Borrar
El precio de la luz baja este domingo con la nueva tarifa: las horas más baratas para encender los electrodomésticos
Uno de los accesos a las naves del Parque Central, que aún permanecen cerradas.

Ver fotos

Uno de los accesos a las naves del Parque Central, que aún permanecen cerradas. irene marsilla

La odisea de llegar al Parque Central

El enclave que acaba de abrir sus puertas ya pierde popularidad entre los vecinos por su difícil acceso | Sólo un autobús llega hasta la entrada, está rodeado de zonas sin paso para peatones y las vías del ferrocarril acaban por aislarlo

MAR GUADALAJARA

Lunes, 7 de enero 2019

Agarra la mano de su nieta y se dispone a continuar su camino por la calle Pianista Amparo Iturbi, dividida por las vías del ferrocarril. Están acostumbrados a cruzar el paso elevado que lleva a la continuación de la calle, ya en el barrio de Malilla. «¡Cuidado!», grita el hombre a la pequeña, a la que aparta para evitar que la atropelle un ciclista. «Pasan muy deprisa y mira que la pasarela es estrecha, pues también van con patinetes», dice.

Su objetivo es llevar a su nieta al Parque Central, pero aún deben cruzar un tramo de Peris y Valero en el que no hay acera. «O vas por el carril bici o por la calzada, y ninguna de las dos opciones me parece segura», añade. Son alrededor de 86 metros de distancia en los que, de nuevo, sujeta con fuerza a la pequeña.

«Esta zona está fatal. En la otra entrada al parque tienen las aceras enormes y aquí ni siquiera tenemos un pequeño bordillo», refunfuña llegando ya a una zona más segura. «No tiene sentido que nos cueste tanto llegar», lamenta. Cruzan la entrada al recinto y suelta a la niña, ya más tranquilo.

«Falta señalización. Es un peligro que se puede evitar si se informa a la gente», dice una vecina

Para vecinos como él es una auténtica carrera de obstáculos pisar el Parque Central. Patraix, Jesús o la Cruz Cubierta son zonas próximas al recinto pero de difícil acceso desde ese lado de las vías. Por ello, algunos lo sienten «realmente lejos», como explican tres vecinas de la avenida Giorgeta. «Queríamos andar, hacer un poco de ejercicio y visitar el parque, pero entre ir y volver ya hemos hecho la mañana», dice una de ellas con la voz entrecortada. «Parece que esté al lado de casa pero ni siquiera con el autobús porque al final se tarda lo mismo que caminando. Es muy difícil llegar», añade su compañera.

Tan sólo una línea de autobús cubre la zona, por lo que es otro de los obstáculos a los que hacer frente al tratar de llegar a la recién estrenada zona verde de la ciudad. En la calle Filipinas hay dos paradas de la línea 8 de la EMT que realiza el trayecto entre Porta de la Mar y el nuevo Hospital la Fe.

Así, recorre la carretera de Malilla y Ausiàs March, pasando por la calle Filipinas frente a la puerta principal del parque para después cruzar por Germanías y plaza del Ayuntamiento hacia Porta de la Mar, Paz y plaza de la Reina. Luego, el recorrido inverso hacia Malilla, por lo que deja fuera a Patraix, Cruz Cubierta o San Marcelino, así como la zona de la gran vía Ramón y Cajal.

Paso subterráneo

Los vecinos de este último punto cruzan por el paso subterráneo para sortear de nuevo las vías del ferrocarril. Una familia que llega a la calle Filipinas tras tomar este camino que une las Grandes Vías comenta que «está un poco aislado, tiene mucha afluencia de tráfico alrededor y no es nada cómodo llegar hasta aquí. Pero ya no sabemos que hacer con los niños en estas fechas y vamos a probar en el parque».

Ruzafa es el barrio más próximo y con más facilidades para el acceso. Tres pasos de peatones en la calle Filipinas llevan directamente a la puerta principal del Parque Central. Aún así lo vecinos no están conformes. «Hay falta de señalización porque la acera de la calle Gibraltar es muy estrecha y está prohibido transitar por ella, pero no hay carteles ni señales adecuadas», explica Rosa Laparra, de la asociación Gent de Russafa. «La gente no sabe que deben ir por la acera de enfrente y es un peligro que se puede evitar», remarca.

La calle Alicante es uno de los accesos desde el centro. Irene Marsilla

«La accesibilidad es escasa pese a ser un proyecto de ciudad»

«Es un proyecto de ciudad, no de un barrio o de dos, no nos pueden dar la espalda al resto», explica el presidente de la asociación de vecinos de Patraix, Toni Plá. Aunque celebra la apertura del parque considera que no es suficiente, ya que «ahora mismo el acceso es escaso, no nos favorece a quienes estamos al otro lado, pues las vías nos siguen impidiendo el paso». Reniega de la falta de servicio de transporte público: «En coche es imposible y tampoco hay buena combinación con el autobús, sólo nos queda la pasarela». Los vecinos de Patraix creen que «interconectar» los barrios es lo que hace habitable una ciudad y ellos seguirán luchando para que «todos podamos disfrutar de ello».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias La odisea de llegar al Parque Central