Ribó amenaza con no tramitar la renta mínima por falta de personal

La llegada del ingreso mínimo vital amenaza con complicar aún más las relaciones entre el Ayuntamiento de Valencia y el Gobierno central, ya bastante dañadas debido al enfrentamiento del alcalde Ribó con el ministro Ábalos. El primer edil comentó ayer que necesitará «más personal y más software» si el Consistorio ha de gestionar esta nueva ayuda. Así se lo hizo saber al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en una reunión telemática celebrada ayer por la tarde.

Ya por la mañana el alcalde deslizó que el Consistorio podía negarse a tramitar la ayuda si no recibía aportación del estado. Esta postura de Ribó hay que entenderla dentro del relato que se sigue en Compromís contra la falta de financiación, un relato que en realidad sí afecta al funcionamiento diario del Consistorio, con determinados servicios, como el de Movilidad, con importantísimos problemas de personal que lastran algunos proyectos como el de las cámaras de Ciutat Vella. Además, tanto Compromís como PSPV han pedido al Gobierno central que permita usar el remanente de tesorería para algunas concejalías o ayudas, como las que se quieren dar a empresas y autónomos.

En este sentido, el primer edil señaló que las personas que soliciten esta renta mínima acudirán a los ayuntamientos, que están «totalmente saturados». «Nosotros llevamos a cabo una serie de temas de tipo municipal, las ayudas que estamos dando todos los meses, las de dependencia y otros asuntos», matizó Ribó, que pidió saber «cómo coordinar» la ejecución de las nuevas prestaciones. «Necesitamos saber cómo coordinar el tema de la renta valenciana con el ingreso mínimo vital. Sé que lo están haciendo en Generalitat pero para nosotros es imprescindible«, planteó Ribó en esta línea.

El alcalde de Valencia aseguró que por lo que respecta al personal, en la ciudad no se cuenta con recursos «para poder afrontar la oleada de miles y miles de personas que van a pedir este ingreso» mínimo vital recientemente creado. Ribó considera que la gente pedirá esta ayuda «no a través de la Diputación», por ejemplo, sino «a través del municipio» y, por tanto, del Ayuntamiento. Así, el primer edil insistió en la necesidad de contar con «recursos económicos», con personal suficiente y con mecanismos de «software» adecuado. El responsable municipal aseguró que ha hablado con los alcaldes de otras grandes ciudades españolas, como Barcelona, sobre esta cuestión y considera que las peticiones que él está haciendo serán «una demanda común». A este respecto, apuntó que el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y alcalde de Elda, Rubén Alfaro, se ha pronunciado en los mismos términos. «Es un tema serio», agregó el primer edil.

Frente a ello, otros ayuntamientos de municipios de más de 20.000 habitantes con servicios sociales propios, como Xàtiva u Ontinyent, ayer ya comenzaron a atender a una cantidad importante de solicitantes, aunque desde estos consistorios no pudieron precisar los datos. Sí subrayaron que el proceso se desarrolló «sin ninguna incidencia, con total normalidad».

En el caso de Dénia, sin embargo, la concejal de Servicios Sociales, Cristina Morera, recordó que el Ingreso Mínimo Vital se tramita vía telemática a través de la Seguridad Social, ya que ahora en el Ayuntamiento «no tenemos procedimientos para tramitar la solicitudes de IMV. Estamos pendientes de poder firmar un convenio u otro tipo de acuerdo desde la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y ayuntamientos para colaborar y tramitarlas«.

Así las cosas, y al menos en este inicio del proceso, el peso de la tramitación recae en los técnicos de la Seguridad Social. Sin embargo, los centros de información y atención de este órgano estatal permanecen todavía cerrados al público, por lo que la vía telemática es prácticamente la única opción a la que se ven abocados la mayoría de los solicitantes. Aún así, y según fuentes de CSIF, buena parte de los aspirantes está yendo de forma generalizada a las oficinas en todas las provincias a pesar de estar cerradas«.

Al respecto, el sindicato CSIF ya alertó de la falta de medios con la que los trabajadores de los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) de la Comunitat afrontan la gestión del IMV. La formación reclama con urgencia más información y mayores medidas de prevención de contagios y de seguridad en las oficinas. El sindicato ya explicó que los empleados públicos de las dependencias del CAISS no habían recibido manual de gestión ni de explicación de la tramitación de la ayuda. «Esa falta de información se extiende a instrucciones sobre todo el proceso. Del mismo modo, tampoco han tenido la oportunidad de realizar una formación específica para llevar a cabo este tipo de labor», lamentaron.

CSIF recalcó que a esa carencia de información para tramitar la gestión se suma la falta de medidas de prevención con el fin de evitar contagios en algunas oficinas valencianas donde todavía no han instalado mamparas separadoras de cara a su reapertura al público.

La central sindical urge al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a adaptar las oficinas a la realidad de la pandemia y también solicita más vigilancia y seguridad para evitar «posibles incidentes en unos momentos de tensión social y con muchas personas afectadas por la crisis sanitaria y económica«.

El sindicato insta a la Delegación del Gobierno en la Comunitat a que no sólo realice anuncios sobre la percepción del IMV, sino también a que «se preocupe de que los empleados públicos que lo van a tramitar dispongan de los medios necesarios para realizarlo y lo hagan en un entorno seguro y protegido».

Al respecto, desde la formación lamentaron ayer la «opacidad», con la que se ha tratado este tema, e indicaron que el órgano ha buscado trabajadores para que, de forma voluntaria, realicen horas extras para llevar a cabo esta tramitación, profesionales a los que «mandaron un enlace de formación on-line y nada más». Asimismo, calificaron de «paradójico» que personas sin recursos tengan que llevar a cabo esta tramitación on-line, con las dificultades que ello supone.

«En Valencia mucha gente se ha acercado a las oficinas de la seguridad social, pero estaban cerradas y todavía no sabemos cuándo van a abrir, intuimos que será ya el próximo lunes», indicaron desde CSIF, para recordar que la plantilla de este servicio en Valencia para tramitar estas ayudas asciende a unos 150 profesionales, «pero estarán formándose para ello durante las próximas dos semanas».

Por su parte, el Defensor del Mayor, José Pelegrí, explicó que realizar estos trámites para este colectivo «es muy difícil porque los mayores no estamos acostumbrados a esto», por lo que espera que «dentro de nada se abrirán los servicios sociales para tramitar esto». Pelegrí cree que esta ayuda la solicitarán aquellos que cuenten con una pensión no contributiva, puesto que supone alrededor de 100 euros más de ingreso. Sin embargo, serán casos puntuales y por cuestiones de capacidad, puesto que, en general, la ayuda está prevista para españoles de entre 23 y 65 años.