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La empresa municipal Aumsa ha adjudicado la redacción del Plan de Benimaclet al arquitecto madrileño José María Ezquiaga. En el plazo de un año debe presentar el documento definitivo, que incluirá el PAI junto a la ronda norte, la causa del encargo al ser la manera que encontraron Compromís y el PSPV de resolver sus discrepancias sobre lo que debe hacerse en ese sector.
La vicealcaldesa Sandra Gómez aseguró varias veces este jueves que el encargo, en lo que se refiere a ese sector, pasa por mantener los parámetros del Plan General en cuanto a la edificabilidad. La propuesta socialista es no alterar esas cifras, aunque sí pasar edificabilidad de viviendas a uso terciario (comercios, oficinas, hoteles, etc.) de tal manera que de las 1.300 previstas se pasen a mil.
Entre los objetivos específicos del plan para ese PAI se habla también de «minimizar» las zonas comunes de jardines y piscinas en los nuevos edificios. Con eso se pretende una «ciudad compacta» donde primen los espacios públicos y aumentar así las zonas verdes para encajar los huertos urbanos.
Esa es la teoría, aunque el vicealcalde Sergi Campillo cuestionó la premisa poco después de la presentación del encargo. El representante de Compromís dijo a preguntas de LAS PROVINCIAS que el encargo a AUMSA «fue una propuesta de Compromís para desbloquearlo», para reiterar que «los criterios en el Plan General son los que son, los debe asumir el área funcional, pero también dejamos claro que no vamos a aceptar un mantenimiento de la edificabilidad en el PAI de Benimaclet. No aprobaremos un plan que mantenga la edificabilidad».
A su juicio deben atenderse las «las peticiones del barrio, que coinciden en que hay que bajarla, no podemos hacer tantas viviendas y respetar los huertos urbanos, que son de los más antiguos de la ciudad, producto de reivindicaciones sin precedentes. Este gobierno tiene la voluntad de mantenerlos».
«Ese desarrollo se hará de la mano de los vecinos o no se hará. Hay que hacerlo con las entidades representativas y la fase de participación debe atender la voluntad, deseos y requerimientos de los vecinos», finalizó.
Gómez subrayó que el encargo a AUMSA fue «aceptado por Compromís», para destacar que no se contempla el soterramiento de la ronda norte sino amortiguar su impacto. Lo primero fue una de las ideas lanzadas por la coalición. «La edificabilidad será la misma, la de los parámetros del Plan General. Parte de la misma se puede dedicar a hacer más terciario. Lo importante no es el número de viviendas, sino los parámetros de edificabilidad», defendió, para sostener que no «hay discrepancias con Compromís, sino acuerdo».
La empresa Metrovacesa presentó en 2018 una propuesta para el PAI que fue desestimada por el gobierno municipal, pese a que los promotores defendieron que seguía los criterios establecidos por el propio Ayuntamiento un año antes. Tras esto, Compromís planteó incluso desclasificar una parte del sector, de urbanizable a huerta protegida, lo que de momento no se ha hecho.
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