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Susto y de los gordos el sufrido este sábado por los vecinos de la Devesa de El Saler, al sufrir el bosque el segundo incendio en menos de 24 horas, ambos cerca de una carretera, como subrayó Ana Gradolí, de la asociación de vecinos. Los bomberos sofocaron rápidamente las llamas, que afectaron a unos 1.500 metros cuadrados.
Ese fue el cálculo del concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, quien elogió la rápida actuación de los bomberos, al igual que hizo la vicealcaldesa Sandra Gómez y el propio concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano. Pero más allá de la efectividad de los retenes abiertos en la Devesa, Gradolí destacó la necesidad de «esponjar» la vegetación en las zonas próximas a los bloques de apartamentos, además de otras donde la densidad es tan elevada que no se puede ni pasar a pie.
Como se sabe, la Devesa no es un bosque al uso de explotación maderera, sino que los matorrales tienen igual o más importancia para los expertos que cuidan del pulmón verde de Valencia. Gradolí señaló que el primero de los incendios, el viernes por la tarde, apenas causó daños porque fue sofocado rápidamente, aunque ha despertado todas las alertas en el vecindario.
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El Ayuntamiento tiene detectores de calor colocados en terrazas de edificios de apartamentos, además de las patrullas habituales, aunque para la representante vecinal lo más útil es el aviso de los residentes. «Nada más que se huele a humo o vemos algo, llamamos enseguida», subrayó. La portavoz del grupo popular en el Consistorio, María José Catalá, dijo tras conocer los siniestros que el Ayuntamiento «debe tomar medidas de inmediato» para preservar la Devesa.
Como publicó LAS PROVINCIAS, la previsión el próximo verano es que haya un refuerzo en las dotaciones de Bomberos en El Saler. El Cuerpo está ahora inmerso en un proceso de oposiciones y de promoción interna para nombrar cabos.
En la Devesa hay dos retenes que funcionan en verano, por lo que el tiempo de respuesta es muy rápido. En los dos casos que han sucedido este fin de semana la llegada se ha producido a los cinco minutos. Pero eso no quita para que la asociación de vecinos insista en la conveniencia de habilitar cortafuegos y otras medidas de prevención.
El Ayuntamiento aprobó este viernes en la junta de gobierno una compensación por daños y perjuicios a la empresa que debía instalar cañones de agua en varias torretas, un proyecto adjudicado pero que resultó frenado por la Generalitat. Sobre esto, Gradolí indicó que no se llegó a realizar ninguna obra. Acerca de la extinción, no parece que los camiones de bomberos tuvieran problemas para acceder a la zona del siniestro, pese a que otras fuentes indicaron que habían tenido problemas por los vehículos aparcados y la mediana de la calzada, que impide saltar al otro lado de los carriles.
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