Mª José Catalá, alcaldesa de Valencia. Txema Rodríguez

Mª José Catalá, alcaldesa de Valencia

Catalá: «No he percibido ninguna ayuda del Gobierno; hemos salido a pulmón»

«Mazón nunca tira la toalla, siempre le apoyaré y ya dije que sólo quiero ser alcaldesa»

Jesús Trelis

Valencia

Martes, 31 de diciembre 2024, 00:21

- Cuando hicimos este mismo balance en 2023, dijo que intenta dejarse los zapatos en la entrada cuando llega a casa. En el sentido literal y metafórico. ¿Lo ha podido hacer este año?

Publicidad

-Sí. Y me ha venido bien. Este año especialmente. Cuando me ... quitaba las botas estos meses, me ayudaba mentalmente a dejar de ser alcaldesa para ser madre…

María José Catalá confesó en ese inicio de la entrevista que su hogar es como un refugio para ella. Un lugar donde desconecta, si es que la primera edil de la ciudad puede permitirse ese lujo. «Cuando llego a casa soy mamá y soy María José. Me dejo todo fuera», sentencia. A la cita para esta entrevista llega, sin embargo, acompañada de su hija Júlia. Luego irán juntas a Expojove. Catalá viste de blanco, intentando hacer contraste con un año tremendamente negro para la ciudad. Negro por dos trágicos acontecimientos que marcaron, de inicio a fin de 2024, el ánimo de los valencianos. En su cuello, destaca un colgante con una imagen de la Mare de Déu. Lleva una chaqueta ejecutiva y tiene las uñas pintadas de rojo. Tres detalles con mensaje: fervor por Valencia, disposición de gestionar y pasión por lo que hace. Incluso, en los momentos más duros. Tremendamente duros.

-2023 me dijo que había sido el año de su vida. ¿Cuál es su titular de 2024?

-El año más difícil. El anterior estuvo lleno de experiencias reconfortantes, como ser madre. Y gratificantes, como valenciana y política. Éste me ha dejado cicatrices emocionales duras…

-Vamos con la primera cicatriz. ¿Cómo vivió el incendio de Campanar?

-Al principio, en shock. Nunca me había enfrentado a algo tan duro. Como alcaldesa de Torrent viví un incendio muy grave, pero no era un edificio habitado y con personas dentro…

Publicidad

La alcaldesa, en el parque del Oeste, tras conceder la entrevista de balance de 2024. Txema Rodríguez

-Pero, ¿qué recuerda ahora de aquel primer instante?

-La llamada del Rey. Y la de mi presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo; a quien le agradezco un consejo, que fue un aprendizaje. Me dijo que sabía que estaba viviendo una situación muy complicada, pero que intentara salir del drama que estaba viviendo y comenzara a pensar en lo que iba a hacer mañana. Fue un cubo de agua fría que me despertó. Y, entonces, me activé en modo de gestora pura.

Publicidad

-Comprendo que ese consejo le sirvió diez meses después.

-Como había pasado tan poco tiempo del incendio de Campanar, con la dana me dije: «Empieza a pensar en lo que vas a hacer mañana».

-Pero gestionar la riada, aunque hablamos sólo de Valencia, era tremendamente complejo. Nada que ver con Campanar.

-Sí. Porque yo estaba aquí -en el Cecopal que se activó en la central de la Policía Local-, pero toda mi familia estaba en Torrent, Paiporta… Sin comunicación. Tenía dificultad para saber si mi madre, que había salido de casa, había vuelto; no podía comunicar con mi hermana; no sabía nada de la familia de mi padre; mi primo estaba subido en el toldo de un coche… Todo muy complicado, pero se activó la gestora.

Publicidad

-¿Y pudo encajar lo personal y lo profesional?

-Sí, pero es verdad que aún me sorprende cómo mi cabeza se puso en modo gestora y nos centramos en lo que había que hacer. Quizá porque esta sala -en referencia a la estancia donde se celebró el Cecopal- nos ayuda a centrarnos. Eso, y que tenía un equipo de trabajo al que estoy súper agradecida. Los responsables de Cruz Roja, Protección Civil, Bomberos, Policía Local… Había estado con ellos desde las 10:40… Y nos reunimos a la una, a las tres, a las seis, a las ocho…

Publicidad

-Llegaría un momento en que todo se complicaría.

