Ribó culpa al PSPV de los fallos en los hidrantes que retrasaron la extinción

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, aseguró ayer que el Ayuntamiento de Valencia todavía no tiene el informe de Bomberos para saber el origen del incendio y si hubo problemas con los hidrantes para coger el agua para extinguir el fuego originado en las cocheras de la EMT y que afectó a 26 autobuses.

Acto seguido Ribó puso el foco de atención en los dispositivos del agua y explicó que «el tema de los hidrantes ha de tratarse con el Ciclo Integral del Agua». Es decir, que señaló a una de la concejalías que dirigen sus socios de gobierno, el PSPV.

Afirmó que «sí sabemos que la mayoría de hidrantes funcionó, a veces hay rumorología malintencionada», pero quedó entonces claro que no todos estaban en uso y funcionando.

La reacción del PSPV no se hizo esperar y la concejala Elisa Valía quiso dejar claro que «los hidrantes no dependen del Ciclo Integral del Agua». Detalló que «el Ciclo lleva el agua a la entrada de las instalaciones o edificios, pero no tiene nada que ver con las instalaciones interiores y los mantenimientos».

Puso como ejemplo «que si el grifo de una casa estuviera obstruido, no es una cuestión que dependa del Ciclo». Y aclaró que «habrá que esperar a los informes y peritajes, lo demás es aventurarse. Luego ya se habrá la valoración completa».

A Ribó se le preguntó si conocía el origen del fuego que afectó a los autobuses y comentó que «estamos a la espera de conocer por un lado, el informe de Bomberos, y por otro, el informe de la Policía Científica».

Acto seguido barajó dos opciones: «O fue el autobús de gas o bien el autobús de gasoil de 20 años que se puso al lado. Uno de los dos es, pero no conozco el informe de la Policía Científica».

También aclaró que cuando tenga el Consistorio los dos informes, «entonces convocaremos el consejo de administración, tal como se pidió, y se darán explicaciones».

En todo caso, descartó que el incendio fuera intencionado y negó las cifras de precios que se han dado de los autobuses afectados. «Se decía que cada uno vale 300.000 euros y eso sería cuando eran nuevos, no ahora». En cuanto a las distancias entre autobuses, Ribó indicó que él fue allí «y los autobuses estaban estacionados donde estaba señalizado, no puedo afirmarte si eso es cerca o lejos, pero es donde estaban las líneas».

Igualmente, preguntado por si se le van a pedir explicaciones al edil de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, por este suceso de San Isidro, Ribó indicó: «Que yo sepa no fue él».