Borrar
Participantes en la mesa redonda: José Francisco Ballester-Olmos, Jesús Paniagua, Bárbara González, Raúl Aznar, María José Broseta y Paco Alós. DAMIÁN TORRES
Valencia necesita cien mil árboles más para reducir la polución y combatir el calor

Valencia necesita cien mil árboles más para reducir la polución y combatir el calor

LA VALENCIA QUE QUEREMOS ·

La mesa redonda sobre medio ambiente en LAS PROVINCIAS reclama la limpieza de la Devesa de El Saler y frenar así el riesgo de incendios

Paco Moreno

Valencia

Domingo, 29 de octubre 2023, 00:12

Pocas mesas redondas organizadas por LAS PROVINCIAS dentro de la serie 'La Valencia que queremos' han llegado en un momento tan oportuno como la celebrada esta semana alrededor de todos los asuntos pendientes en materia de medio ambiente. Horas antes de que detuvieran al presunto pirómano que ha sembrado El Saler de incendios, un día después del debate en el Ayuntamiento sobre las zonas de bajas emisiones o en pleno anuncio de remodelación de líneas de la EMT en el centro de Valencia. Todo influye en la calidad del aire y el territorio, en un foro donde destacó una petición por encima de todas: Faltan cien mil árboles para llegar a los niveles recomendados por los organismos internacionales, algo decisivo para reducir la contaminación y evitar la dañina isla de calor en que se convierte el cap i casal cada verano, con temperaturas que ya superan los 40 grados.

Sobre el debate de la zona de bajas emisiones y las restricciones de paso a los vehículos contaminantes, Raúl Aznar, director de la empresa Centre Verd Simetría, explicó que «todo no es blanco o negro, sino que hay zonas de gris», a la hora de tomar medidas, para precisar que si «hay personas que viven en zonas donde la contaminación es elevada, habrá que restringir el tráfico».

«Es una decisión de la Unión Europea por lo que hay que cumplirla. Al final, tendremos que ir ahí», explicó Bárbara González, miembro de la comisión de Medio Ambiente y vocal en el Colegio de Ingenieros de Caminos de la Comunitat. «La gratuidad del transporte público ha mejorado mucho las cifras de usuarios, aunque deben mejorarse las frecuencias de paso. Si vienes de otra ciudad, no se entiende la espera de 20 minutos para coger el metro», reclamó como una de las medidas contra la polución.

José Francisco Ballester-Olmos, escritor, investigador y profesor de Paisajismo y Jardinería durante más de tres décadas, dijo que no hay más remedio que cumplir la normativa y pidió otra medida: más equipamiento verde. «El árbol es el que va a paliar notablemente la contaminación. Hacen falta cien mil árboles más. Estamos en unos 150.000 en Valencia y habría que añadir mucho más. Se encargan de metabolizar la polución». Los organismos internacionales plantean tres árboles por cada habitante para que sean eficaces.

«Es importante el factor psicológico y de la salud mental; es más agradable una calle con árboles»

Paco Alós

Director de RSC y responsable del proyecto de sostenibilidad ambiental Caixa Popular Verda

En relación a esto, Aznar destacó el perjuicio que hay cada verano por la isla de calor en Valencia. «Cada vez se vive peor y la mejor manera de combatirla es impedir que el rayo de sol incida sobre pavimentos y fachadas», enumeró. «El árbol proporciona tres beneficios, da sombra, capta CO2 y amortigua el ruido», explicó en favor de una mayor presencia en el casco urbano.

«Tiene inconvenientes desde luego, ensucia más, tiene plagas, levanta aceras,…», pero destacó que pesan más los beneficios que genera. «Abogo por plantar más árboles y hacer una buena selección de especies», argumentó.

«Casi todas las quejas que recibimos es para podar más y desbrozar más, pero cada vez nos llegan más peticiones de plantación. La gente quiere más». El director de la empresa encargada del mantenimiento del arbolado de Valencia tiene un sueño que expresó: «Me gustaría que hubiera un efecto túnel en muchas de esas calles», planteó.

