Valencia extiende al Cabanyal la suspensión de nuevas licencias para apartamentos turísticos

El gobierno de Catalá ya dijo hace unas semanas que quería poner freno al crecimiento exponencial de alojamientos turísticos en la ciudad y, además de seguir adelante con las inspecciones y cierres de los que funcionan de forma ilegal, han dado un paso más y ahora van a acordar que la moratoria de nuevas licencias que se aprobó en mayo al resto de la ciudad se extienda ahora también a este barrio marinero, ya que es uno de los puntos calientes de la ciudad donde están proliferando estos servicios.

Esta decisión que adoptará este martes el pleno del Ayuntamiento se basa, según indican desde el gobierno de Catalá, "por el incremento en más de un 220% en las solicitudes que han recibido los servicios de Licencias del Ayuntamiento".

Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Juan Giner, "inicialmente, no se incluyó al barrio de Cabanyal-Canyamelar entre los barrios afectados por la suspensión de licencias, ya que el gobierno del Rialto había aprobado el Plan Especial que establecía las reglas reguladoras de los apartamentos turísticos".

Pero aclara GIner que "la realidad ha demostrado que tanto Compromís como PSPV aprobaron unas normas que han permitido la proliferación de apartamentos turísticos en el barrio como demuestran las cifras”.

Además, no hay que olvidar que en una reunión del concejal de Urbanismo, Juan Giner, y los responsables de la oficina del Plan del Cabanyal-Canyamelar, con la asociación de vecinos del barrio, celebrada el 14 de enero, el edil ya explicó a la directiva vecinal que estaban trabajando para evitar la proliferación.

Precisamente este anuncio y celebración del pleno extraordinario para extender la moratoria se produce después de que en esta reunión Giner lanzara a los representantes vecinales la propuesta de incluir la zona del Cabanyal-Canyamelar en la nueva normativa sobre apartamentos turísticos más restrictiva que está preparando el Consistorio y que tendrá que darse a conocer antes de mayo, que es cuando acaba la moratoria, a no ser que se prorrogue unas semanas, tal acomo también dejó caer el edil.

El edil de Urbanismo ya avanzó a los vecinos del Cabanyal que estaban haciendo inspecciones en toda Valencia, entre ellas también en el barrio marinero, para detectar los apartamentos ilegales y ordenar el cierre, y también aseguró que se estaban aplicando la actual normativa que contempla el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar, donde no se permite superar el tope del 10% de apartamentos turísticos por manzana de edificios.

Ahora, en cambio, dan un paso más y suspenden cualquier nueva licencia, hasta que salgan las normas definitivas.

Y es que no hay que olvidar que la moratoria hasta ahora se había aplicado en toda la ciudad, salvo en dos puntos: el Cabanyal-Canyamelar y Ciutat Vella, porque en estas dos zonas cuentan con su propio plan especial que incluye ya unas restricciones.

A pesar de ello, en el caso del Cabanyal, los vecinos aseguraron que ellos consideraban que no se estaba cumpliendo el tope de diez apartamentos por manzana de calle, porque algunos juegan con los términos y piden aparta-hotel, para evitar el término apartamento turístico y, por eso, exigieron primero el cumplimiento de las normas, segundo, la aclaración de los términos de las licencias y en tercer lugar, aumentar las restricciones.

Es importante recordar que los portavoces vecinales del Cabanyal-Canyamelar, Dani Adell y Vicente Gallart, ya transmitieron al Ayuntamiento que han detectado «al menos 300 apartamentos susceptibles de ser ilegales y queremos que se rompa esta tendencia«.

Nada más conocer la convocatoria del pleno extraordinario de este martes, desde Compromís ya han hecho unas primeras declaraciones criticas.

La portavoz de Compromís, Papi Robles, asegura que la «moratoria es incompleta y parcial, ya que deja fuera barrios tan sensibles como La Torre, Castellar-l'Oliveral, Forn d'Alcedo y Pinedo».

Además, añade que la «modificación que propone el gobierno consiste únicamente en la incorporación del ámbito incluido en el Plan Especial de Protección del Cabanyal-Canyamelar a la moratoria para la concesión e implantación de nuevos usos hoteleros aprobada el pasado mayo, y es la demostración clara de lo que venimos denunciando: la moratoria es incompleta y parcial, tanto por el objeto que regula, que deja fuera los establecimientos hoteleros y los bloques completos de apartamentos, como por su extensión territorial, que deja fuera barrios tan sensibles como La Torre, Castellar-l'Oliveral, Forn d'Alcedo y Pinedo».

Según Robles, «la alcaldesa Catalá se ha visto nuevamente desbordada por la realidad de una avalancha de solicitudes de nuevos hoteles, hostales y apartamentos turísticos en el ámbito del Cabanyal-Canyamelar, que lejos de haberse detenido, está siendo promovida por los vacíos que aquella moratoria dejó».

La portavoz de Compromís opina que fue «un error excluir el Cabanyal-Canyamelar y Ciutat Vella, cuya normativa específica está siendo desbordada, y en el pleno de diciembre confirmaron su obstinación al rechazar la ampliación de la moratoria también a todos los Pueblos del Sur que se han visto afectados por la dana y que ya están sufriendo movimientos por parte de inversores que han encontrado otra grieta para el negocio especulativo».

Según Robles, la modificación que van a aprobar este martes «constituye la confesión de la incapacidad de Catalá para afrontar de manera clara y contundente el problema de la turistificación que los propios informes municipales ponen de manifiesto».

Por ello, en el pleno adelanta que pedirán «una prórroga de la moratoria por un año más, la ampliación de su objeto y la creación de una Comisión Informativa no permanente con la participación de todas las fuerzas políticas que pueda escuchar a todos los agentes sociales implicados para garantizar una normativa con vocación de consenso, estabilidad y permanencia por encima de los futuros cambios políticos que pueda vivir la ciudad y garantizar un entorno seguro que priorice el derecho a la vivienda del conjunto de los valencianos».

Por último, añade Robles que «debemos denunciar cómo, nuevamente, el gobierno municipal utiliza el despacho extraordinario para eludir el estudio y evaluación por parte de la oposición de un instrumento tan importante para la vida de la ciudadanía y la seguridad jurídica como son las normas urbanísticas y su proyección en el planeamiento».

También se ha pronunciado el portavoz del PSPV. Según Borja Sanjuan, "el problema es que tuvieron un año la moratoria en un cajón, les ha desbordado el problema y pese a estar ya en vigor, han crecido un 30% en 2024. La ciudad donde más de España".

Según Sanjuan, "el PP criticó en su día el Plan Eespecial del Cabanyal por excesiva rigidez contra los usos hoteleros y ahora lo que hace es no aplicarlo. Y para evitar hablar de los apartamentos ilegales que hay en el barrio y sobre los que puede actuar con el Plan Especial, siguen dando una patada hacia delante. De hecho, usa el dato de 'solicitudes' y no de 'licencias' porque sabe que no son legales".

Sanjuan argumenta que "⁠la única solución es adoptar ya una prohibición total de apartamentos turísticos nuevos y la caducidad de los existentes como ha hecho Barcelona y Catalá se niega a hacer".

El portavoz del PSPV concluye que "⁠su política con los apartamentos turísticos es parecer que le preocupa, mientras se ocupa de que los especuladores sigan ganando dinero a costa de expulsar vecinos".