La última novedad de la Batalla de Flores: un guiño al mundo de las Fallas

Puede que esta sea una de las sorpresas que el concejal de Fallas, Santiago Ballester, adelantó hace unas semanas. Aseguró que la Batalla de Flores de este año contaría con sorpresas que iban a «gustar mucho» pero de las cuales no quiso adelantar nada. La novedad en cuanto a la tribuna de autoridades puede ser una de ellas: por primera vez estará tematizada inspirándose en el pabellón municipal del artista fallero Carlos Cortina, que data de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

La alcaldesa ha anunciado esta novedad subrayando el «firme compromiso del Ayuntamiento con la recuperación de patrimonio cultural de esta ciudad». Así ha informado que para la Batalla de Flores de este domingo, «uno de los momentos más especiales con el que culmina la Feria de Julio«, el Consistorio ha recreado el Pabellón Municipal de Carlos Cortina cien años después. Asegura que de esta forma »se devuelve a la Alameda un símbolo de la Feria, una imagen icónica que desde el verano de 1972 no se ha vuelto a producir».

La construcción de este decorado será bidimensional, aunque recreará el original. Este, que se desmontaba una vez finalizada la feria, se componía de tres cuerpos de planta circular, dos escalinatas y doce farolas. Sobre una terraza y sostenido por pilastras, el pabellón tenía dos grandes escalinatas que daban acceso al lugar en el que se celebraban recepciones, banquetes y bailes amenizados por la banda municipal, y donde los invitados acudían vestidos de smoking cada noche. También tenía 12 farolas decorativas formadas por cuerpos femeninos de dos metros de altura con ramos de estilo valenciano en forma de racimo con cincuenta bolas de cristal que daban la bienvenida a los invitados.

La encargada de materializar esta idea ha sido la empresa Valua. Ellos han trabajado para que este domingo los valencianos puedan disfrutar de las tres cúpulas con la bandera nacional y las regionales que volverán a coronar la Alameda en la batalla floral más antigua de España. Este año será Catalá, junto con la corporación municipal, quien presida la Batalla de Flores, flanqueados esta vez por un nuevo elemento decorativo que se suma al patrimonio festivo local. La voluntad del Ayuntamiento es que se mantenga a lo largo de próximas ediciones, y que devuelve a este multitudinario acto el «esplendor arquitectónico» de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

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