«Nunca hemos visto a nadie utilizar la plaza»

Así lo confirman en una academia de baile cercana. «Desde que lo inauguraron, nunca la hemos visto usar. Pero es que con la llegada del otoño...», comentan. Los vecinos de la plaza recién creada reconocen que más allá de alguna fiesta de cumpleaños el pasado mes de septiembre, casi nadie la usa. La causa puede estar en la cercanía de Pintor Segrelles, situada a espaldas de la manzana, y con varias animadísimas terrazas, así como un parque infantil. «Es que si vas a bajar a tomarte algo, te vas ahí detrás, no aquí que, claro, no hay nada», lamenta María Gómezvalles, que baja de un portal situado en la misma plaza con sus tres hijos de corta edad.

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Por la mañana, la plaza se emplea como zona de carga y descarga. No está permitido acceder a ella en furgoneta, por supuesto, pero la dificultad para estacionar en el entorno fuerza a los vehículos de reparto a tirar de soluciones tan ilegales como imaginativas para servir a los establecimientos cercanos, sobre todo a una clínica odontológica que está en la misma plaza. Los vecinos y comerciantes esperan que la explanada se use más en verano, aunque le da el sol durante prácticamente toda la mañana.