-Pues recuerdo la llamada, que no sabemos ni cómo entró, de Lina. Una trabajadora de una gasolinera de Forn d'Alcedo, con la que estuve hablando personalmente. Se había subido a una valla con una señora mayor, a la que había sacado de un coche… Y pude mandar a los bomberos y rescatarlas.

Mientras Catalá cuenta esto, un tono de emoción se va colando en el relato. Como quien tiene algo dentro y necesita contarlo. Dos meses después, necesita contarlo. Le urge compartir lo vivido.

-Se emociona... pero volvamos a la alcaldesa gestora. ¿Qué hicieron esa noche?

Noticia Patrocinada

-Abrimos centros de recepción, Petxina y l'Alqueria del Basket, por donde pasaron 700 personas. Mandamos a los autobuses de la EMT a rescatar gente de la V-30 y de la pista de Silla. Comenzamos a trabajar con los Caes, abrimos los dos albergues, conectamos con los hoteles de Valencia… Cogí a todos mis concejales y envié a cada uno a un sitio diferente… Creo que estaba entrenada para una situación dura.

Catalá comienza a enumerar, como reviviendo aquellas horas intensas, lo que sucedió aquella fatídica madrugada del 29 al 30 de octubre. Cuando iban encadenándose las decisiones y las preocupaciones. Y en la cabeza se intuía la crueldad de la tragedia.

Publicidad

-Existe la sensación de que en el incendio de Campanar las administraciones supieron ir de la mano, mientras que en la dana la colaboración ha fracasado.

-¿Mi sensación como alcaldesa? Que el incendio de Campanar era localizado, pasó en Valencia y aquí estábamos las tres administraciones coordinadas y juntas. La dana afectó a otros municipios. Y yo intenté, desde el Cecopal, centrarme en la ciudad y ayudar en lo que pudiera a otros municipios afectados. Pero la distancia es un punto de inflexión.

-Ante esa evidencia, ¿se debería haber pedido la emergencia nacional?

-Imagino que la opinión sobre este tema evoluciona a medida que vas viendo la magnitud del desastre. En un primer momento quizá no ves la dimensión y, cómo evoluciona, puedes variar la opinión. Pero también le digo que yo no he percibido ninguna ayuda del Gobierno de España. Y no he tenido ninguna llamada por si necesitaba ayuda. Nosotros hemos salido, en Valencia, a pulmón, con nuestros recursos.

Publicidad

Repasamos el año en sesenta minutos. Entre medio, llamadas de emergencia y besos de su hija. Txema Rodríguez

-¿La alcaldesa de la tercera ciudad de España no ha tenido ninguna llamada del Gobierno?

-Y el tercer municipio con más fallecidos.

-¿Nadie de Moncloa les llamó? ¿No habló con el presidente del Gobierno?

-No. De hecho, la primera conversación que tenemos con la CHJ (Confederación Hidrográfica del Júcar) es porque nosotros les llamamos. Cuando el día siguiente había alertas de riesgo de desbordamiento… fui yo quien tuve que llamar a la delegada del Gobierno. No hubo más comunicación que esa. Por tanto, cuando me pregunta, objetivamente, si la magnitud de la tragedia requiere una situación de movilización nacional; la respuesta es sí. Pero la respuesta del Gobierno, después de lo que he visto en esta dana, ¿hubiese sido diligente? No puedo tener esa confianza.

Publicidad

-Explique, por favor.

-He visto al Ejército desplegarse con cuentagotas, no en mi municipio por supuesto, pero sí en otros afectados. He visto que no ha habido un despliegue serio desde el primer instante… Y que los responsables del Gobierno se han dedicado, desde ese primer momento, a focalizar el problema en el presidente de la Generalitat. Yo no he visto a la CHJ ni avisándome el día de autos, ni llamándome. Esto me hace pensar que la magnitud era de emergencia nacional, pero no sé si el Gobierno hubiese reaccionado de la forma diligente que requiere. El tacticismo ha sido tal que me genera desconfianza.

-El Rey pidió en Nochebuena salir de la bronca política. Nadie se ha dado por aludido.

-Yo me he separado por completo de esa bronca política. De hecho, en dos meses, es la primera vez que salgo para decir abiertamente que a mí no me ha llamado ningún ministro ni el presidente del Gobierno. Y la primera llamada que mantuve con la delegada es una que dirijo yo… Luego hemos hablado, evidentemente, como iniciativa mía. Pero durante este tiempo no me he dedicado a buscar culpables, ni responsables. Me he dedicado a gestionar. Es más, los líderes de la oposición del consistorio participaron en dos reuniones del Cecopal; han estado informados oportunamente de todo desde el primer momento; hemos coordinado ayuda a otros municipios… Luego entra ya la estrategia política. Pero no he buscado nunca ni responsables ni he entrado en la bronca política.

