Los cruceristas vuelven a Valencia pero sólo podrán visitarla en grupos burbuja

Como indicó Antonelli, «muchas compañías habían reposicionando sus buques en otros puntos del Meditarráneo o incluso fuera buscando otras opciones, como Israel, donde la vacunación se avanzó mucho antes y ahora tienen que reposicionar destinos, contratar a la tripulación y poner en venta los camarotes, por eso no va a ser de forma inmediata».

La medida más destacada es que los cruceristas que lleguen a Valencia harán excursiones en grupos burbuja. «Una vez bajen del barco, no podrán ir por su cuenta a hacer las visitas, sino que serán grupos concertados, con guía y con todas las medidas del protocolo Covid».

Como añadió Francesca Antonelli, «en la ciudad prevalecerán las excursiones al aire libre y las visitas panorámicas». Afirmó que las visitas panorámicas consistirán en «coger un bus recorrer la zona de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el centro, haciendo una parada para hacer fotos y ver el ambiente, pero el contacto será mínimo». También comentó que otra opción será hacer excursiones en bici o medios de movilidad sostenible por el río o ir a la Albufera o a la huerta de Valencia «pero también se está estudiando incluir visitas a bodegas de zonas como Requena, Vall d'Uixó, Sagunto o traslados a municipios como pudiera ser Llíria».

La responsable de cruceros en la APV reconoció que durante este año y medio sin escalas, ya que el último crucero que llegó fue el 8 de marzo de 2020, «se han dejado de ingresar en la ciudad 70 millones de euros», es decir ese es el impacto económico que no ha llegado, según un estudio de la Fundación Valenciaport en colaboración con la Univesitat Politècnica de Valencia. Y, por eso, recordó que «tenemos gran ilusión en que se reactive, por el impacto global que genera en touroperadores, guías, taxistas, comercios y hostelería».

Mientras se espera la llegada de cruceros internacionales, ya en junio se producirá una escala de un crucero «con itinerario peninsular». El día 27 y el 11 de julio atracará el barco Mein Schiff 2 de la compañía alemana TUI, «vendrá de Alicante y después de estar en Valencia su destino será Barcelona». La embarcación viajará con un máximo de 1.655 tripulante y al 60% de su capacidad para pasajeros, con hasta 1.869 usuarios. Y como indicó Antonelli, «se hará test a la tripulación y al pasaje previo a embarcar; otro a los tres días; hay separación de recorridos; uso de mascarilla en las zonas comunes y si hubiera sospechas o confirmación de contagios, tiene camarotes aislados, respiradores y tests a bordo».

A la pregunta de qué previsión tienen para este año, Antonelli, explicó que no se sabe todavía porque las navieras están haciendo cálculos. Indicó que en situación prepandémica Valencia «como puerto mediano, estaba creciendo de forma sostenible, con 205 escalas y las previsiones que teníamos era llegar a las 250». Apuntó que la previsión prepandémica era llegar a 2023 rozando el medio millón de cruceristas.