La reforma del Lluís Vives arranca con dos años de retraso y tras una década cerrado

El vicerrector de Economía e Infraestructuras de la UV, Justo Herrera, ha explicado que «el contrato de la obra se ha firmado hace un mes y luego se ha hecho el acta de replanteo». Y añade que «la previsión es que las obras concluyan entre diciembre de 2022 y enero de 2023, en las fiestas navideñas y la inversión es de 11 millones más IVA».

Sobre la tardanza de la puesta en marcha, Herrera recuerda que «primero se adjudicó la redacción del proyecto en 2019, que tenía que analizar la situación de la arquitectura, puesto que es un edificio que tiene la protección de Bien de Relevancia Local (BRL) y había que pedir permisos y gestionar trámites de protección del patrimonio. Este proceso duró un año». Luego se tuvo que licitar la obra, que se adjudicó a una empresa distinta, y «se presentó un nutrido número de ofertas, unas doce, y una de ellas presentó un recurso», según Herrera.

En este caso, tocaba esperar a que resolviera el Tribunal de Recursos Contractuales «y normalmente este proceso suele durar dos meses, pero en este caso del Lluís Vives se ha alargado seis meses», añade el vicerrector de Economía e Infraestructuras, quien además suma la ralentización por la pandemia.

Además, la petición de licencia de obras se pidió en el Ayuntamiento de Valencia en enero de 2020 y se concedió en enero de 2021, pero no se podía firmar el contrato hasta que se resolviera el recurso.

Ahora comienzan las obras, primero con la limpieza de la zona, luego se harán trabajos de consolidación de la estructura, eliminación de elementos impropios, reparación de fachada, estucado de paredes, fachadas y escaleras y adecuación de espacios «y se hará con la máxima fidelidad al diseño de Javier Goerlich y el estilo racionalista», como añade el arquitecto José María Tomás. Y detalla que se restaurarán o repondrán los bancos de la zona ajardinada de piedra de traventino y los pavimentos.

No hay que olvidar que el edificio se cerró en el año 2012 por problemas estructurales y que en 2017 estuvo okupado por un grupo anarquista y fue necesario intervenir para desalojarlos.

Una vez rehabilitado el edificio, ya no será un colegio mayor, se llamará 'Espai Lluís Vives' y acogerá todos los servicios de la Universitat de València relacionados con el alumnado. Habrá espacio para asociaciones estudiantiles, para la unidad de becas, la escuela de doctorado y el servicio de relaciones internacionales. La tercera planta del edificio acogerá el Observatorio de Inserción Profesional y Asesoramiento Laboral. Ya el último piso se reservará para la Sindicatura de Greuges.