La estación Joaquín Sorolla y sus alrededores, rodeados de obras. JLBort

Caos en la estación de Joaquín Sorolla en plena campaña turística

Las obras de reurbanización, los embudos por vehículos privados que dejan pasajeros con maletas y el servicio de taxis en hora punta generan confusión en una de las principales entradas de visitantes a Valencia

Gonzalo Bosch Rodríguez

Valencia

Jueves, 28 de marzo 2024, 00:38

Valencia espera recibir muchos visitantes durante la Semana Santa. Viajeros de muchos lugares de España y el extranjero escogen la capital del Turia por el clima, su belleza o su gastronomía. Algunos llegan en avión al aeropuerto de Manises. Otros deciden lanzarse a la ... carretera y recorrer kilómetros con un vehículo propio. Mientras que muchos, por otra parte, aprovechan el tren de alta velocidad por muchos motivos, como su rapidez o la localización de la estación Joaquín Sorolla en Valencia, en pleno núcleo del casco urbano. Sin embargo, de cara a esta Semana Santa los turistas pueden llevarse una primera impresión donde reina el caos y puede a llegar a incomodar su llegada a la ciudad, donde las obras, los embotellamientos o la falta de taxis dificulta, y mucho, el traslado de la estación hasta sus hospedajes.

Publicidad

Obras de bienvenida

Uno de los principales escollos en los alrededores de Joaquín Sorolla son las obras de reurbanización previas a la ampliación de la estación. En estos momentos, se trabaja en los desvíos de servicios afectados: alumbrado, señalización, agua potable, saneamiento, telefonía o comunicación, entre otros. Todas estas rehabilitaciones, que comenzaron en octubre de 2023, ofrecen un panorama de vallados de todo tipo, grúas de trabajo, camiones de material y ruido de los operarios que realizan su trabajo para terminar con el cometido lo antes posible. Para decenas de miles de visitantes que llegarán durante la Semana Santa a Valencia, estas serán las primeras vistas y ambiente que respirarán al poner los pies por primera vez en la ciudad, una vez salidos de la estación.

Los vallados de las obras dificultan el uso de ciertos carriles. JLBort

Los retrasos en los trenes y su efecto dominó

A su vez, tanto comerciantes de la estación como taxistas comentaban a este diario que tanto el complejo, como sus alrededores, están bien diseñados siempre y cuando las llegadas de los trenes se produzcan en hora. Cuando uno, o incluso dos trenes, sufren retrasos y se solapan con otros que llegan puntualmente, comienza a cundir el caos. Coches particulares se sitúan en zonas de paso a recoger a amigos o familiares. Comienzan a llenarse todos los carriles. La entrada y salida de la zona de recogida es más estrecha que el número de carriles que hay, por lo que se produce un efecto de embotellamiento de coches.

Del mismo modo, la fluidez que se puede ver durante la mañana en cuanto a la llegada de taxis y la recogida de pasajeros, parece incluso orquestada. Sin embargo, cuando se producen estos retrasos en los trenes y todos esos pasajeros enfilan la salida de la estación para acceder a la parada de servicio de taxis, muchas veces se encuentran en la situación de que no hay flota de vehículos suficiente para toda la demanda. El embotellamiento que se produce en las entradas y salidas a la estación, provoca en muchas ocasiones, que los refuerzos en el servicio de taxi no puedan acudir con la agilidad que se precisa.

Publicidad

Multitud de pasajeros se concentran cuando los trenes sufren algún retraso. Adolfo Benetó

Malestar en el sector del taxi

 Durante los últimos días el sector del taxi se encuentra en tela de juicio por una serie de polémicas que le rodean. En primer lugar, según Europa Press, los hoteles de la patronal hotelera Hosbec en la provincia de Valencia indicaron en una reunión ordinaria que existe carencia de taxis por toda la ciudad, y denunciaban esperas de 30 a 45 minutos en muchas paradas. Al mismo tiempo, la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, anunció que de cara a la Semana Santa habría un aumento del 33% del número de licencias activas al mismo tiempo, para que haya servicio suficiente durante las fiestas.

Por otro lado, la estación Joaquín Sorolla es uno de los puntos de mayor conflicto en los últimos días acerca de esa carencia de taxis que defienden algunos. La alcaldesa ya se pronunció al asegurar que es «consciente de que es una queja que tenemos como ciudad y cuando hacemos algún tipo de encuesta, de visitantes, algún tipo de evaluación ahora mismo de las Fallas, nos sale la escasez de taxis en la estación de la AVE». Sin embargo, el sector del taxi busca defenderse de esa escasez a la que se refería la alcaldesa.

Publicidad

Turistas esperan la llegada de taxis en la parada de la Estación Joaquín Sorolla. JLBort

Si uno decide pararse a charlar con aquellos que acuden a trabajar a la parada de la estación del AVE, se da cuenta que todos tienen las mismas justificaciones sobre esos momentos en los que no hay taxis disponibles: «La entrada es una vergüenza, la salida en hora punta también. Salvo en momentos de retrasos de trenes estamos entrando y saliendo taxis constantemente. Luego cuando se llena de particulares descargando y recogiendo gente, nosotros no podemos pasar y nos tiramos una hora para entrar y salir,» comentaba la mayoría.

Trabajadores del sector admiten que la zona no está bien preparada, y menos aún con las obras actuales. Con todas las dificultades que les supone hacer su trabajo, alguno añade: «luego hay compañeros que no les compensa volver a esas horas, se pierde tiempo y dinero». El discurso general es el mismo. «Normalmente siempre hay taxis para los viajeros, si alguna vez ha faltado es porque se han retrasado algunos trenes y llega mucha gente a la vez», comentaba un taxista mientras esperaba pasajeros a la salida de Joaquín Sorolla. «Siempre se mira si nosotros faltamos en algún momento, pero la mayoría del día tengo que estar 30 o 40 minutos parado a ver si recojo a alguien, eso nadie lo paga», comenta otro. Al final, en toda cuestión de conflicto siempre hay dos lados de la historia, y la realidad para los taxistas es muy diferente: «parecemos los malos siempre».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad