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Propietaria de un inmueble, con un progenitor, en el ascensor en obras. Irene Marsilla

Seis meses sin ascensor en una finca del Ensanche de Valencia

Los vecinos del edificio de siete alturas, con residentes de 80 y 90 años y matrimonios con hijos pequeños, denuncian los retrasos de unas obras que obliga a los mayores a confinarse o a celebrar la Nochebuena fuera de casa. El elevador sólo llega ahora hasta el quinto piso y se ha parado tres veces en un mes

Lola Soriano Pons

Valencia

Sábado, 23 de diciembre 2023, 01:35

Desesperados y algunos mayores incluso confinados en casa. Así se encuentran los 13 propietarios de una finca situada en la calle Reina Doña Germana de ... Valencia, en el Ensanche. Y es que contrataron a una empresa para cambiar el ascensor y ya han pasado seis meses y las obras todavía no han concluido.

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Los trabajos comenzaron en junio y tenían que estar terminados la segunda semana de agosto, «tal como figura en el contrato», como explican los residentes, pero hasta principios de diciembre han permanecido sin elevador y, cuando se ha puesto en marcha de forma provisional (porque las obras siguen sin terminarse), resulta «que ahora sólo llega hasta el quinto piso, dejando sin servicio al sexto y séptimo y, además, en menos de un mes ya son tres veces las que se ha parado, por lo tanto cuando sales de casa, nunca sabes lo que va a pasar», indica una propietaria.

La situación todavía es más grave si se tiene en cuenta que en esta comunidad viven dos personas mayores de 90 años, dos mayores de 80, otra persona de 75 años e incluso una mujer que tiene un niño pequeño y otro recién nacido.

Medio año sin salir

De hecho, «dos de estas personas están confinadas en casa. Una de ellas lleva seis meses sin poder salir a la calle y una de las veces que salió, la familia la tuvo que subir contratando una silla oruga para salvar los escalones. Otra se tuvo que ir a casa de una hija y acaba de volver, pero como ya se ha estropeado tres veces el ascensor en un mes, pues tiene la incertidumbre cada día de si podrá salir o no y una tercera vecina se ha ido a casa de una hija y todavía no ha podido regresar a casa», relatan los residentes.

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Cada uno de los vecinos está viviendo su particular calvario. Así, por ejemplo, una de las residentes, de 75 años, le ha tocado subir y bajar los cuatro pisos andando, hasta que se ha puesto el servicio provisional. Otra vecina, ha pasado el embarazo subiendo por la escalera y volvió a casa con el bebé y el otro niño pequeño que tiene «y como no puede subir los carros en el ascensor, los dejó en el zaguán y resulta que alguien accedió a la finca y los robó y se los ha tenido que volver a comprar».

Si los vecinos hasta el quinto piso tienen una solución provisional, dependiendo si se estropea o no, los del sexto y séptimo tienen que seguir el último tramo por la escalera. «Y durante los seis meses que no hemos tenido ascensor, si por ejemplo querías que te trajeran una pizza o la compra a casa, como sólo están obligados a subir a un cuarto piso como máximo en fincas sin ascensor, pues teníamos que quedar con el repartidor a mitad de la escalera».

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Entre los problemas que describen los residentes, enumeran que la empresa «desmontó el anterior ascensor antes de tener el equipo de montaje al completo en junio y en agosto inició el montaje del nuevo que todavía no ha terminado. En casi todo este periodo sólo ha venido un operario y algunos días dos. Falta culminar el picado de parte del hueco del ascensor y, por eso no llega al séptimo, y el montaje no se ha completado porque también falta una placa metálica y las botoneras definitivas que están pendientes de llegar».

Mientras esperan respuestas, la realidad es que, por ejemplo, «una vecina que tenía que celebrar este año en su casa la Nochebuena con su familia, no puede hacerlo en su residencia porque su abuela de 93 años no podría ir y les ha tocado trasladar la velada a la casa de otra hermana».

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Otra vecina detalla que tampoco puede celebrar la Nochebuena en su hogar porque «mi padre tiene 89 años, con un 65% de minusvalía y va en silla de ruedas y no puede usar el ascensor porque no llega».

Este periódico se puso en contacto con la empresa para tratar de conocer su versión, pero todavía no ha obtenido respuesta.

 

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