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P. MORENO
Miércoles, 11 de mayo 2022, 15:14
«Si tuviera que buscar un ejemplo de lealtad institucional, no pondría nunca a la señora Gabriela Bravo». Dos veces repitió el alcalde de Valencia, Joan Ribó, este miércoles la citada frase, para que no cupiera ninguna duda de que todo el mundo entendiera su dardo disparado hacia la consellera de Justicia, miembro del Consell por la parte socialista.
Y es que la titular de este departamento había dicho el martes en un programa de la COPE que ella «dimitiría si se compromete la credibilidad de la institución», en relación a la condena del exmarido de la vicepresidenta Mónica Oltra por abusos sexuales a una menor tutelada y el escándalo posterior al estar la víctima en un centro dependiente de la conselleria gestionada por la lideresa de Compromís.
La marejada registrada en el Consell debido a la marcha del titular de Educación, Vicent Marzà, no ha evitado que Ribó pronunciase su lapidaria frase tras la presentación del concurso de ideas del Parque de Desembocadura, codo con codo con la vicealcaldesa socialista Sandra Gómez, a la que también se la pidió opinión sobre la frase de Bravo.
Tras señalar que lo manifestado por la consellera fue una «opinión personal», replicó al primer edil diciendo que el «ejemplo de lealtad institucional es el PSPV, como se ha visto en todos los problemas que ha podido tener Compromís», acerca tanto asuntos en el Ayuntamiento como en la Generalitat.
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