Publicidad

-¿Y su formación política?

-Como miembro del PP creo que mi partido ha estado al trabajo y a la emergencia; no puedo decir lo mismo del Gobierno de España. Que lo he visto muy preocupado por la estrategia. Sin ánimo de ofender, todos tenemos que aprender de esto. Ver las notables diferencias; ver cómo ha funcionado todo cuando hemos estado unidos y cómo ha funcionado cuando una parte de la mesa ha estado dedicada a la estrategia.

-¿No le preocupa que, al final, quede como lema de la dana: 'El pueblo salva al pueblo'?

-Me preocupa. Me parece que hay que agradecer mucho a los voluntarios, porque es verdad que fueron los primeros en salir. Y estoy muy orgullosa de ello, porque muchos fueron desde Valencia. Y soy la responsable de una ciudad en la que salieron a ayudar gente con sus botas y sus escobas. Y eso es precioso. Y comprendo las sensaciones de los municipios más duramente afectados que dicen: ¡gracias a los voluntarios! Pero, luego estaba esa solicitud: «¿dónde está el Ejército?» Porque necesitamos profesionales, necesitamos maquinaria, necesitamos coordinación… No todo puede ser buena voluntad. Ahí enmarco la frase de 'El pueblo salva al pueblo'; donde la gente está agradecida pero también sabe que hace falta maquinaria, profesionales...

-Dicen que Valencia ha sido una isla en medio del desastre...

-Ojo con esa afirmación. Porque aquí ibas a La Torre, al Forn d'Alcedo, Castellar… y estaba devastado. Es cierto en el centro de la ciudad. Pero no en las pedanías. Esa noche movilizamos lanchas del Club Náutico. La alcaldesa, de hecho, entró allí cuando pudo entrar. Hay mucho daño y hay mucho que trabajar.

Catalá reconoce, una y otra vez, que su obsesión durante este año va a ser la seguridad. Quiere que sus vecinos vivan tranquilos. Txema Rodríguez

-Lo vivido, ¿varía su hoja de ruta?

Publicidad

-Se han contemporizado algunos proyectos. Ahora hay una carpeta nueva, que es muy grande y que está llena de necesidades. Y vamos a ir por ahí. Y cuando podamos abrir otras carpetas, lo haremos. Pero para mí es muy importante que ahora la gente se sienta segura. Es prioritario.

-¿Por eso eligió hacer la entrevista aquí? En el Centro Integral de Seguridad…

-Sí, pero cuando decimos seguridad, muchos piensan que hablo de la policía. Y, evidentemente, también. La ciudad debe ser segura, donde se eviten altercados, donde se pueda dormir tranquilo, donde haya presencia policial. No hace nada presentamos 200 policías más y vamos a seguir en ello. Pero la seguridad es también vivir en un lugar donde uno sepa que va a estar seguro si llueve. La seguridad es generar infraestructuras que impliquen tranquilidad.

-¿No deberíamos estar ya activando estas infraestructuras?

-Sí, pero siendo justa con todo el mundo, también le digo que comprendo que el Gobierno y la Generalitat tienen prioridades como recuperar el transporte del metro, carreteras, puentes….

-Una cosa no excluye la otra. Hay estructura para hacerlo.

-Sí, vale, pero es que durante la dana, la ministra responsable se marchó a la UE. Es que, la persona que debía estar aquí y debía estar planificando esas infraestructuras, estaba preparando un examen. Ahora hay una persona que llega nueva…

Publicidad

-Pero ya hay muchos estudios hechos sobre obras antirriadas.

-Pero la dana ha cambiado muchas cosas. Ha marcado un punto de inflexión. Si analizamos el Plan Sur y lo que queda por hacer y los planes de la CHJ, pues igual hay cosas que ya no cuadran. El otro día, la Confederación siguió con un plan de renaturalización del nuevo cauce del río… ¿Estamos locos? No es lo que ahora hay que hacer.

-¿Y qué están haciendo ustedes?

