Colón, Xàtiva o Guillem de Castro estrenan velocidad máxima

El Ayuntamiento de Valencia ha modificado, desde este martes, el límite de velocidad en la ronda interior, compuesto por calles como Colón, Xàtiva o Guillem de Castro, entre otras. Movilidad responde así a las peticiones del Síndic de Greuges, que exigía medidas efectivas para reducir el ruido en el entorno de la Finca de Hierro en la plaza de San Agustín.

La decisión no es una sorpresa, o sí pero no tanto porque hace unos meses ya planteó el Consistorio esta medida, adelantada, precisamente, en una respuesta al Síndic de Greuges en marzo de 2021. Sin embargo, había quedado más o menos aparcada, hasta que el Ayuntamiento ha decidido ponerla en marcha ya de forma efectiva. Lo cierto es que la velocidad del tráfico en la zona no es muy elevada porque se trata de una ronda con mucha circulación, por mucho que el Consistorio saque pecho por la reducción del mismo. Los atascos son comunes en esta zona.

Operarios municipales han pintado en la noche del lunes al martes, y seguirán haciéndolo este martes y este miércoles si las condiciones de humedad y meteorológicas lo permiten, las marcas en el suelo que indican la velocidad a la que se puede circular en el primer anillo de la ciudad. Cabe recordar que las sucesivas actuaciones de Movilidad en este entorno ya han producido un descenso de la intensidad del tráfico de vehículos en las calles del perímetro del entorno de la plaza de San Agustín y la Estación de Xàtiva.

Como ejemplo, mientras en enero de 2016 circulaba una media de 42.964 vehículos motorizados al día por la calle Xàtiva, en enero de 2020 (antes de la pandemia) eran 31.610, y en 2021, 18.077, en la actualidad ya se registran regularmente más de 8.000 pasos de bicicletas y vehículos de movilidad personal. Lo mismo sucede en San Agustín-San Vicente, que ha caído de 14.664 a 6.191 vehículos a motor; y en Marqués de Sotelo, donde se ha pasado de 16.086 a 4.221. En la calle Sant Pau, las mediciones puntuales realizadas muestran un descenso de 5.061 vehículos motorizados en noviembre de 2019 a los 2.441 de marzo de 2021.

Esta reducción del límite de velocidad se suma, junto a la renovación de la flota de autobuses que circulan por la zona, a las actuaciones realizadas para reducir, además del tráfico, las molestias de ruido que genera el paso de vehículos después de la denuncia vecinal presentada al Síndic de Greuges.

Un residente de la Finca de Hierro protestó el pasado año por los niveles de ruido que tenía que aguantar en su domicilio, sobre todo después de que la EMT creara una macroparada de autobuses junto al instituto Luis Vives. El Consistorio aceptó la recomendación del Defensor del Pueblo valenciano de que tomara medidas para reducir las molestias derivadas del ruido, provocado, en su mayoría, por el tráfico.

Los técnicos de Movilidad aseguran, como han insistido este mismo martes, que los problemas de decibelios que se registran en la zona, una de las que más tráfico rodado soporta a lo largo del día, tienen mucho que ver con la velocidad a la que se circula por Guillem de Castro o Xàtiva, de ahí esta medida.

Con todo, no serán las primeras calles de Valencia de más de un carril por sentido que asumen este límite de velocidad. Como se recordará, en la zona de Eugenia Viñes el Ayuntamiento emprendió lo que desde Movilidad se llama una pacificación del tránsito que limitó a 30 kilómetros por hora la velocidad en el paseo marítimo, donde hay más de un carril por sentido.

La ordenanza de Movilidad ya estipula que la velocidad máxima en las calles de un único carril por sentido es de 30 kilómetros por hora, límite que se reduce a 20 en las ciclocalles y se amplía a 50 en las grandes avenidas. Esta medida va en la línea de las tomadas por el Ayuntamiento en la ronda interior desde 2015, que incluyen la creación del anillo ciclista y la reducción de carriles en la calle Colón, así como la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento para limitar al máximo los vehículos que pueden acceder a este céntrico enclave.