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Lola Soriano Pons
Valencia
Jueves, 5 de septiembre 2024, 15:13
El Ayuntamiento de Valencia, las universidades Politènica y la Católica y los vecinos de la Devesa de El Saler están sumando fuerzas para defender la ... importancia de implantar arrecifes artificiales en las playas del sur, sobre todo en la Garrofera y Arbre del Gos. Por eso, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, los ha reunido este jueves para empezar a tomar medidas y evitar la regresión de arena, que ya ha comenzado a producirse.
Una de las primeras decisiones que ha tomado Catalá es encargar a tres catedráticos universitarios que hagan un informe para acreditar que los arrecifes artificiales que ya existen en las costas valencianas, en concreto, el de la Malvarrosa que lleva ya diez años y el del puerto de Sagunto, están funcionando bien.
«Vamos a acreditar que estos arrecifes han funcionado bien, primero para recuperar la biodiversidad marina, en segundo lugar, para que se forme la posidonia y también como barrera natural», ha explicado la alcaldesa.
Además, ha querido lanzar un mensaje: «Si el arrecife que el propio Estado ha puesto en el puerto de Sagunto lo han puesto ellos y ha funcionado, no deberían de poner 'peros' a los que pedimos para las playas del sur».
Catalá ha indicado que su objetivo es que este informe que acredite las bondades de los dos arrecifes artificiales existentes este listo este año y que el proyecto de instalación de los arrecifes, si el Ministerio da el visto bueno, esté ejecutada dentro de esta legislatura.
La alcaldesa ha indicado que los propios vecinos de la Devesa de El Saler «me han explicado que están muy preocupados porque la regresión de arena en las playas del sur ya se está produciendo y, eso que el año pasado el Ministerio invirtió 29 millones de euros en hacer aportes de arena».
Por eso, defiende: «No sólo se trata de hacer aportes de arena, también hay que compaginarlo con otras medidas, como los arrecifes, para retener esa arena y quitar fuerza al oleaje».
Catalá ha indicado que lo que le gustaría «es que el Ministerio no aplique el 'no' por sistema y más cuando ellos tienen un arrecife artificial en el puerto de Sagunto». Ha añadido que le gustaría que en el «Ministerio fueran receptivos y afectivos».
También ha comentado que precisamente el proyecto de los arrecifes los quiere «incorporar en el marco de la celebración de la Capitalidad Verde de Valencia. Somos la capital del Mediterráneo que ostenta el cargo y ya nos comprometimos a incluir proyectos relacionados con la zona maritima».
Por eso Catalá ha asegurado que hay «voluntad firme de este equipo de gobierno en desarrollar estos proyectos que son innovación y tener a catedráticos universitarios, como los de la Politècnica, son aval suficiente para defender los arrecifes».
Precisamente el encargo primero de hacer un informe del buen desarrollo de los arrecifes existentes se ha encargado a José Serra, catedrático de Puertos y Costas que lleva una década defendiendo la necesidad de estos arrecifes; Pedro Serna, catedrático del área de Hormigón de la Politècnica y José Tena, catedrático de la Universidad Católica de Valencia, del área de Biología Marina.
También ha estado presente en esta reunión la coordinadora de la UPV, Natividad Domingo. Y han participado concejales como José Gosálbez, Mónica Gil y Carlos Mundina, responsables de las áreas de Devesa-El Saler, Playas y Limpieza y Residuos, respectivamente.
Serra ha indicado que ahora se van a centrar en «demostrar que estos arrecifes existentes son relevantes porque el de la Malvarrosa está diez años y no ha perjudicado a la playa».También ha recordado que los arrecifes de hormigón que proponen son «multipropósitos. Y defenderemos que no sólo es importante poner la arena en la playa, los arrecifes son importantes para recuperar el ecosistema subacuático».
Ha asegurado que ahora mismo estos arrecifes precisan instalarse sobre todo en «la playa de la Garrofera, que es donde está la zona más estrecha entre la playa y la Albufera».Incluso ha adelantado que si no se actúa «se podrían producir problemas de salinidad de la Albufera, de lago se pasaría a bahía y hay que contar con problemas existentes como la elevación del nivel del mar , la intrusión marina y la generación de Danas».
Indica que si «viene un temporal, la arena se va a mover y lo hace hacia el sur. Y es probable que la arena que se aportó a El Saler acabe en Cullera».Sobre el material de los arrecifes, detalla que se trabaja con propuestas «como el hormigones nuevos, paja de arroz o material de escombro, que se reciclaría y así no acabaría en un vertedero».
Serra ha indicado que se va produciendo una regresión de unos 20 centímetros al año «y si se suma el aumento del nivel del mar por el calentamiento del agua y si el oleaje aumenta, será peor».
Por su parte, la presidenta vecinal de la Devesa de El Saler, Ana Gradolí, ha indicado que llevan años pidiendo «estos arrecifes porque la regresión se empieza a notar. Defendemos que no sólo se trata de aportar arena, se trata de evitar que se vaya de nuevo porque se gastaron 29 millones de euros y nos dijeron que en diez año se iría el 40% de la arena aportada, algo que es una barbaridad».
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