El Consell creará 17 parkings en paradas de metro para evitar coches en el centro

La Conselleria de Obras Públicas ha anunciado este miércoles que para dentro de cinco años habrá 17 nuevos aparcamientos disuasorios cerca de las estaciones de metro. Además, se remozarán 12, por lo que la cifra total de plazas disponibles será de 13.590, unas 9.100 más que en estos momentos.

El conseller del ramo, Arcadi España, ha explicado que esta es la propuesta de la Generalitat para el Plan Metropolitano de Movilidad, que quiere presentar a los Ayuntamientos implicados antes de final de año. «Estamos abiertos a negociar con las distintas administraciones», ha indicado.

Algunos de los nuevos aparcamientos estarán en las estaciones de metro de Alboraia, Universitats, Serreria o Renfe-Fuente de San Luis, junto a San Marcelino, así como en localidades como Torrent o l'Eliana.

«Queremos avanzar en la descarbonización de nuestras ciudades y acercar el transporte público a las áreas urbanas más diseminadas», ha dicho el conseller, que ha avanzado que la inversión será de 32 millones de euros con cargo a los fondos europeos de reconstrucción. El primer nuevo parking se construirá en la localidad de Albal. En total, el proyecto incluye la creación de 17 estacionamientos disuasorios y la ampliación de 14, con lo que el área metropolitana contará con estacionamientos disuasorios. También se ofrece un servicio de tres lanzaderas de autobús a dos estaciones y la mejora de la accesibilidad del parking hasta la estación de València Sud, detalla la Generalitat.

Este plan prevé una inversión de 32 millones de euros a ejecutar en los próximos años. Algunas de las actuaciones, como los aparcamientos en las estaciones de Albal -uno de los primeros en iniciarse para estar operativo en 2022-, Horta Vella en Bétera y El Clot en Riba-roja se ejecutarán a corto plazo, aprovechando los fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia de la UE.

El conseller ha destacado que el plan pretende garantizar la intermodalidad y luchar contra el cambio climático, ya que el objetivo es que la ciudadanía pueda acceder de forma sencilla a las principales estaciones y dejar su vehículo, bicicleta o patinete de forma segura.

Estos aparcamientos, además, son el Santo Grial de la movilidad en Valencia. A ellos hace referencia siempre que puede el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, que insiste en la necesidad de creación de estas infraestructuras para reducir la cantidad de coches que entran al centro. Sin ellos, dice, cualquier trabajo que se haga en movilidad dentro de Valencia quedará incompleta porque los usuarios siempre protestan de las deficientes conexiones en transporte público del área metropolitana con el centro de la ciudad. Eso lo solucionarían estos aparcamientos disuasorios. Ahora mismo, hay pocos, como el de la Fuente de San Luis junto a San Marcelino y el de Empalme, pero son de pequeñas dimensiones, al menos para una ciudad como Valencia en cuyas entradas pasan al día hasta un total de 100.000 coches.

Es el caso de la avenida Ausiàs March, para la que el PSPV ha planteado una reurbanización que reducirá la cantidad de carriles. Por extraño que pueda parecer, ha sido Compromís quien más contrario se ha mostrado a esta medida porque creen que no es planteable sin un Plan Metropolitano de Movilidad Sostenible, que según la conselleria de Obras Públicas podría presentarse a los ayuntamientos en los próximos 15 días. Preguntado a este respecto, el conseller España ha señalado este miércoles que irán de la mano con las distintas administraciones y que están dispuestos a negociar «lo que haga falta». En ese entorno se ha planteado un nuevo aparcamiento disuasorio en la parada de Cercanías de Fuente de San Luis.

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