El pleno se lía con el urbanismo

En un pleno más tenso de la cuenta, la oposición y el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia se han enzarzado en temas relacionados con el urbanismo. El conflicto con los vecinos de Penyarroja por la recalificación de Tabacalera, la aprobación del plan especial del espacio sanitario Ernest Lluch y el debate sobre si derribar o no el Sidi Saler (se derribará) han centrado una reunión más corta de lo normal, poco más de siete horas, pero que ha incluidos momentos tensos con acusaciones entre Vox y el equipo de Gobierno, sobre todo a cuenta de un tema a primera vista tan poco valenciano como el asalto al Ayuntamiento de Lorca, en Murcia, por parte de agricultores y ganaderos de la Región.

Pero vamos por partes. Sandra Gómez se ha defendido como gato panza arriba cuando ha sido el blanco de las críticas de los vecinos de Penyarroja y de toda la oposición a cuenta, como la última semana, de la recalificación de Tabacalera. «La resolución es nula, eso seguro», ha dicho la vicealcaldesa, que ha insistido en cargar contra el PP por el «pufo» dejado. «No vamos a desalojar a nadie que viva en Micer Mascó pero aquello no se hizo bien», ha dicho la también concejala de Desarrollo Urbano, que ha llegado al pleno anunciando el desbloqueo del conocido como «agujero de la vergüenza» en Orriols y del sector sur del PAI de Malilla.

El PP había presentado una moción para construir dotaciones públicas en las dos parcelas del barrio, en lugar de hacer una permuta con constructoras para la construcción de varias fincas. En concreto, el Partido Popular ha pedido invertir en un proyecto de ajardinamiento y un proyecto asistencial (un centro de salud) en las dos parcelas, así como mejorar las inversiones en el barrio.

Algunos vecinos han asistido al pleno ante la falta de escucha y de participación vecinal, ya que Ribó y PSOE tan sólo se han reunido con ellos en una ocasión, hace casi dos años: en julio de 2020. A este respecto, por cierto, los vecinos han pedido una reunión con el alcalde tras hablar con él en la mañana del jueves. También ha tenido que defenderse Gómez al respecto del espacio sanitario Ernest Lluch después de que la oposición le recordara que varios informes municipales alertan del exceso de ruido en la avenida Joaquín Ballester.

Otro tema que ha concentrado críticas ha sido la decisión de derribar el SIDI Saler, aunque en este caso la posición del equipo de Gobierno la ha defendido Sergi Campillo, el otro vicealcalde y concejal de Devesa-Albufera, que ha asegurado que el edificio está fuera de ordenación y tiene que ser derribado. «No se puede reconvertir», ha dicho, en respuesta a lo que le pedía la oposición.

El momento más tenso se ha vivido cuando se debatía el asalto al Ayuntamiento de Murcia y el portavoz de Vox, Pepe Gosálbez, ha dicho que la 'invasión' era por la presentación de una moción que había sido «la gota que ha colmado el vaso de su paciencia». «Tienen el fachómetro disparado», le ha dicho Aarón Cano. Antes, VOX había llamado «traidores» al equipo de Gobierno en una moción de Ciudadanos.

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