Se acercan las elecciones municipales y las obras en las calles de Valencia no hacen más que proliferar. Desde enero de 2022 y hasta el pasado mes de julio, el Ayuntamiento de Valencia se dedicó a aplicar el urbanismo 'táctico' para eliminar un ... carril de circulación en la avenida de Pérez Galdós y en Giorgeta. También se diseñó una ampliación de las aceras única, ya que no se consiguió poniendo más baldosas y cemento, sino aplicando pintura roja para señalizarlo y sin rebajar el bordillo. Entonces se pintó un carril bici de color rojo y no se incluyó separación física, a la espera de las obras definitivas que el Ayuntamiento quiere hacer el Pérez Galdós y que costarán 12 millones de euros. Mientras estas obras llegan, no hay que olvidar que las obras 'tácticas' costaron ya mucho dinero y que ahora se suma la apertura de zanjas para poner nuevas canalizaciones de agua.
Publicidad
En el Ayuntamiento no han detallado qué costará esta obra y justifican que se hacen ahora para que la renovación de tuberías esté lista antes de que empiecen las obras de reforma definitiva de esta avenida.
Lo que no han tenido en cuenta es que los vecinos y comerciantes están empezando a cansarse de tanta obra temporal y temen que sea una manera de preparar las elecciones.
En la calle de la Paz el enfado de los comerciantes también es patente, ya que las obras para hacer nuevas acometidas de agua en las fincas y la canalización de la calle comenzaron a finales de agosto y se han retomado por tercera ocasión, después de hacer paros para festejos como los del 9 d'Octubre, el maratón y las Navidades y ahora esperan que estos trabajos empiecen a coger velocidad, porque afirman estar cansados de tanto ruido y polvo. Además, no hay que olvidar que les está afectando en los ingresos y los atascos de vehículos son constantes.
Los vecinos y comerciantes de la avenida Giorgeta de Valencia no se lo pueden creer. No hace más que seis meses que terminaron los trabajos de remodelación 'táctica' de los viales, con la ampliación temporal de las aceras diseñada con líneas rojas en diagonal, y ahora el Ayuntamiento de Valencia empieza a abrir zanjas en la parte destinada al tráfico, lo que está creando unos atascos importantes.
Publicidad
Las actuales obras corresponden a la concejalía del Ciclo Integral del Agua y los comerciantes y vecinos se han encontrado con las vallas esta semana.
Los trabajos son para modernizar la canalización del agua de este vial y previsiblemente seguirá por la avenida de Pérez Galdós. En las vallas no figura la inversión económica, una cantidad que tampoco han concretado desde la concejalía que la dirige.
Más información
Lola Soriano
Álex Serrano
Eso sí, en la página de la Oficina de Coordinación de Obras de Valencia (Ocoval) se detalla que en el tramo más próximo al puente de Giorgeta durarán hasta el 28 de febrero, pero en los cruces con Carcaixent y Uruguay ya figura que se prolongará hasta el 14 de marzo, para Fallas. Fuentes del Ciclo Integral del Agua aseguran que las obras de Giorgeta y Pérez Galdós durarán un año y medio, aunque intentarán acortar los plazos todo lo que puedan.
Publicidad
La cuestión de fondo es que estos trabajos llegan sólo seis meses después de las tareas realizadas por el Ayuntamiento para eliminar un carril de circulación, para delimitar una ampliación de aceras sólo con pintura y con el fin de crear un carril bici sin una separación física.
En este caso, las máquinas sí tienen que abrir zanjas y se ha ocupado el carril bus, por lo tanto los autobuses comparten espacio con el resto de vehículos y a eso hay que sumar que la colocación de las vallas cerca de los cruces hace que los conductores tengan que ampliar el ángulo de giro y se generan retenciones. Además, en esos puntos no se puede usar el carril bici y se han dañado algunos de los pivotes que lo separan de la acera.
Publicidad
Desde el gobierno municipal detallan que estas obras de canalización se hacen ahora «para que cuando se haga la reurbanización definitiva, ya esté hecha la renovación de tuberías».
El problema es que muchos vecinos empiezan a estar cansados. «Estamos hasta las narices de las reformas 'tácticas' y las obras. He tenido seis meses las obras junto a mi casa y ahora se ponen en las aceras de enfrente y el ruido y el polvo es insoportable. Tenían que haberlo planificado», indicó Juan Antonio Díaz.
Un comerciante, Miguel Ángel Jorge, opina que es «una falta de coordinación. La ampliación con pintura de las aceras ya fue una chapuza. Lo normal sería no gastar dinero hasta que no se haga la obra definitiva».
