

Secciones
Servicios
Destacamos
Hay movimiento en el presupuesto municipal para el entorno de San Miguel de los Reyes, aunque es posible que se llegue tarde. La actual Biblioteca Valenciana, entre Orriols y Tavernes Blanques, atesora en su entorno una extensa lista de vertederos, alquerías derruidas y pintadas en las que han sido rehabilitadas por el Consistorio o propietarios particulares.
Es difícil por lo tanto que se llegue a tiempo, pese a los 476.000 euros que ha destinado por ejemplo la concejalía de Patrimonio Cultual a la rehabilitación de uno de estos inmuebles, la alquería de Albors, que se destinará a un centro cultural. Justo al lado, un edificio gemelo que recae a la calle Santiago Rusinyol acoge desde hace lustros un centro municipal de Juventud, con la parte trasera repleta de pintadas.
Noticia Relacionada
«Avisamos hace años de la grieta que había en una de las alquerías, pero al final se desplomó». César Guardeño, de la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio, ha promovido escritos de protesta al Síndic de Greuges, que ha pedido ya en dos ocasiones que se promueva la rehabilitación del conjunto.
Estas alquerías están ligadas a la historia del antiguo monasterio, la joya de la arquitectura renacentista de Valencia y que acoge ahora la Biblioteca Valenciana. El recinto se benefició de una cuidadosa rehabilitación, aunque otra cosa muy distinta es lo que pasa en el entorno.
La Dirección General de Patrimonio y Cultura reunió el pasado febrero a los propietarios de las naves y las casas que recaen a la avenida Constitución, un montón de construcciones sin uso que en otro tiempo fueron almacenes de cítricos y otras actividades olvidadas. Se trata de otro lugar crítico en el entorno por su mal estado de conservación. La opinión de los afectados fue esperar a que la Generalitat mueva ficha y compre los inmuebles.
«San Miguel de los Reyes está declarado Bien de Interés Cultural, igual que todo su entorno. Por lo tanto, la Administración tiene la obligación de promover mejoras en su conservación u obligar a los propietarios a que lo hagan», dice Guardeño, quien apunta que el conjunto de naves «no tiene ningún valor» desde el punto de vista patrimonial o arquitectónico.
El presupuesto municipal destina para el próximo año una partida de 304.537 euros destinada a la reurbanización del entorno, sin precisar más. El Consistorio ha manejado varias alternativas para dignificar la zona, especialmente el derribo de un edificio fuera de ordenación que hay justo enfrente y el desvío del tráfico.
A día de hoy no se ha concretado ninguna, al menos con una partida de inversiones. La citada cantidad debe servir para alguno de estos cometidos, un dinero a todas luces insuficiente para resolver un problema que se agrava. «Lo peor es el incivismo, que se suma a la ausencia de inversiones», señaló Guardeño sobre los vertederos crecientes a ambos lados de la ronda norte.
«No está protegido sólo el antiguo monasterio, también la huerta y el muro que la rodea», indican desde Círculo por la Defensa del Patrimonio. En los últimos años se han producido varios desprendimientos de mampostería y piedra, que en ocasiones se han reparado como una «chapuza», en opinión de la entidad cultural.
El muro tiene prácticamente la misma categoría patrimonial que el monasterio, al estar afectado por la declaración de Bien de Interés Cultural, por lo que «no se entiende que utilizaran hormigón para tapar uno de los desprendimientos». A lo largo del recorrido hay varias zonas con una situación precaria, algunas con valla metálica. «Debería promoverse un plan de conservación de toda el área», insisten.
El Ayuntamiento promovió en la anterior revisión del Plan General, que nunca se llevó a cabo, la creación de un parque público en las proximidades de la ronda norte, en realidad campos de huerta, con el fin de que promover los huertos. Todo sigue en manos privados y de momento con cultivos.
«Lo curioso es que la Dirección General de Patrimonio y Cultura tiene sus oficinas en San Miguel de los Reyes, por lo que sus responsables ven todos los días cómo están los alrededores del monasterio», añadieron. La última de las iniciativas en la zona ha sido promover la construcción de un refugio de animales, perros y gatos abandonados, que el Consistorio ha mantenido en sus cuentas del próximo ejercicio. Estará situado en el límite con Tavernes Blanques, aunque este Ayuntamiento ya mostró su rechazo en el anterior mandato, cuando se dio a conocer el propósito de levantar el nuevo recinto.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.