Vecinos de Honduras: Terrazas sí, botellón no

«Nos quitan las terrazas a los del barrio, que disfrutamos bajando a almorzar o a comer con la familia pero luego el follón sigue igual por la noche porque esa no es la solución», ha dicho Tere, una vecina que ha querido expresar su hartazgo, ya que asegura que es una de las que más años lleva viviendo en la zona y asegura que desde hace años que sufren por las noches los ruidos, la música y el «jaleo»que impide el descanso, pero nunca se ha hecho nada para atajarlo.

«Les falta quitarnos el sol y el mar, que es de todos, esto no puede ser, no hacen nada y después la gente sigue hasta las tantas en la calle, estén o no estén las terrazas, entonces todo sigue igual», advierte la vecina. Después de ella han sido varios los que se han animado a intervenir en una reunión informal en la que además se recogía firmas por parte de los hosteleros para presentar ante el Ayuntamiento. Muchos de los que estaban almorzando o de los que pasban por allí, al escucharles, se han acercado a firmar para mostrar su apoyo.

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«Estoy harto de llamar a la Policía y de que siempre me hagan la misma pregunta: ¿Qué local le molesta? No, oiga, no es ningún local, es la gente que está en la calle haciendo botellón», ha comentado Alejandro, otro de los residentes que ha asistido a esta reunión; ha continuado protestando ya que considera que el Ayuntamiento con estas medidas «se lava las manos» pero bajo su criterio «no hace su trabajo» para dar mejor solución.

Para otros vecinos como Juan, la situación del descanso en el barrio ha llegado a un límite, y por ello cree que se consiente por parte de las admisnitraciones y de la Policía y ha comparado la zona de Honduras con Magaluf. «En cualquier otra zona de Mallorca la Policía actúa contra el que está bebiendo en la calle o quien arma follón pero allí, en Magaluf lo consienten, y ya está, pues aquí parece lo mismo, parece que tengan orden de dejarles hacer, pero quitando terrazas no se termina la cosa».

Otro matrimonio se levantó para firmar y aprovechó para opinar. «Para mi esto es hacer vida en el barrio porque bajo con mi mujer a cenar o a comer, disfrutamos del sol y del almuerzo y al final el que está al otro lado de la barra, también es vecino, si nos quitan esto, nos quitan el barrio».

Otro hombre sentado en la terraza junto unos amigos interrumpió para decir que ellos también les apoyaban. «Que miren bien qué locales son los que incumplen, que hagan inspecciones o pongan horarios, pero esto es demasiado, no es justo y además si cierran las terrazas estaremos en las calles todo el día», decía. Los hosteleros convocaron después una protesta el próximo lunes frente al Ayuntamiento.