-Recientemente nos reunimos con las universidades. Y hemos encargado tres estudios. Uno, sobre infraestructuras hidrológicas; otro, sobre reactivación y recuperación económica; y otro, sobre la Albufera. Todo se redirige y queremos tenerlo rápido. Quiero tener mis propios estudios para poder decirle a la Confederación cómo quiere Valencia, o cómo cree la UV y la Politécnica, que tiene que hacerse esta canalización o conexión de los barrancos; si hay que reforzar el Plan Sur, que creo que sí… Hay que reflexionar sobre ello.

-¿Para cuándo los estudios?

-Quisiera en junio de este año, como máximo, tenerlo sobre la mesa para entregarlo.

-Vamos a proyectos concretos: Plaza del Ayuntamiento.

-No creo que la gente ahora entendiera que nos gastáramos 20 millones en la remodelación de la plaza del Ayuntamiento.

Junto a Leonardo. La alcaldesa, en uno de los bancos del parque del Oeste, conversa con un vecino habitual del jardín. Txema Rodríguez

-¿Lo aparca?

Publicidad

-Creo que lo que urge hacer es una actuación que embellezca y cree una mayor armonía en la plaza. Y eso lo hemos trasladado al equipo redactor: si es capaz de iniciar una fase que sirva para poder adecentar lo que es la plaza.

-¿Algún día sabremos qué va a pasar con el edificio de Correos?

-La dana ha contemporizado un proyecto que teníamos el presidente Mazón y yo, que estoy convencida de que sigue adelante y que es un proyecto en el que la Generalitat ha trabajado mucho. No se ha presentado porque estaba previsto hacerlo cuando pasó la dana.

-La Copa América, ¿tiene cabida ahora?

-Pues tiene cabida en la medida en que sea razonable hacerlo. Y cuando hablo de razonable, hablo de tiempos e inversión. Nunca voy a descartar cuestiones que sean interesantes para la ciudad; ahora bien, ahora no estoy ni mucho menos con eso. En unos años, con la recuperación clara y con unos costes razonables, no le diría que no. Pero no estoy con eso ahora.

-Sí debería estar de lleno con la Albufera.

-La candidatura se presenta el 31 de diciembre (hoy mismo), con todas las adhesiones de los municipios ribereños. Debo agradecer que, en medio de la dana, los ayuntamientos hayan hechos plenos para adherirse. El compromiso de los alcaldes ha sido absoluto.

Publicidad

-La Albufera lo merece.

-Igual que de la riada del 57 salió una oportunidad para que la ciudad tenga uno de los parques lineales más interesantes de Europa; creo que de esta dana sale un proyecto emblemático para esta ciudad. Ha llegado el momento de la Albufera.

Con la Albufera sobre la mesa, la alcaldesa enumera medidas que pretende adoptar. La lista que lee en la pantalla de su móvil es interminable: hacer una limpieza tras la dana de urgencia por ocho millones de euros; sensorización de los canales y conductos; análisis de la calidad del agua; sensorización completa para detectar focos de contaminación, electrificar embarcaciones…

-¿Hará todo eso de la mano de sus socios del Gobierno?

-Por supuesto.

-El año pasado me dijo que la relación con Vox estaba siendo práctica. ¿En qué punto estamos?

-Progresa adecuadamente.

-¿Y con la oposición?

-Hay días que están más colaboradores que otros. Depende de Ferraz. De la estrategia que le marquen.

-¿De verdad?

-Se ha visto claro. Estaban en la colaboración total. Tras el suceso de Paiporta, la estrategia cambió rotundamente. Y Compromís fluctúa, con tacticismo político.

Publicidad

-Se afianza la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, como alcaldable por el PSPV.

-Respeto mucho... pero creo que la dana va a ser muy compleja. Y el Cecopi está copresidido, por la delegada del Gobierno y la consellera de Emergencias. La consellera ha sido cesada y la delegada del Gobierno, ascendida. La lógica manda que, o todos lo han hecho mal o todos los han hecho bien, ¿no? (Y se hace el silencio). Es más, declarar la emergencia nacional lo puede hacer el presidente de la Generalitat a través de una solicitud de la consellera o lo puede hacer la delegada del Gobierno.

-Señala a Bernabé.

-Lo único que digo es que no puede ser que se dé la sensación de que en una parte todo se ha hecho mal, y no es cierto, y en la otra, todo fenomenal. O todos hicieron lo que han podido -y estoy en esa tesis- o todos no lo hicieron bien.

-Se cuestiona la gestión inicial del presidente de la Generalitat.

