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Con hasta 17 incendios desde agosto, la Devesa sufre este año una oleada de fuegos intencionados (los últimos dos, este domingo y este lunes, tal ... como confirma la Guardia Civil) que tiene en vilo a las fuerzas de seguridad. Lo sorprendente, hasta cierto punto, es que esto ocurra en la Devesa, que es una zona de altísimo valor ecológico y tremendamente vigilada por Bomberos y la Guardia Civil. De hecho, hay un retén en el mismo parque, tres cámaras y decenas de sensores controlan la masa forestal y la poda se hace todos los días.
Todo ello no es suficiente ante la labor enconada de un presunto pirómano que ha provocado al menos 13 incendios desde agosto. El Consistorio se ha puesto manos a la obra y en marzo se prevé que estén instalados los 8 primeros cañones del programa Sideinfo, que el PP ha desbloqueado tras cinco años y medio de recorrido administrativo por los distintos servicios municipales.
El dispositivo funciona de la siguiente manera. Humedecen la vegetación en caso de condiciones meteorológicas adversas que puedan favorecer el inicio o la propagación del fuego (sequedad, vientos de poniente…), y se instalarán progresivamente para proteger también los edificios y los centros escolares de El Saler, así como en las vías principales del bosque, según establezca el criterio técnico del cuerpo de bomberos. La intención es que el bosque esté protegido por entre 40 y 50 cañones, que se instalarán de forma progresiva. Mientras llegan, el Ayuntamiento tiene cañones portátiles, más pequeños, que los técnicos utilizan para refrescar el bosque en las zonas donde sea más necesario: este lunes, por ejemplo, estaban instalados cerca del Sidi Saler.
Además, el Consistorio ha aumentado la poda, que se produce todos los días. Según informan desde la delegación de Devesa-Albufera, el 14 de diciembre se ordenó tareas de desbroce y poda en las zonas que hasta cinco informes de bomberos desoídos por el gobierno de Joan Ribó, según denuncia Vox, marcaban como prioritarias. Además, el 11 de enero se ordenó al servicio de poda que intervinieran en esas zonas. Desde la concejalía indican que no tienen «datos a día de hoy de los resultados de dichas órdenes». Las mismas fuentes insisten, eso sí, en que la brigada de poda «trabaja todos los días».
La Devesa es una de las zonas más vigiladas de la ciudad. Además de contar con un retén dentro del propio parque natural, hasta tres cámaras situadas en las torres vigilan el bosque para detectar cualquier rastro de humo o incluso llamas, sobre todo por la noche. El Consistorio también tiene sensores térmicos.
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