Óscar Puente advierte a Valencia de que podría tener que devolver ayudas

Las ayudas podrían ascender a casi 39 millones de euros. Lo que traslada el Ministerio es que, si el Ayuntamiento no puede cumplir con los plazos marcados, y dado que no aprueba las prórrogas pedidas por el Consistorio (debido a cuestiones como bajas de las empresas y parones obligados por las altas temperaturas en verano o por Fallas o Navidad), la administración «puede hacer devoluciones voluntarias de la subvención concedida en caso de que no sea posible la justificación de su uso para la consecución del objetivo para el que fue concedida».

Fuentes municipales remitido un comunicado en el que se hace referencia a parte de la resolución, concretamente en la que se informa al Consistorio beneficiario de los importes de subvenciones que, de acuerdo con el artículo 90 del Reglamento de la Ley General de Subvenciones. Este apartado expresa que «el interesado (en este caso el Ayuntamiento de Valencia) puede hacer devoluciones voluntarias de la subvención concedida, sin previo requerimiento de la Administración». Asimismo, el propio documento prosigue «que en caso de que no sea posible la justificación del uso para la consecución del objetivo para el que fue concedida, con los intereses de demora correspondientes, en su caso». Es por ello que se escuda en dicho artículo para alegar que Transportes «no ha exigido ni un euro al Ayuntamiento de Valencia a día de hoy».

Además, desde el Consistorio exigen «respeto al trabajo que realizan sus técnicos además de pedir que no se manipulen los escritos. El Ayuntamiento critica las formas bochornosas con las que se ha tratado la «supuesta respuesta de devolver 38 millones de euros» a través de la prensa en lugar de por cauces oficiales. »El nuevo cuño del Ministerio de Transportes desde que no gobierna la izquierda en Valencia consiste en la lealtad institucional al más puro estilo 'matón'«, lamentan fuentes municipales que denuncian »la intolerable persecución a la ciudad por parte de Pedro Sánchez«.

«No lo vamos a permitir y vamos a defender las actuaciones realizadas donde haga falta y, para empezar, en el plazo de alegaciones que dan. Esto es un ejemplo de la máquina del fango que debería incluir Sánchez en su nueva ley«, concluyen desde el Ayuntamiento.