tras pasar la noche en los albergues organizados por el Ayuntamiento en la Petunia o la Alquería del Básquet.

No es para menos. Desde su ventana se ve, y se escucha, un río Turia embravecido, crecido y violento. Un Turia al que ha vigilado de cerca a lo largo de la noche. «Te acuestas e intentas dormir porque al final estás cansada, pero no es fácil», admite. Ha sido una noche terrible. «Oías a gente gritar y los vecinos se llamaban entre ellos para intentar confirmar que los otros seguían vivos», explica Beamud, que comenta que en la calle había «metro y medio de agua, sólo veías las antenas de la radio de los coches».

«Toda la noche hemos visto el agua a ras del pretil del río, al pueblo no paraba de entrar agua pero el nivel del Turia no bajaba», comenta con aprensión. Asegura desconocer de dónde les llegó el agua. «Yo estaba hablando con mi pareja y de repente escuchamos el ruido del agua y la calle estaba inundada. Fue más o menos a la misma hora que la primera alerta de la Generalitat», asegura. «Hemos pasado toda la noche con la sensación de que si el río desbordaba... con mucho miedo», indica.

Beamud asegura que la inundación, «que fue vista y no vista», insiste, pilló a todos desprevenidos. «No sabemos qué ha pasado, pero sabemos que hay gente que no puede contactar con gente mayor», explica. Los servicios de emergencia, tanto la UME como los Bomberos, llegaron ya anoche. «Han evacuado a toda la gente de las plantas bajas y ahora mismo, a primera hora de la mañana, aún hay bomberos rescatando a gente en la avenida Real de Madrid», asegura Beamud.

En Castellar también han pasado mala noche. «A eso de las 22 horas empezó a entrar agua y quitamos las trapas de las alcantarillas, pero a las 23 horas empezó a entrar muchísima», cuenta Manolo Mas, vecino de la pedanía y también presidente de la falla Exposición-Micer Mascó. «El agua llegó a estar por encima de las matrículas», asegura.

«Ahora ha bajado un poco pero sé que los bomberos han venido a desalojar a quienes viven en plantas bajas. Esto es un pueblo y mucha gente vive en casas y muchos son mayores», explica Mas, que añade que han estado toda la noche «muy pendientes del Turia», por si el río se desbordaba.