Destacó las diferencias de temperatura en calles donde hay un pavimento duro o una superficie de césped. Ballester-Olmos alertó que en la ciudad hay «guetos jardineros, en Valencia hace falta una malla verde. La recomendación es que haya un árbol por cada tres habitantes, hay que ir a árboles de copa grande pero no desmesurada teniendo en cuenta la anchura de las aceras». Dijo que «tenemos un montón de especies idóneas y acomodadas. El moral sería una de ellas, hay moreras sin fruto que tienen una hoja vellosa que recoge el polvo».

«El árbol proporciona tres beneficios: da sombra los días de calor, reduce el CO2 y amortigua el ruido. Es bueno para la ciudad»

Raúl Aznar

Director de Centre Verd Simetría

Paco Alós, director de RSC y responsable del proyecto de sostenibilidad ambiental Caixa Popular Verda, abogó porque se tenga en cuenta la ubicación del arbolado. «Igual conviene que no estén en las aceras sino en un bulevar para quitar obstáculos. Además, es importante el factor psicológico ahora que hablamos tanto de salud mental. Es mucho más agradable una calle con árboles».

La presidenta de la Federación vecinal, María José Broseta, habló de estudiar más los proyectos de nuevos jardines con factores como su adaptación a los mayores y los discapacitados. «En un parque conviven diferentes tipos de personas», explicó. Alertó de que en muchos casos hay «falta de mantenimiento».

El coste de las zonas verdes no es como se vende en ocasiones, dijo Ballester-Olmos. «Está el caso del parque de Cabecera, que costó 21 millones de euros, pero la parte verde y de riego salió por 1,8 millones».

Sobre las plagas, dijo que la clave es la frecuencia del tratamiento. La Unión Europea ha prohibido muchos productos pero otros funcionan, aseguró. El vicedecano del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante, Jesús Paniagua destacó el mal estado de algunos alcorques como una de las deficiencias que encuentran los vecinos.

«En Valencia hay guetos jardineros con barrios muy por debajo de la media; hace falta una auténtica malla verde»

José Francisco Ballester-Olmos y Anguís

Investigador, escritor y profesor de Paisajismo y Jardinería

Aznar dijo sobre los cien mil árboles que faltan para llegar a la cifra óptima que parece «fácil solucionarlo pero no es así. En una actuación en Maestro Rodrigo, por ejemplo, nos encontramos con un montón de tuberías. En algunos proyectos sencillamente no caben», dijo.

«El árbol en la ciudad malvive porque no está en su entorno natural. Además, necesita agua y sales minerales junto con el Sol y el CO2. Si el alcorque es pequeño y en un lugar inadecuado, no puede respirar. Y las calles son tan perfectas que no generan charcos», ironizó. «La ciudad está cada vez más seca y en el microjardín de un metro por un metro del alcorque, que intentamos sea un poco más grande, la idea es que haya más puntos de recogida de agua para compensar la bajada del nivel freático», explicó sobre la vegetación que crece en los alcorques. Eso sí, precisó que debe estar controlada.

También habló de tratamientos contra las plagas. «Lo que hacíamos antes es que todo eran productos químicos. Ahora soltamos fauna útil, depredadores». Defendió que la imagen de los alcorques ha mejorado el último año. En síntesis, sueltan insectos que se comen las plagas o tienen utilidad parasitaria.

En cuanto a la accesibilidad de los jardines, Ballester-Olmos dijo que son muy deficientes, así como también la iluminación nocturna. «Su falta es muy perjudicial», al igual que la escasa atención que se presta a los discapacitados. «No hay sensibilidad para eso», recordando la bonanza del pasado Plan Verde de Valencia. «Por razones políticas se metió en un cajón aunque es buenísimo. Eso sí, tiene ya 25 años».

«No hay sensibilidad para diseñar un parque destinado a todo tipo de personas, como por ejemplo los discapacitados»

María José Broseta

Presidenta de la Federación de Vecinos de Valencia

Otra cuestión a tratar fue cómo mejorar El Saler y qué hacer para mantener la joya ambiental. Bárbara González, fue la primera en intervenir al señalar que falta mucho por conseguir en cuanto al civismo. «En la CV-500 había un radar y un gamberro se dedicaba a romperlo, con lo que no se podía controlar la velocidad máxima», citó como ejemplo acerca de la principal calzada que atraviesa la Devesa de El Saler.

