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«No podíamos dar crédito a que hayan elegido el mismo lugar». Trini Piquer, una de las portavoces de la coordinadora vecinal de Ciutat Vella, hablaba así por la mañana de la celebración anoche de un concierto en la plaza del Mercado, organizado por el Ayuntamiento y la Generalitat por el Día Internacional del Pueblo Gitano.
La falta de crédito se debía a lo sucedido la madrugada del 16 al 17 de marzo, el fin de semana grande de las Fallas, cuando un enorme botellón derivado de varias verbenas en la zona, una en el mismo emplazamiento que el concierto de anoche, provocó escenas de vandalismo incivismo como no se recordaban en la historia reciente de Valencia..
Grupos de participantes orinaron literalmente en las fachadas de la iglesia de los Santos Juanes y la Lonja, el entorno monumental más preciado de la ciudad que se completa con el Mercado Central. Después de las fiestas, el alcalde Ribó se comprometió a revisar lo sucedido de cara al próximo año, lo mismo que el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, acerca de los requisitos para las verbenas y el dispositivo del Consistorio, que falló estrepitosamente por la falta de policías locales y el retraso en la recogida de la basura.
Con esos antecedentes, no es de extrañar la sorpresa de Piquer. «No sabíamos nada y ha sido al ver el escenario cuando ha cundido la preocupación. Hay una decena de urinarios junto al escenario, aunque todos sabemos el riesgo que se corre con algo así». Fuentes cercanas a la concejalía de Igualdad no aclararon el motivo de la elección del emplazamiento, después de la polémica surgida en Fallas que llegó al mismo pleno del pasado marzo.
El portavoz de la asociación vecinal Amics del Carme, Antonio Cassola, dijo por su parte que la elección de la plaza del Mercado «demuestra el poco respeto que tiene el Ayuntamiento por los vecinos. Nos trata como un barrio para dar espectáculo y no para los residentes».
Esa «falta de respeto» la amplió también a los monumentos citados. El bando fallero incluyó este año por primera vez una serie de consideraciones acerca de las actividades falleras y el patrimonio cultural, aunque de hecho no sirvió de nada. Las comisiones contaban con las autorizaciones y hasta empresas de limpieza para sus demarcaciones, aunque falló la parte municipal.
El concierto tenía anunciada la primera actuación a las 18.30 horas y la última a las 22.15 horas. «El problema es lo que viene después», insistió Piquer. Los actos del Día Internacional del Pueblo Gitano fueron presentados el pasado día 27 por la consellera de Igualdad, Mónica Oltra, y la concejala del mismo ramo, Isabel Lozano. Además del citado concierto, mañana se llevará a cabo el acto institucional en el Ayuntamiento, y por la tarde, en Nazaret, la tradicional Ceremonia del Río con la asistencia del alcalde Ribó.
Botellón en fallas
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