Catalá empieza a reclutar personal para su unidad antibotellón

Según explican fuentes de la concejalía, la antigua unidad UCOS «fue anulada por sentencia por mala praxis en el procedimiento negociador». «Nosotros hemos celebrado mesa técnica y dos mesas generales, que es lo que ellos no hicieron. Y al final hemos llegado a un acuerdo con tres de los cuatro sindicatos para la creación de esta nueva unidad. El siguiente paso va a ser un decreto de alcaldía y a continuación poner en marcha el procedimiento de constitución de la unidad», explican las mismas fuentes. Desde la concejalía que dirige Jesús Carbonell insisten en que el proceso para la nueva unidad requiere «realizar una serie de pruebas físicas, presentar una serie de méritos, con cursos muy específicos para asegurar la calidad y la excelencia de esta nueva unidad».

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Esos cursos incluyen la utilización de la pistola Taser o soluciones a eventos de presencia masiva de gente, entre otros.El borrador interno que trabaja la dirección de la concejalía contempla requisitos como que los agentes que quieran incorporarse a esta unidad sean menores de 55 años o tengan que superar unas pruebas físicas (como carreras de resistencia y de velocidad). Se puntuará que tengan cursos de control de masas e intervención en tumultos de orden público, además de acreditar otras condiciones. Además, el proceso incluye una entrevista personal. Es este último paso el que más ampollas ha levantado entre el sindicato mayoritario en el Cuerpo, el Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB). Fuentes del mismo explican que la nueva unidad únicamente servirá para «hacer una purga y escoger a los que al jefe de turno le gustan», lo que en opinión del sindicato incumple el reglamento de la Policía Local y el acuerdo laboral del Ayuntamiento de Valencia al respecto.

En un comunicado firmado por UGT, CCOO y CSIF, estos tres sindicatos han cargado contra el SPPLB: «Resulta sorprendente la nula intención de solucionar el problema». «Es público que ninguno de sus responsables ha sufrido el cambio radical de sus condiciones laborales, ni tienen intención alguna de realizar los 10 de cambios de horario o turno forzosos, pero deberían mirarse menos el ombligo y centrarse más en defender a los compañeros a los que de forma gratuita han perjudicado», apuntan. «¿Querrán ahora vender humo nuevamente y volver con la demagogia a la que nos tienen acostumbrados?», se preguntan.

Mientras, los vecinos de Honduras volverán a salir este jueves a la calle para protestar por la falta de acción del Ayuntamiento en la lucha contra el botellón. Aseguran los residentes que la situación en el barrio no ha mejorado y exigen la puesta en marcha de la Zona Acústicamente Saturada que tienen autorizada por sentencia judicial y que obligaría, muy probablemente, a los locales de ocio de la zona a cerrar antes. Además, exigiría la reducción, aún más, de terrazas, o su cierre temprano. La cita es este jueves a las 19.30 horas en la calle Actriz Encarna Máñez, junto a Honduras.