El Ayuntamiento limpia fincas en Orriols pero los okupas siguen sin desalojar

Parece mentira que, a las 8 de la mañana, la esquina de Padre Viñas con San Juan de la Peña, en Orriols, sea la misma en la que los vecinos claman contra la inseguridad, o en la que las bandas se persiguen sin piedad, o en la que se vende droga en cuanto cae un poco el sol. En la zona más degradada del barrio hay dos colegios y está llena de niños que van a clase. Y de barrenderos. Porque con la directora del colegio Marni como guía, operarios de la contrata de limpieza de la zona norte de la ciudad accedieron ayer a los patios interiores del número 95 de la calle Padre Viñas para limpiar estas zonas, uno de los cuales se utiliza como patio del centro. En total, se adecentarán 14 patios en toda la semana, 6 ayer: dos en Padre Viñas y cuatro en la calle Daroca.

Los empleados de la contrata de limpieza accedieron vestidos con monos blancos y una escalera para subir a una altura de unos dos metros, donde había acumulada basura y suciedad. Se trata de una iniciativa de la concejalía de Ecología Urbana que busca mejorar las condiciones de vida de los vecinos de los edificios ocupados ilegalmente y su entorno. El Ayuntamiento ha tenido que pedir permiso a los residentes para poder acceder a una propiedad privada, pero no ha habido demasiados problemas.

«Han sido ellos mismos quienes lo han pedido», explicó el vicealcalde Sergi Campillo, que ha acudido al barrio junto con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que indicó que ya tienen el listado de los edificios donde tienen que actuar. «No podremos estar todos los días pero vendremos», dijo. Además, el primer edil accedió al número 10 de la calle Daroca, situado puerta con puerta con el Marni y con todos los buzones reventados. «Es impresionante», dijo al ver el patio interior, guiado por la directora del Marni, Ana Marín. Una de las reivindicaciones vecinales es acabar con la suciedad en las zonas comunes de numerosos edificios del barrio, donde se acumulan montones de basura. El Ayuntamiento ha tenido que estudiar la manera de poder hacer frente a esta situación sin que acabe costando dinero a las comunidades de propietarios, dado que se trata de inmuebles privados.

Lo que no avanza es el desalojo de los pisos. Preguntada en varias ocasiones a lo largo del día de ayer, la concejalía de Protección Ciudadana, dirigida por Aarón Cano, no quiso responder a cómo iba la negociación con los bancos. La portavoz de Orriols en Lucha, Mari Carmen Tarín, agradeció la rapidez en la limpieza de las fincas pero pidió «la misma implicación» del resto de concejalías. «Tenemos claro que en tanto no se actúe sobre esas viviendas no se solucionará el problema del barrio», dijo la dirigente vecinal, que aseguró que tienen que intervenir en la zona Urbanismo y Servicios Sociales. Ellos sólo tienen constancia de un desalojo de un piso en el número 87 de San Juan Bosco.

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