Publicidad
«Estamos hasta las narices de las reformas tácticas y ahora obras con ruido y polvo»
«La falta de coordinación es de traca. Se atasca el tráfico y la gente no sabe por dónde andar»
«Para tener una Valencia bonita hay que hacer obras, aunque igual pierdo 40.000 euros»
Carlos Cerdán, de la pastelería y comidas para llevar 'Casani' afirma que la «descoordinación es de traca. Hacen una inversión provisional y ahora zanjas para tuberías y aún queda la obra definitiva. Y lo que pasa es que hay atascos, se genera polvo y ruido».
Otro comerciante, Floren Molina, en cambio lo ve bien. «Vino Ribó a comprar a mi tienda y me explicó el proyecto. Si queremos una Valencia bonita, hay que hacer obras», eso sí, añade que en los tres meses de las obras «igual pierdo 30.000 o 40.000 euros».
Noticia Patrocinada
Un comerciante como David López y una vecina, Rosa Cano, lamentan la descoordinación. «Y falta la obra definitiva. La cosa es mover el dinero», añadió Cano.
Otra zona donde proliferan los atascos es en la calle de la Paz. Y es que los comerciantes de la calle de la Paz tuvieron una tregua en diciembre, pero las obras han vuelto a este céntrico vial por el que cada vez es más difícil acceder en vehículo privado.
En la jornada de ayer los coches, taxis, furgonetas y autobuses de la EMT tenían que ir 'en fila india', ya que sólo quedaba libre un carril para circular y la paciencia de algunos de los conductores se agotaba y los pitidos eran constantes.
Publicidad
Si bien antes de Navidad los trabajos se centraban en las aceras, donde se habían hecho zanjas para realizar las acometidas desde las fincas hasta la calle, ahora las obras se centran ya en la calzada, donde se ha abierto el asfalto para renovar las tuberías de agua.
Noticia Relacionada
Cabe recordar que en una primera fase, ya se hicieron obras a finales del año 2020 e inicios de 2021 desde el cruce de la calle Poeta Querol hasta la plaza de la Reina y que estos trabajos del Ciclo Integral del Agua continuaron a finales de agosto con la ejecución del resto de calle hasta el Parterre.
Publicidad
El Consistorio se reunió con la asociación de Comerciantes del Centro Histórico para planificar los periodos de obras y se dejó claro que en periodos como las Navidades se cerrarían las zanjas para facilitar las compras, pero desde agosto hasta ahora son tres las ocasiones en las que se han abierto.
«Primero cerraron la zanja en octubre, para la procesión del 9 d'Octubre y los moros y cristianos. Luego retomaron los trabajos hasta principios de diciembre, porque se celebraba el maratón y porque luego venían las Navidades y ahora es la tercera vez que se actúa y ahora ya es para poner la tubería», explican algunos de los comerciantes afectados por las obras.
Publicidad
Como explica Carmen Cuevas, de la tienda de objetos y prendas de ropa religiosas Manantial, «ha sido pasar la cabalgata de las Magas de Enero y han regresado las obras. Antes tenía en la puerta del negocio los contenedores de las obras, pero ahora ya es el agujero por donde irá la tubería y nos toca tener la puerta cerrada por la cantidad de polvo y ruido que se genera». Además, añade que «justo a mediados de mes había limpiado los cristales y la persiana y ahora resulta que está otra vez llena de polvo».
Lamenta que entre la pandemia «y las obras intermitentes que tenemos, no hay manera de levantar la cabeza. No nos dejan recuperarnos económicamente porque si la gente no tiene fácil acceso, al final no viene».
Publicidad
«Otra vez tenemos las vallas, la suciedad y el ruido. No nos dejan recuperarnos económicamente»
«Nos gustaría que las obras hubieran ido más rápidas porque hay atascos, problemas para acceder, polvo y ruido»
En Subastas Gemma detallan que justo acababan de cambiar los toldos «y otra vez tenemos suciedad. Los atascos y pitidos son constantes. Venir a trabajar antes me costaba 20 minutos y ahora me quedo atascada en la Paz y tardo 10 o 12 minutos más en llegar al garaje».
Sofía Parra de la tienda de moda de hombre Ghamtton señala que ahora «están picando y el ruido es molesto y también el olor de las soldaduras. Y a eso se suman los atascos, el ruido y todo el polvo que entra. Es la tercera vez que se retoman los trabajos y eso afecta a los negocios. Tenemos ganas de que acaben».
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.