El Puerto autoriza un proyecto ambiental ante la falta de competencias del Consorcio en la Marina

La Autoridad Portuaria volvió este lunes a asumir las funciones del Consorcio Valencia 2007 al firmar un convenio con el Ayuntamiento para la colocación de un dispositivo en el extremo oeste de la bocana con el que se quiere generar energía eléctrica a partir de las olas. El presidente de la entidad, Aurelio Martínez, rubricó el documento con el concejal de Emergencia Climática, Alejandro Ramón.

Como publicó LAS PROVINCIAS, la entidad gestora de la Marina se rige por una autorización desde enero de 2021 y con un plazo máximo de tres años, debido a la condonación de la deuda por parte del Gobierno. Esto eliminó la necesidad de una concesión en la parte del dominio público portuario.

Dado que el dispositivo de energía limpia tiene un plazo de ejecución de cinco años, prorrogable a cinco más, supera la autorización y debe ser la Autoridad Portuaria la que apruebe la cesión de suelo y lámina del mar. En este caso serán apenas 105 metros cuadrados en su conjunto. Además, se sitúa en dominio público portuario, indicaron fuentes conocedoras del proceso.

La experiencia piloto se situará en la zona conocida como martillo de la Marina, por la forma de la infraestructura, en el límite entre la dársena de ocio y la ampliación de los muelles comerciales y para cruceros. El convenio facilita el proyecto WEC (Wave Energy Converter), cofinanciado al 50 % por el Ayuntamiento y la Unión Europea. Responde a la voluntad de explorar nuevas formas de generación de energía verde, en este caso la fuerza de las olas.

Se prevé que las obras de construcción empezarán este año y que en 2023 se pueda cubrir parte de la energía necesaria para el alumbrado de la Marina. La estimación de los técnicos es que el dispositivo genere unos 130.000 kilovatios al año, lo que representa a la vez una reducción de 16 toneladas en la producción anual de CO₂ de la ciudad.

Alejandro Ramon ha destacado que «el gobierno de Joan Ribó está realizando una apuesta muy clara por la descarbonización de la ciudad, impulsando las energías renovables, especialmente la energía fotovoltaica» y, ahora, «esta experiencia piloto servirá para comprobar si podemos aprovechar la fuerza de las olas del mar y si se abre así la posibilidad de utilizar en el futuro otros energías verdes, hasta ahora poco exploradas»

El concejal Ramón señaló que el dispositivo, similar a un flotador, tiene un funcionamiento sencillo. Se coloca en el mar, conectado a un brazo hidráulico, y la fuerza de las olas provoca un movimiento constante y repetitivo de elevación e inmersión del flotador que traslada la energía generada hasta el equipo de generación eléctrica. El coste estimado es de 495.000 euros.

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