Tabacalera envejece en diez años

Inaugurado en 1909 con motivo de la Exposición Regional, reabierto en 2009 tras una inversión que superó los 45 millones de euros para que fuera sede de concejalías y varios servicios municipales, la Tabacalera no ha aguantado la última década tan bien como se esperaba y da muestras de una alarmante vejez tras su flamante estreno.

Las pasadas navidades tuvo que restaurarse una escalera de servicios en uno de los dos patios interiores. Con un contrato menor de 44.000 euros, el gobierno municipal resolvió los problemas que tenía la estructura, alternativa a los ascensores dobles y acristalados que presiden el centro de la zona abierta.

No es la única muestra de degradación. Las barandillas y pilares metálicos presentan desconchados muy serios en el otro patio, impropios de un edificio catalogado como Bien de Relevancia Local. La escalera de servicios de esta parte del inmueble industrial, por ejemplo, tampoco presenta un aspecto idóneo y el óxido es muy visible.

La Tabacalera es el edificio industrial más representativo de la ciudad y llegó a manos del Ayuntamiento tras una polémica permuta con los antiguos propietarios, quienes se quedaron el antiguo centro sanitario municipal de la calle Navarro Reverter, así como la recalificación de dos parcelas en Micer Mascó. Todas estas decisiones, plasmadas en un plan urbanístico, fueron anuladas por una sentencia del Tribunal Supremo y su reparación ha necesitado trasladar la edificabilidad de una finca pendiente a dos solares del Consistorio que han generado polémica al ocupar parte de un futuro colegio y un jardín.

No está claro si los desconchados del conjunto de pilares metálicos se arreglarán con una capa de pintura o hará falta una intervención más profunda. Igual de complicado es el mantenimiento de los jardines, con hojas que atascan los desagües con frecuencia. La intemperie es la principal enemiga, como sucede con los ascensores, estropeados cada vez que llueve con fuerza.

El propósito de la Tabacalera fue que sus 32.000 metros cuadrados de superficie construida fueran un modelo de aplicaciones tecnológicas y aprovechamiento energético, aunque otra cosa distintas fue la adaptación de un edificio protegido a las necesidades de los servicios del Consistorio. Además, lo ocurrido con el plan urbanístico anulado alteró todos los planes, con la obligación de reconstruir las naves laterales derribadas.

Fuentes municipales recordaron que la Tabacalera sustituyó al nuevo Ayuntamiento, ya desaparecido y cuya parcela servirá para la construcción de un hotel, un asunto también paralizado al estar vinculado con el plan urbanístico de Mestalla, donde se han previsto torres de viviendas. La empresa ha defendido que no construirá el establecimiento de lujo hasta que se resuelva el bloqueo de la zona residencial.

El plan original de la Tabacalera preveía un aparcamiento subterráneo de 850 plazas, además de una serie de actuaciones en las calles aledañas. El aspecto principal era la peatonalización del los alrededores de la Casa de la Lactancia (ahora balneario Alameda), así como la antigua Lanera reconvertida en un hotel de lujo, el Westin. Con el Palacio de la Exposición, de gestión directa del Ayuntamiento para eventos varios, la recuperación de la fábrica de tabacos perseguía poner en valor todos los edificios vinculados con la Exposición Regional de 1909, luego Nacional.

El caso es que las calles siguen estando repletas de vehículos estacionados, sobre todo los autorizados por el Ayuntamiento, salvo un pequeño tramo que separa el hotel del colegio Primer Marqués del Turia que fue peatonalizada hace unos años. La última inversión en un edificio municipal en la zona ha sido la reapertura de la Piscina Valencia tras una inversión millonaria.

La antigua fábrica de tabacos, sus cubiertas mejor dicho, se han beneficiado los últimos años de la instalación de 428 paneles solares que suministran 14.000 Kw/h al año y evitan la emisión a la atmósfera de 14 toneladas de dióxido de carbono (CO2). Los edificios municipales han ido incorporando esta tecnología y el ejemplo más claro es el Palacio de Congresos. A medio plazo, el Consistorio quiere colocar instalaciones similares en 25 colegios públicos de la ciudad, que servirán también como zonas de sombra.