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Dos pacientes entrando al Centro de Salud Gil y Morte. JLBort

Los pacientes optan por Urgencias para evitar listas de espera

Muchos usuarios eluden los centros de salud valencianos para esquivar demoras que no todos pueden o quieren respetar

Paula Hernández

Martes, 15 de agosto 2023, 00:48

Las consultas de Urgencias se han convertido este agosto en la mejor alternativa para los valencianos y turistas que no pueden esperar dos semanas para recibir una cita médica. Así es cómo tratan de esquivar una espera que no todos pueden respetar.

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Muchos pacientes confirman ... que tardan entre diez y quince días en conseguir una cita en los centros de salud, algo menos para una consulta telefónica. Estos retrasos empujan a los usuarios a acudir a los servicios de Urgencias. «Hay una masificación impresionante en Urgencias», asegura Mireia, recepcionista del centro de salud de Alfahuir. «La mayoría de las personas que vienen quieren ser atendidas de inmediato y al final todo se colapsa». Si la espera ya era larga, cuenta Mireia que ya ha tenido que empezar a dar citas para el mes de septiembre. Por eso, dice, «nos vemos en la obligación de mandar a muchos a Urgencias».

También hay situaciones en las que se puede prever la necesidad de concertar una cita. Este es el caso de quienes deben renovar una receta médica. Gran parte de la saturación en las salas de espera se ahorraría «con una mejor organización por parte de los pacientes». «No se pueden acordar el día de antes de irse de vacaciones de que las recetas han caducado y no aparecen en la farmacia» porque así es como también se colapsan las Urgencias, argumenta la recepcionista.

Petra sufrió una subida de tensión importante durante la pasada noche. Preocupada, esta mujer de 79 años, llamó al Centro de Salud cercano a su casa, pero la cita más próxima que le ofrecieron era para dentro de catorce días. «He optado por venir a Urgencias porque necesito una consulta rápida y no puedo esperar tanto tiempo», dice.

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Otra alternativa son las consultas telefónicas. La espera es menor en esta modalidad de atención, de unos cuatro o cinco días, pero sigue sin ser la opción más aclamada. «Por mucho que tú expliques lo que te pasa, si no te ven, la atención no va a ser la misma. Por eso, al final recurrimos a las Urgencias», dice Sonia al salir del centro de salud de Benimaclet. «Nunca había visto este centro tan tranquilo», cuentan en cambio los recepcionistas. Muchos de los médicos están de vacaciones pero «al haber menos médicos y menos gente que viene, se compensa».

La calma terminará con la llegada del mes de septiembre y el comienzo de las clases. Ahora, la mayoría de personas que acuden son valencianos que no se han ido de la ciudad. «Los pacientes con problemas crónicos vinieron en julio para pedir medicamentos y poder viajar en agosto».

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Marina ha tenido mejor suerte. Pidió una cita y se la concedieron con una espera de cuatro días. La consulta no ha podido ser con su médica habitual porque se encuentra de vacaciones, pero aún así, dice, «ha sido todo muy rápido». Cuenta que al llegar por la mañana sí que había gente en la sala de espera, pero al salir ya se había vaciado. «Hay mucha diferencia con el resto del año». Las citas durante el invierno suelen demorarse todavía más. «Esta vez ha sido rápido. No me lo esperaba».

En la otra cara de la moneda se encuentran los médicos. Con prisa salía una de las doctoras del Centro de Salud Nápoles y Sicilia. Ella cuenta cómo se las tienen que arreglar para dar la mejor atención a cada paciente en las consultas y, además, poder coger las vacaciones que les corresponden. «No tenemos sustitutos. Trabajamos para que todo el mundo esté atendido pero también nos tenemos que ir de vacaciones». La situación se complica a la hora de conjugar todo esto porque deben pactar entre ellos cuándo pueden tener vacaciones.

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Guadalupe se ha acercado al Centro con una cita previa que cogió desde la aplicación porque considera esta vía «mucho más fácil». Para sorpresa de la joven, la sala de espera y los pasillos estaban con menos gente de la que se esperaba. «El tiempo de espera depende de lo que tarde con cada persona dentro de la consulta y ya no de la cantidad de personas que haya», observa. Además, asegura haber venido por última vez durante el mes de mayo y dice no tener «ni punto de comparación» la poca afluencia de ahora con la del otro mes.

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