Stop Accidentes reclama más apoyo mental, social y legal a las víctimas de tráfico

Con la instalación de un panel de recuerdos, una ofrenda floral y un minuto de silencio la entidad Stop Accidentes ha conmemorado el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de la Violencia Vial en la plaza del Ayuntamiento de Valencia.

Son muchas las personas que se han congregado para demostrar que detrás de cada accidente con víctimas, además de números hay personas, desgracias y vidas truncadas.

Como se ha recordado durante la lectura de un manifiesto, «en el año 2022 en España fueron 1.746 las personas que fallecieron por accidente vial y también hubo 8.502 heridos graves».

En el caso de la Comunitat Valenciana, se ha apuntado que se registraron 175 personas fallecidas «y todas ellas se van sumando a las anteriores».

Una de las ideas que han querido remarcar es que los colectivos de víctimas «necesitamos apoyo más allá de las emergencias, hablamos del día de después, cuando sentimos dolor, soledad, silencios, vacío, ausencia, impotencia, rabia, indignación, impunidad, desesperación, angustia, depresión, todo eso que llaman 'ser víctima'».

Durante el encuentro han explicado que hoy recuerdan a sus seres queridos, «siempre presentes en nuestra memoria y en nuestros actos.». Han solicitado que no se olviden de las víctimas «porque detrás de cada violencia vial están las familias que sufren en silencio».

Incluso han añadido que las víctimas «se suman día tras día. No son números, son personas».

Acto seguido, en el manifiesto han enumerado todas las reivindicaciones pendientes, entre ellas Stop Accidentes ha destacado la petición a los legisladores de que supriman la palabra 0Imrpudente' en el Código Penal «cuando se refiere a un homicidio en el tráfico porque, si se comete un delito, lo hace a sabiendas del daño que va a causar». Por eso opinan que no es un homicidio imprudente «es un homicidio vial».

Incluso argumentan que así lo confirma el Fiscal General del Estado «que reconoció, al inaugurar el XVIII Foro contra la violencia vial que el término 'Imprudencia0 banaliza los hechos y las desgracias que originan».

También han reclamado la atención integral a las víctimas de tráfico. «Debe de ser una respuesta efectiva después del siniestro que también incluye el apoyo mental, social y legal para las víctimas, los sobrevivientes y las familias».

Y añaden que la violencia vial sigue siendo «uno de los más graves problemas de salud pública en nuestro país, que repercute a menudo en la salud mental de los afectados», por eso han solicitado «mayor apoyo de las oficinas de atención a víctimas para proteger sus derechos y poder así evitar quizás una segunda victimización».

Del mismo modo, se han mostrado confiados en que «pronto se haga realidad la puesta en marcha de un número de teléfono para las víctimas de violencia vial, como nos anuncia la DGT, para dar asistencia y cubrir ese desamparo que sufren las familias afectadas».

Del mismo modo, Stop Accidentes también reclaman al gobierno «la creación de una secretaría de Estado para todas las víctimas de hechos violentos para unir las problemáticas de todas las violencias en un solo organismo rector porque consideramos de justicia proteger a todas las víctimas pro igual». Y han añadido que lo piden en solidaridad con todas las víctimas que sufren este tipo de violencia.

Han recordado que detrás de cada accidente vial «hay proyectos de vida truncados, sonrisas y alegrías que se quedaron rotas para siempre». Y han concluido que «ser víctima no se supera, sólo se aprende a vivir de nuevo».

En el turno de palabra de las autoridades asistentes también ha habido exigencias muy interesantes, así, por ejemplo, Juan Carlos Muñoz, presidente de la autoescuelas Avae, ha expresado la necesidad «de que la seguridad vial sea una asignatura obligatoria en los colegios, no sólo 40 horas para cubrir el expediente». También ha recordado que es vital que haya cursos de reciclaje «porque hay personas que tienen el carnet más de sesenta años y no se saben las nuevas normas de circulación ni cómo usar los asistentes de seguridad de los coches».

Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial de la Universitat de València, ha ofrecido datos muy relevantes como que desde el primer coche que se creó «en todo el mundo ha habido sesenta millones de muertos y 2.500 millones de heridos y, en España, desde 1950 350.000 personas fallecidas».

Montoro ha opinado que estamos «ante un problema que tiene muchas soluciones pero no veo claro que se estén poniendo todas las posibles». Ha reclamado que el tema de la seguridad vial «tiene que volver a la agenda política, porque por encima de la democracia está la vida2 y ha añadido que las ciudades »se están convirtiendo en un territorio salvaje«, en clara referencia al aumento de los peligros al ampliarse los modos de movilidad. Ha indicado que en un estudio que están haciendo »el 80% de las personas que viven en grandes ciudades manifiestan que salen a la calle con ansiedad por miedo a que les atropellen en la acera«.

Por eso, ha asegurado que es «vital la formación, la prevención y las penas tienen que ser proporcionales al delito». Y ha dado las gracias a entidades como Stop Accidentes «por ser los verdaderos impulsores de la seguridad vial. Lejos de caer en la depresión, habéis reconvertido el dolor en acción para que otros no mueran».

Eduardo Olmedo, fiscal de Seguridad Vial de Valencia, ha explicado que trabajan para que las víctimas no sólo sean un número y «los delitos de seguridad vial, que llevan parejo alcohol y droga incluyen el delito doloso y en 2022 son cinco las personas que están en prisión preventiva y a la espera de juicio».

Fernado de Rosa, diputado nacional del PP, ha comentado que se ha compromnetido con Stop Accidentes a dos objetivos: «Por un lado, crear juzgados específicos de violencia vial y modificar el Código Penal para que no se consideren homicidios imprudentes».

El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Valencia, Jesús Carbonell, ha explicado que van a poner más dotación policial y más medios para prevenir y sancionar.

Reme Mazzolari, vicepresidenta segunda de la Diputación y responsable de Carreteras, ha afirmado que se ha propuesto «humanizar las carreteras y para ello, hay que humanizar la siniestralidad. Mi objetivo es que haya cero muertos».

Por su parte, la portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, ha comentado que lo importante es2visibilizar la violencia vial existente y realizar políticas como las que estábamos implantando de pacificar el tráfico, priorizar al peatón, limitar la velocidad y fomentar el transporte público«. Un mensaje en el que también ha coincidido el edil de Compromís, Giuseppe Grezzi.

En esta jornada se han podido conocer las tragedias que viven las familias de los fallecidos, como Lola Riera, que recuerda que en enero hará 21 años que perdió a su hijo, ya que tanto él como un amigo, que iban en moto por el bulevar Sur fueron arrollados por un conductor de coche.

Otra historia que se ha podido conocer es la de Jesús Fajardo, que perdió a su pareja, Sonia, que llevaba una bici de alquiler y fue atropellada por un coche.

También ha sido muy emotiva la vivencia de María Ángeles Cruañes. Su hijo era amigo de Pablo Cogollos, el hijo de Ana Novella, presidenta de Stop Accidentes. «El conductor del coche arrolló al niño cuando iba por la acera en la calle Archiduque Carlos. Mi hijo era su mejor amigo y quiero decir que no sólo sufre la familia de la víctima, también los amigos».

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