Las plazas de Valencia no invitan a sentarse

Plaza de la Reina. 11.33 horas. 30ºC

El sol ya había salido y las calles estaban llenas de gente. A esa hora, muchos peatones buscan lugares donde descansar en la sombra, pero sin mucha suerte en la plaza de la Reina, uno de los enclaves que ha recibido una remodelación en profundidad en los últimos meses. Lo que sí ayuda a combatir el calor abrasador son los aspersores situados en una esquina. Muchas son las personas que se sientan debajo para aprovechar la bruma refrescante. Pero los bancos situados en la zona central quedan vacíos. Aguantar ahí sentado, bajo el sol abrasador, es una misión de héroes.

Encarna está sentada en uno de los bancos al sol. «El calor es agobiante y las temperaturas están llegando a extremos», comenta. Esta mujer valenciana de mediana edad opina que es una plaza muy amplia y abierta y «se agradecería que no solo hubiera una zona en medio con toldos sobre todo para estos días que estamos sufriendo una ola de calor». Además, asegura que «lo suyo sería fomentar que la gente lo tenga mejor en el tránsito por esta plaza. Todo lo que se pueda hacer no estará de más», asegura.

Para ella, «es imprescindible llevar un abanico en el bolso y beber mucha agua y bebidas isotónicas para reponer fuerzas» y que no le de bajadas de tensión, ni golpes de calor. Para ello, es también una opción hacer uso de los puestos de horchata que hay en algunas plazas pero, para sorpresa de muchos, Maria José, vendedora en este puesto, confiesa que no sabe qué tiene esta plaza «pero no se vende casi».

Es mucha la gente que pasa a lo largo de la mañana por esta plaza. No faltan abanicos, gorras, gafas de sol y algunos ventiladores portátiles. Entre resoplidos por el calor y gotas de sudor se escucha el trasiego de personas en busca de helados para refrescarse. Los toldos instalados no ayudan demasiado a salvarse del calor. Por esa razón, si alguien se para a descansar en la Plaza de la Reina, lo hace a la sombra de alguno de sus pocos árboles. Es el caso de Miguel. Asegura que la plaza «está muy mal diseñada» y que «es un gran error que hayan creado un espacio nuevo donde no hay refugio para el sol o, incluso, para los días de lluvia». Por eso, echa de menos «más árboles en sitios estratégicos de la plaza para poder tener buena visión de la arquitectura y, al mismo tiempo, poder estar descansando».

Plaza de la Virgen. 12.05 horas. 31ºC

A unos pocos metros de distancia, la Plaza de la Virgen está llena de turistas acompañados por sus guías. Eso sí, casi todos van de paso o se sientan en las terrazas, debajo de las sombrillas a tomar algo fresco. La Fuente del Túria también sirve para refrescarse. Ilania ha venido desde Italia con sus padres y combate el calor del momento mojándose con el agua de la fuente. Explica que el día anterior -miércoles-, «el asfalto quemaba y sentí que me podía desmayar». Estaba sorprendida: «Me ha impresionado que no haya casi árboles en el centro de Valencia».

En la Calle Caballeros había más sombra. Por eso, Carolina estaba sentada en un portal a resguardo. Opina que «esta plaza es un martirio, si no es en la puerta de la iglesia, que es donde más sombra hay, no se puede estar». Además, asegura que evita pasar por la plaza y, que para ir a los sitios se mueve «por los callejones donde no da tanto el sol».

Plaza Ciudad de Brujas. 12.39 horas. 30ºC

La plaza estaba prácticamente desierta pasado el mediodía. Tres grupos de turistas eran los únicos que estaban allí, probablemente porque acababan de salir del mercado Central. No estaba concurrida. la polémica acompaña a esta plaza desde su reciente reforma por su duro diseño y el exceso de hormigón. Además, no tiene zonas de ocio, por lo que ha quedado como un lugar de paso.

Plaza del Ayuntamiento. 13.14 horas. 32ºC

Muy poca gente pasaba por la plaza del Ayuntamiento. Los bancos estaban vacíos, apenas dos ocupados. En uno de ellos, descansaba sentado Bautista. Comentaba que había venido de vacaciones desde Argentina. «Como estoy de paso me da igual, pero seguramente si viviera aquí no vendría mucho a la plaza en verano por el sol que hace», confiesa. «Estaría bien un poco más de árboles para tapar la cantidad de sol». Bautista desconoce que el diseño actual de la plaza es provisional ya que está pendiente de una reforma en profundidad que incluirá más arbolado y zonas de agua.

Suleida caminaba hacia la Plaza del Ayuntamiento. Ella sugería «poner más puntos de hidratación -fuentes y aspersores- y sombra, porque está haciendo mucho calor, hay riesgo de golpes de calor y para encontrar agua hay que ir lejos».

El paseo por las plazas más céntricas de la ciudad desvela la falta de sombras y lugares para refugiarse en épocas de altas temperaturas. Algo que otras grandes ciudades ya tienen en cuenta. Barcelona ya ha diseñado una red de los llamados «refugios climáticos», una serie de edificios e instalaciones municipales, como bibliotecas, abiertos de forma gratuita al público para que los viandantes se puedan poner a resguardo de las altas temperatura.

Las olas de calor, cada ver más frecuentes, empujan en esta dirección. El Ayuntamiento de Valencia está estudiando y adoptando también medidas como habilitar espacios y dependencias municipales a los que poder acudir para evitar el calor. Así lo anunció el martes la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá. La primera edil manifestó que su equipo trabaja para «atender y asistir» a las personas que duermen en las calles con el fin de ayudarlas a hacer frente también a las altas temperaturas que se están dando, incluso por las noches.