Los trabajadores de la EMT elegirán entre azul y morado hasta el 2 de enero

La votación entre los trabajadores de la EMT del color del nuevo uniforme tiene visos de convertirse en una comedia de enredo o en esos procesos burocráticos de Kafka en El Castillo. Después de proponer la votación entre cuatro colores y anunciar, después, que se votaría entre el ganador de esa encuesta y el azul, ahora es el turno de los trabajadores de elegir entre el morado, el ganador de la consulta, y el azul que han llevado hasta ahora. Tienen hasta el 2 de enero. La sorpresa llega cuando la EMT informa de los porcentajes de cada color: 42,24% morado, 16,77% rosa, 3,11% naranja, 2,48% verde... y 35,4% azul.

«El azul no se podía votar. Se lo han sacado de la manga», aseguran desde el comité de empresa. Lo cierto es que la EMT siempre ha asegurado que las opciones eran morado, rosa, verde o naranja, y sólo después de la protestas, la semana pasada, garantizó que a partir del día 20 se podría votar entre el ganador de la encuesta y el azul que los sindicatos exigían que fuera una opción.

Preguntada la EMT sobre de dónde sale el porcentaje del azul, se limitan a asegurar que es «un proceso interno», obviando la circunstancia de que la EMT es una empresa municipal, como su propio nombre indica. En todo el proceso han votado 161 personas, cuando la plantilla es de 1.337 personas: una participación del 12%. Ayer se comentaba dentro de la empresa que es posible que la EMT haya contabilizado los votos al azul como votos válidos. De ahí saldría ese misterioso porcentaje.

En los grupos de mensajería instantánea de los trabajadores, hiperactivos en últimas fechas, comenzaron ayer por la tarde a circular memes que hablaban de que el concejal Grezzi intenta desacreditar las votaciones de los paros, donde votaron casi 700 personas, y pone en valor la de los uniformes, donde apenas expresaron su opinión 160. Y es que las aguas bajan, de nuevo, revueltas en la EMT después de que el miércoles el presidente de la entidad, Giuseppe Grezzi, publicara una carta interna destinada a los trabajadores en la que ponía en valor los «derechos recuperados» tras los años de Gobierno del Partido Popular, para contestar a la propuesta de paros aprobada en asamblea.

Los dirigentes sindicales no se quedaron callados y tanto UGT como Comisiones Obreras emitieron sendas misivas dirigidas a Grezzi en las que le recordaban su pasado como asesor de Compromís y cómo entonces estuvo siempre de lado de los trabajadores. «Antes nos apoyaba a muerte y ahora pretende desmovilizarnos. ¡Quién le ha visto, y quién le ve!», dijo José Antonio Montes, de CC OO. Desde UGT, por su parte, le preguntaron a Grezzi si le parecen muchas las dos horas de paro programadas durante un día a la semana y por espacio de dos meses: «Espere a ver de lo que somos capaces de hacer el tercer mes, ya que ha conseguido unir al colectivo».