-Pero es lo que digo. No se comprende. Que se señale su gestión de la dana y que, en la otra parte del Cecopi, donde están ni más ni menos que el presidente del CHJ (que tenía sólo un sensor en el barranco del Poyo, no habían hecho las obras limpieza y no avisó a nadie…) y la delegada del gobierno, todos están estupendos. Creo que Mazón está haciendo todo lo que se puede.

-¿Pero no cree que hubo errores iniciales? Su compañero Juanma Moreno apunta a que sí.

-Estoy convencida de que hay protocolos que revisar, cosas que mejorar, reflexiones que hacer… Pero esto nos sorprendió a todos. Ha sido una circunstancia totalmente excepcional. Estoy convencida de que hay cosas que mejorar, sí; cosas que se podrían hacer mejor, sí… también nosotros… Pero veo muy injusto focalizar todo en el presidente.

Hablamos, en ese momento, de algunas crónicas madrileñas que se apresuraron a empujarle como posible recambio de Mazón, cuando la presión inicial era absoluta, en especial por la ya famosa comida del 29 de octubre…

-¿Sustituiría a Mazón si tirara la toalla?

-No contemplo ese escenario. Ni que Mazón dimita. Son, eso, crónicas de la M-30. Que, como usted y yo sabemos, no están pegadas a esas urgencias y dolor que hay aquí. Se dedican más a cuestiones que no tocan.

-Hagamos suposiciones, entonces. Si se lo pide Feijóo, ¿sería candidata a la Generalitat?

-Primero, Carlos Mazón, nunca tira la toalla. Yo he trabajado con él y lo sé. Segundo, no sólo eso, sino que yo siempre voy a apoyarle. Lo he hecho siempre y siempre voy a apoyarle. Y tercero, siempre dije y he dicho que yo sólo quiero ser alcaldesa. Siempre lo he dicho. No me he movido.

-El titular de esta misma entrevista hace un año fue que pondría su broche en la política como alcaldesa.

-Mantengo el titular. Es una convicción personal y colegiada.

-Colegiada, comprendo que con la gente de la casa donde se deja los zapatos al entrar…

-Sí, sí… (ríe). Es un acuerdo tomado donde dejo los zapatos.

-Pero usted sabe que eso la gente no se lo cree…

-Lo sé. Porque la política cambia mucho. Pero es verdad. Se lo digo después de toda la trayectoria política que llevo, que me permite adquirir una seguridad sobre lo que una quiere hacer. Yo tengo esa seguridad. La tengo.

-Veo que lo tiene claro... Pero, en un momento dado, si el propio presidente del PP a nivel nacional le pide que dé el paso…

-Pero es que ni Carlos tira la toalla ni yo dejo de apoyarle…. Y además, hay un acuerdo tácito.

-Año y medio de alcaldesa, ¿de qué se arrepiente?

-Sinceramente, estoy muy contenta de lo que hemos hecho. No puedo decirle: «esto hubiese cambiado». Este año no. Este año hemos reaccionado a las urgencias y hemos desplegado todo lo que podíamos. ¿Se hubiese podido hacer mejor alguna cosa? Seguro. Pero hemos hecho lo que hemos podido.

-Le iba a preguntar de qué está orgullosa, pero…

-Pues del Ayuntamiento de Valencia y de la ciudad. De su gente. De cómo ha reaccionado con la dana. Y el Ayuntamiento, que es espectacular.

-Acaba el año, ¿de quién se acuerda?

-Hay demasiada gente (afirma con el gesto serio...)

-Pero, ¿a quién tiene en la cabeza, ahora mismo...? Por ejemplo.

-Hay gente a la que no olvidaré nunca. Algunos ya no están… Nunca olvidaré a la familia que perdió la vida en Campanar… Porque es una familia como la mía. Esos días, llegaba a casa y me rompía… -Y, de hecho, aquí la alcaldesa se rompió. Hubo silencio. Un respiro-. Y de Lina. La trabajadora de la gasolinera a la que pudimos salvar.

-Puedes ser muy fría, gestora, pero emocionalmente ¿la alcaldesa se acaba quemando?

-Te quemas, sí. En lo emocional hay momentos en los que necesitas salir. Porque lo interiorizas. Tienes hijos pequeños, tienes padres… La gente debe pensar que nosotros también tenemos piel. Y sufrimos una barbaridad. Porque, ¿quién quiere que esto pase? Nadie. Esta ciudad ha sufrido mucho durante este año. ¿Y qué ha hecho su alcaldesa? Pues sufrir…

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad