El tradicional 'repret' del Micalet vuelve a poner a punto las campanas

No es casualidad que el tradicional 'repret' de las campanas del Micalet –el proceso por el que se aprietan los tornillos de los yugos de madera de las campanas que se realiza desde la Edad Media– se celebre un 10 de agosto (coincidiendo también con la festividad litúrgica de San Lorenzo, martirizado al ser quemado en una parrilla). El veraniego ritual siempre ha elegido esta fecha por ser el día más caluroso del año. Y no se equivocaba. Pero el 'repret' de este jueves en la Catedral de Valencia ha sido algo distinto a otros años. Claro que hacía calor, como todos los 10 de agosto. Pero las temperaturas eran altísimas aunque la meteorología ha dado una tregua a los campaneros de la Seo, encargados de llevar a cabo este medieval proceso que, además, se erige como toda una defensa de la tradición.

Así que, aunque en la calle el calor apretaba, los campaneros han ascendido a la parte más alta del Micalet y se han puesto manos a la obra. Como es habitual, han levantado las campanas, de menor a mayor tamaño, y han ido apretando los hierros que fijan las piezas a los yugos de madera. «Es verdad que estaban más dilatados precisamente por eso, por el calor. Porque aunque se ensanchen un milímetro, eso ya supone tener que ajustar un cuarto de tuerca», ha afirmado el presidente de la Asociación de Campaneros de la Catedral de Valencia, Francesc Llop.

«El día del 'repret' siempre es muy caloroso. Pero lo hemos hecho con calma y con cuidado. Aunque arriba del Micalet suele correr el aire y no estamos tantas personas. Es más, el termómetro marcaba 30 grados. Lo hemos llevado bien porque si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo haría? Esto es único en el mundo, una forma de salvaguardar el patrimonio », ha aseverado Llop.

Así que los campaneros han realizado su tradicional ritual de cada 10 de agosto. Han sido cinco de ellos los responsables de apretar esos tornillos para que se cumpla la tradición y se conserve en el tiempo una iniciativa que deja atónitos a aquellos que lo desconocen.

El 'repret' del Micalet de este jueves ha durado algo más de una hora y media, –lo habitual es que se haga en una hora– pero según Llop, «estábamos muy a gusto ahí arriba». Y se veía. Así que de esta forma, tras realizar su laboriosa función, que se llevó a cabo con normalidad y en la que no hubo ningún tipo de incidente, fue el turno del toque de 'la María', la campana mayor del Micalet (pesa más de 1.700 kilogramos), que es volteada a mano con una minuciosidad absoluta. El sonido anuncia que el 'repret' se ha llevado a cabo con éxito, que todo ha salido bien, que los instrumentos que coronan el Micalet, entre ellos la campana 'Caterina' que tiene más de 70 años, están listas para seguir haciendo historia.

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