El Puerto lleva a los tribunales la orden municipal de cesar los vertidos al alcantarillado público

La Autoridad Portuaria de Valencia ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la decisión del Ayuntamiento de obligar a la entidad al «cese inmediato del vertido a la red de saneamiento», notificada en mayo de este mismo año tras constatar que los niveles de ácido sulfhídrico que salían del Puerto eran superiores a lo que marcaba la normativa. En el documento al que ha tenido acceso este diario la Autoridad se defiende y asegura que si deja de verter al alcantarillado municipal, el primer puerto comercial de España colapsaría. «La orden es de imposible cumplimiento. Si se ejecuta, se producirá la paralización y el colapso del sistema de evacuación de residuos del Puerto», lo que afectaría al interés general de las empresas ubicadas en la zona portuaria, indica la Autoridad.

El recurso presentado asegura, además, que ya ha solucionado el problema de salud pública al que hacía referencia el Consistorio «pues a fecha de hoy los valores de ácido sulhídrico son cero o muy por debajo de lo establecido en la normativa municipal». La Autoridad, explica, «ha venido realizando distintas actuaciones para paliar las posibles emisiones y para conocer su resultado está realizando un control diario de sus puntos de conexión. De las mediciones practicadas desde el 30 de mayo de 2022 en el punto del Paseo de Cantarranas y el 17 de agosto de 2022 en el punto de la calle Espolón, que es cuando, entre otras actuaciones, se ha instalado el sistema Nutriox consistente en la adición controlada de nitrato cálcico, no consta documentado que se hayan sobrepasado los valores relativos al ácido sulfhídrico establecidos en la Ordenanza de Saneamiento Municipal y no se han dado quejas vecinales en este sentido desde entonces».

Además, el Puerto explica que las alternativas que plantea el Ayuntamiento, es que son la retirada de las aguas negras mediante cubas o la instalación de una depuradora en el propio recinto, no son viables. La primera necesitaría una media diaria de 62 camiones, con un máximo de 94 «trabajando continuamente». «No existe suficiente disponibilidad», arguye el Puerto, que apunta, además, que serían necesarios tres o cuatro camiones cuba por hora funcionando las 24 horas al día: «Esto operativamente hablando es inviable». Respecto a la opción de la depuradora, no se puede hacer a corto medio plazo: la Autoridad insiste en que las contrataciones públicas requieren un periodo medio antes de adjudicación de unos 11 meses. También se descarta al vertido al mar porque las competencias para tomar esa decisión son de la Generalitat Valenciana.

Otro punto que trata el recurso es el que habla del interés general, que es el argumento del Consistorio para prohibir los vertidos. Argumenta, en este sentido, que si los vertidos no contienen ácido sulfhídrico, como prometen, no hay interés general que se vea afectado, por lo que la orden solamente perjudicaría a los intereses económicos del Puerto.

Así las cosas, la Autoridad Portuaria reclama al juzgado que adopte la medida cautelar de suspensión de la orden municipal, que es firme desde el pasado mes de agosto, y permita los vertidos que, aseguran, no incumplen la ordenanza municipal. El recurso fue presentado esta misma semana, según ha podido saber este diario, y el juez tendrá que decidir ahora si acepta la medida cautelar, propone otras o abre juicio oral, siempre una vez que el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Ciclo Integral del Agua, se defienda.

La decisión del departamento que dirige Elisa Valía llegó tras nuevas protestas de los vecinos de Nazaret el pasado mes de mayo. Los técnicos municipales comprobaron, en varias ocasiones, que los niveles de ácido sulfhídrico eran más elevados de lo normal. Se trata de un gas que emana un característico olor a huevos podridos y que los vecinos del entorno de Cantarranas conocen bien. El Puerto se defendió en su momento y explicó que tenía un problema en el mecanismo de oxigenación del agua, que evita la aparición de este gas, pero que preveía resolverlo rápidamente. Sin embargo, Valía y los técnicos municipales se hartaron y emitieron la orden de cese de vertidos, que ha sido refrendada este mismo mes de agosto.

Sin embargo, como quiera que el Puerto continuaba con esos vertidos porque no veía alternativa alguna, como se evidencia ahora en el recurso presentado, el Ayuntamiento decidió este mismo verano llevar la cuestión a la Fiscalía. «El problema se repite», dijo en julio la concejala Valía.

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