La seguridad en el balcón se reforzará tras el incidente con la pancarta de Stalin

El Ayuntamiento anunció ayer que se han «extremado» los actuales controles de seguridad en el acceso a la sede Consistorial, sobre todo al balcón municipal, centrados hasta ahora en armas y explosivos, para hacerlos extensivos a otros tipo de actuaciones. De esta manera se quiere dar respuesta al incidente ocurrido el pasado lunes con el despliegue sin autorización de una pancarta a favor de Stalin.

La acción fue difundida por el Partido Marxista-Leninista RC como «repulsa» a la celebración del Día Europeo de Conmemoración de las Víctimas del Estalinismo y el Nazismo, con lo que consideran que desde la UE se trata «de equiparar el fascismo con el comunismo, bajo la idea del totalitarismo».

Fuentes municipales señalaron que el incidente «se ha trasladado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para analizar los hechos y sus repercusiones legales» en referencia a una denuncia que se interpondrá contra los autores del acto de vandalismo, según confirmó en redes sociales el concejal Pere Fuset.

El acto de propaganda duró apenas unos minutos y la Policía Local no detectó los hechos ni pudo identificar a los autores, aseguraron. Con la denuncia se revisarán, seguramente, las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona. Un vídeo difundido por el citado partido muestra el despliegue de la lona en la balaustrada.

Las mismas fuentes precisaron que el Ayuntamiento «no ha autorizado en ningún momento a desplegar su pancarta a la entidad que el pasado 23 de agosto así lo hizo en el balcón», para precisar que las que se ponen «son comunicadas a los grupos de la oposición y sólo contienen contenido institucional, solidario o de concienciación».

«El Ayuntamiento no homenajea los totalitarismos ni a sus protagonistas o a sus secuaces, como hemos visto, por cierto, en otras instituciones gobernadas por el PP como en Madrid. Allí sí: la institución local ha dedicado varias calles al general franquista Millán Astray, o a la División Azul del ejército franquista».

La polémica no menguó ayer, sino todo lo contrario. La portavoz del grupo popular, María José Catalá, anunció que presentarán una declaración institucional para condenar la colocación de la pancarta a favor de Stalin, para añadir que «no se entiende cómo es posible desplegarla. Es una vergüenza el mutismo de Ribó y consienta que el balcón se convierta en altavoz de quien defienden a un asesino», para recordar que la cabalgata de las magas republicanas, subvencionada por el Consistorio, tiene su origen en un desfile en la Guerra Civil en Valencia que estuvo encabezado por la imagen del genocida.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, Fernando Giner, subrayó que «todavía estamos esperando a que Ribó condene la pancarta de Stalin y se sume a los valores europeos. El alcalde está dejando pasar cosas y provoca muchas causas que van en contra de las libertades».