Patrullas de la Policía Local, en una imagen de archivo. LP

La Policía Local de Valencia se queda sin balas

Ninguna empresa opta a vender munición al Cuerpo municipal, que quería gastar 50.000 euros en piezas para las prácticas de tiro y para los agentes en la calle

Martes, 16 de julio 2024, 00:04

La Policía Local de Valencia se queda sin balas. No se preocupe y, sobre todo, no piense en hacer nada malo: tienen de sobra. Pero como se repita lo que acaba de ocurrir, es posible que llegue un momento en el que no tengan. ... La concejalía de Contratación sacó a licitación la compra de munición para el Cuerpo municipal pero el concurso se ha quedado desierto. Ofrecían 50.000 euros.

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Todo se remonta a noviembre de 2023, cuando se aprobó contratar la adquisición de munición para formación y prácticas de tiro y para dotación reglamentaria de la Policía Local de Valencia. El precio total era de casi 50.000 eiros, una cantidad que el Consistorio creía suficiente para 1.000 cartuchos para las prácticas y 1.000 para la operatividad en la calle. Las balas tenían que ser del calibre 9 milímetros parabellum, el más utilizado por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. La presentación de ofertas terminó el pasado 3 de junio.

A la licitación concurrieron dos empresas. La primera que resultó adjudicataria del contrato resultó que no contaba con los certificados de solvencia técnica solicitados en el concurso. Es por ello que la Mesa de Contratación acordó pedirle a la documentación a la siguiente empresa, que el 2 de julio comunicó que retiraba su oferta, por lo que el concurso se declaró desierto el pasado día 4.

Sin embargo, fuentes policiales tranquilizan. «No nos vamos a quedar sin balas», indican. La munición requerida, que tenía que ser no contaminante, era para hacer frente a gastos futuros, pero lo cierto y verdad, como dicen los mismos agentes, es que no suelen emplear su arma reglamentara. Desde los sindicatos de la Policía Local de Valencia aseguran que no ha habido ningún racionamiento de las balas que recogen cada día de la armería. «No ha habido ningún problema», insisten las mismas fuentes, que apuntan que quienes más disparan son los agentes de práctica y siempre en entornos controlados como la propia galería de tiro de la Policía Local de Valencia.

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El equipo del Cuerpo municipal ha salido a debate en otras ocasiones, como en 2020, cuando los sindicatos denunciaron falta de uniformes. Fue el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) quien denunció que el Ayuntamiento de Valencia incumplía «sistemáticamente desde hace años» el acuerdo laboral de uniformidad, advirtiendo que la situación se vería agravada con la próxima incorporación de interinos. En un comunicado, la central aseguró que la Policía Local de Valencia no dispone de ropa suficiente para uniformarlos adecuadamente. «No sabemos si al final, este próximo verano, los policías tendrán que venir a trabajar en chanclas y bermudas», llegó a avisar.

Estos problemas parecen haberse solucionado. Sin ir más lejos, el pasado viernes la Junta de Gobierno Local aprobó la autorización para usar en el uniforme las insignias consistentes en distintivos de destino para su uso por los miembros de las unidades de Policía Local de Valencia. Así, desde el Servicio de Policía Local se han diseñado distintivos de destino que tienen como máximo 25 milímetros de ancho por 30 milímetros de alto y forma de escudo tipo español redondeado en la base de medio punto. Además se deberán colocar en la parte izquierda del pecho en suéteres, polares o cazadoras y en la guerrera de gala.

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Según ha explicado el concejal de Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell, con este acuerdo, «se homogeneiza y se homologan las insignias y distintivos, de modo que se facilita la identificación de los agentes por parte de los ciudadanos y se favorece la modernización y dignificación de la imagen del Cuerpo de la Policía Local de Valencia».

En muchos de los casos existe un vínculo entre la imagen de la insignia y la zona donde se desempeña el trabajo como es el caso de Ruzafa, que lo ilustra la gárgola del puente de Monteolivete; en Patraix-Jesús, la cruz de la Cruz Cubierta; en Campanar, el campanario de la iglesia; y en el caso de Trànsits, el arco de la Torreta de Tendetes.

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