Valencia certifica la pérdida de más de 10 millones para el Cabanyal por la desidia de Ribó

Si Cenicienta -cuando sonaron las doce campanadas- olvidó un zapato al bajar las escaleras del palacio, en el caso del Ayuntamiento de Valencia, después de las 15 horas de este viernes, tendrá mucho más que perder: más de 10 millones de euros que ya no se podrán justificar ante la secretaría general de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda, porque las obras no se han podido terminar antes del 31 de diciembre y el ministerio no aceptó dar una nueva prórroga.

Como ya explicó en su momento la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, el gobierno de Ribó tuvo de tiempo desde 2016 y hasta 2023 para ejecutar los distintos proyectos y tenerlos terminados, pero resulta que cuando llegaron al gobierno en junio, se encontraron que Ribó sólo había ejecutado el 25% de las obras previstas en el Cabanyal y, si bien Catalá, afirmó que iban a aumentar el porcentaje de ejecución todo lo que pudieran, afearon a Ribó que no podían hacer en seis meses lo que él no había hecho en ocho, a pesar de que alardearon de que la recuperación del Cabanyal era uno de los proyectos estrella del Rialto.

Ahora mismo, tal como explica la concejala de Innovación y Captación de Inversiones, Paula Llobet, «hemos llegado al 55% de la ejecución en sólo seis meses», pero lógicamente los más de 10 millones de euros que ya no se podrán certificar de los distintos plazos de las obras, tendrán que salir del bolsillo del Ayuntamiento de Valencia.

En cuanto a las ayudas que se han podido justificar por cada proyecto, cabe destacar que la escuela infantil que está en obras, tenía que haber sido inaugurada en 2018 y del 1.654.000 euros que se tenían que invertir, sólo se han podido certificar las ayudas europeas por un valor de 146.734 euros.

El centro de día de personas mayores que se está haciendo en el mismo solar, entre Vidal de Canelles y Pueblo Nuevo del Mar, tenía que estar terminado en 2020, pero de los 2.246.028 millones presupuestados, sólo se han podido justificar 517.000 euros.

El centro cívico, situado entre las calles San Pedro y Luis Despuig, ya estaba proyectado en 2016, pero la primer empresa adjudicataria renunció a hacerlo y se volvió a adjudicar en marzo de 2022, si bien la nueva empresa lo mantuvo parado hasta este pasado verano. De los 2.200.000 euros millones que costará la obra, se han pagado con fondos europeos 363.00 euros.

Otro ejemplo es el centro de formación y empleo situado en la calle Luis Despuig, obras que no empezaron hasta este verano. Se adjudicó por 2.463.425 euros y se han pagado 114.000 euros.

Y la reurbanización de Serrería que está en marcha, para crear una nueva rotonda y redistribuir el tráfico por delante de la estación de trenes del Cabanyal, se adjudicó por 5.337.000 euros y se han pagado 1.180.000 euros.

A estos proyectos hay que sumar otros en marcha y que tampoco terminó el gobierno anterior, como la rehabilitación del mercado del Cabanyal, la monitorización con sensores de las plazas de carga y descarga y de plazas de movilidad reducida, para conocer en tiempo real si hay plazas de aparcamiento libres o parte de un recorrido peatonal del Cabanyal.

Una vez que está asumida la pérdida de más de 10 millones de euros por la falta de diligencia del gobierno de Ribó, el gobierno de Catalá tiene claro que tendrán que destinar presupuesto municipal para terminar todas estas obras y, además, cabe destacar que sí o sí se tienen que invertir los más de 10 millones que se han perdido porque, de lo contrario, como recuerda la concejala Paula Llobet, se perderían las ayudas que sí se han certificado para los fondos europeos.

Sobre esta idea, es importante resaltar que todas estas obras tendrán que estar terminadas y en funcionamiento antes del 31 de octubre de 2024, porque así lo marca la normativa Edusi. Si no fuera así, además el Ayuntamiento aún perdería más dinero, ya que tendría que devolver el tanto por ciento de ayudas que había recibido de cada obra hasta el momento.

El gobierno de Catalá, lógicamente, ha tomado buena nota del reto y han puesto fechas en el calendario para ir acabando cada uno de los proyectos en plazo, ya que la cifra que tendrían que devolver podría rondar los 2,3 millones de euros.

En todo caso, será este viernes cuando sepan con seguridad el dinero que han podido llegar a justificar de las distintas fases de obras, antes de conocer la cifra exacta de dinero que el gobierno de Ribó ha dejado perder, tal como señalan los populares.

Por todo ello, este mismo mes de diciembre, en una visita al polideportivo del Cabanyal que está en obras de reforma, la alcaldesa de Valencia explicó que iban a tener que poner «a pulmón 10 millones de euros de fondos europeos». Añadió entonces que no sabía «qué planteamiento tuvo el gobierno anterior con la Edusi. No sé cómo se puede hacer bandera del Cabanyal cuando en realidad se ha dejado de invertir muchísimo dinero que venía de Europa».

Ya entonces Catalá afeó que la oposición le daba «lecciones todos los días, pero voy a tener que recibir poquitas porque es lamentable que en los últimos años no hayan sido capaces de ejecutar fondos europeos. Poquitas lecciones me darán, que estoy calentita», dijo.