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P. MORENO
VALENCIA.
Domingo, 28 de agosto 2022, 16:30
Ni un paso atrás en la propuesta del grupo socialista para la aplicación de la tasa turística en Valencia. El concejal de Hacienda y portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Borja Sanjuán, subrayó que la propuesta planteada por la vicealcaldesa Sandra Gómez es la de que la ciudad cuente con una «tasa turística inteligente. Propone un uso inteligente de la tasa», sentenció en cuanto a que se aplique sólo a cruceristas y apartamentos turísticos, dejando fuera a los hoteles, al considerar que los primeros no generan «economía» para la ciudad y, en el caso de los barcos, son contaminantes.
«Lo primero que tenemos que hacer es pedir tranquilidad en este debate», sugirió Sanjuán «tanto al PP como a Compromís». Advirtió a María José Catalá que está «contando la mentira de que por dos euros en un hotel de cinco estrellas van a dejar de venir los turistas a Valencia, algo que cualquier persona razonable sabe que no es así» y al vicealcalde Sergi Campillo que «se ha leído y no ha comprendido del todo bien la propuesta de Ley de Les Corts». El vicealcalde de Compromís señaló un día después de las declaraciones de Gómez que se cobrará la tasa a todas las actividades previstas en el documento que está pendiente de aprobar por los grupos políticos, es decir, también a los hoteles.
Sanjuán explicó que el proyecto de ley en tramite «dice que se bonificará al cien por cien esa tasa en todos los municipios valencianos y que tenemos que ser los ayuntamientos, con una mayoría en nuestro pleno, los que decidamos qué gravamos, qué no gravamos y en qué intensidad».
«Es ahí donde la vicealcaldesa ha hecho una propuesta que quiere hacer un uso inteligente de esta tasa», continuó Sanjuán, que es la de «gravar aquellas actividades que más contaminan y generan menos actividad económica, como pueden ser los cruceros, o aquellas que pueden tener un impacto negativo sobre los precios del alquiler, como pueden ser los apartamentos turísticos».
«Frente a la postura alarmista del Partido Popular que sostiene que la tasa turística restará competitividad a la ciudad, o la posición poco razonada de Compromís, que defiende que se aplique el gravamen a todas las actividades turísticas por igual, sin importar su impacto en la ciudad», el concejal defendió que «no queremos hacer una tasa para acabar con el turismo en la ciudad, queremos hacer una para que el turismo tenga un mejor impacto en Valencia, nos ayude a generar empleo de calidad y a mejorar la calidad de vida de los vecinos».
El portavoz socialista subrayó que se trata de «un sector que da trabajo a muchísimas familias trabajadoras de esta ciudad» y también que la ciudad en su conjunto «debe beneficiarse de una actividad que es importante pero que hay que regular para que sea sostenible. Todos han de contribuir, pero no todos por igual. Han de pagar más quienes más contaminen, generan más efectos negativos o fomenten un modelo de peor calidad», finalizó.
El vicealcalde Campillo insistió este viernes en la implantación de la tasa turística y aseguró que aplicarla supone «prestigiar» un «destino de calidad» y querer a la ciudad. «No somos un destino de borrachera», destacó, al tiempo que rechazó la idea de que «pagar un euro por pernoctación» conlleve una reducción de visitantes, dijo a Europa Press.
«Quiero dejar clara una cosa: aplicar la tasa turística en Valencia es prestigiar nuestro destino. Nosotros no somos un destino de borrachera. Tenemos un destino de calidad, al mismo nivel que el resto de ciudades y municipios europeos», manifestó.
Campillo consideró que «quien piensa que por aplicar la tasa turística se va a acabar el turismo en esta ciudad es que cree muy poco» en ella. «Cree muy poco en Valencia y se la estima poco», afirmó. El vicealcalde expuso que pensar «que una persona, por pagar un euro por pernoctación, va a dejar de venir es querer muy poco a Valencia». «Nosotros, como la queremos mucho lo que queremos es que todo el mundo contribuya», subrayó.
Respecto a la aplicación de esta tasa, el concejal aludió a los tiempos que han de transcurrir para ello y comentó que «la propia proposición de ley ya establecía, una vez aprobada, una carencia». «No se aplicaba de manera inmediata. Creo que había unos meses, se aplicaba a partir de 2024», agregó por último.
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