Raúl Aznar habló de dos teorías para el mantenimiento de la Devesa. «La limpieza de montes en toda España en general es quitar combustible, que haya una separación entre los arbustos y los árboles. En cambio, en El Saler tienen otra teoría y es dejar las arbustivas para que la llama no se propague». Defendió quitar las ramas secas, la llamada escamonda, como otra de las alternativas. La limpieza del sotobosque y la poda son dos «labores paralelas», en su opinión, planteando que existen las dos teorías. «Lo que hay es mucho combustible», enfatizó. Eso sí, después de un incendio consideró que no «hay que hacer nada, si se entra para hacer una replantación se pisa lo que está creciendo». En su opinión, lo que procede es un tratamiento selvícola quitando «mucho combustible».

Jesús Paniagua dijo que los tratamientos «deben ir más allá de lo forestal», debido a las dimensiones y usos en el parque natural, mientras que José Francisco Ballester-Olmos indicó que la Devesa tiene un «componente paisajístico y patrimonial, pero está para que se use, no un paisaje para ser visto en la lejanía».

«En la Devesa, el tratamiento debe ir más allá de lo forestal por las dimensiones y usos que tiene el parque natural»

Jesús Paniagua

Vicedecano del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante

Habló de los cinco recorridos peatonales que atraviesan El Saler. «Son muy interesantes, pero hay que regularlo. Requiere un tratamiento forestal y de limpieza. En la última campaña se extrajeron 536 toneladas de materiales que eran como pólvora». En su opinión se trata de hacer una limpieza «conociendo bien el sotobosque y el arbolado, eliminando lo que puede generar una cadena en un incendio».

Para la conservación, lo que se requiere es «vigilancia; tiene una extensión enorme con una presión de más de un millón de habitantes. Habrá que aplicar un sistema de uso de caminos y más vigilancia sin cerrarlo». La repoblación tendría que ser con «especies autóctonas que ha disminuido», dijo el experto.

María José Broseta señaló que la conservación «no se hace como toca. Se han perdido muchas especies. Ha habido muchas actuaciones perjudiciales», donde citó como caso claro el paseo marítimo en pie hasta los años 90.

«La gratuidad del transporte público ha mejorado las cifras de usuarios pero falta subir las frecuencias de paso de los viajes»

Bárbara González

Vocal del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunitat

Paco Alós defendió que la Devesa es un «patrimonio natural fundamental para Valencia y también para el área metropolitana. Hay que verlo en su conjunto con la Albufera y el nuevo cauce». «Hay que trabajar los valores ambientales y que sea más accesible para la población. Los recorridos son muy interesantes y es increíble que esa fauna esté a unos pocos kilómetros de Valencia», subrayó. «Tengo claro que debe intervenirse, pero con criterio y más allá de que sea considerada un área recreativa».

Broseta reflexionó sobre las diferentes sensibilidades en los municipios que rodean la Albufera a la hora de sancionar los vertidos ilegales. «Hace falta más mano dura», consideró, para recordar que el parque está en el convenio Ramsar, lo que obliga a realizar una serie de mejoras a corto plazo. Ballester-Olmos recordó el proyecto Life de revegetación de las dunas. «Sufrió problemas esa reconstrucción y habría que retomarla».

Sin salir del parque de la Albufera, el profesor estimó que el futuro del lago depende del dragado y la aportación de agua. «De lo contrario, la Albufera se colmata», sentenció. «Esa dinámica está muy estudiada y acabará siendo un pantano si no se remedio. Es fundamental recuperar un metro y medio de profundidad y agua. Bárbara González lamentó sobre esto que lo que se trabaja pasa por aumentar la profundidad 30 centímetros en los canales. »Eso no es nada«, dijo. El aporte de agua depurada no es suficiente ni tiene la calidad suficiente, explicó el primero. »Hace falta agua superficial«.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Valencia necesita cien mil árboles más para reducir la polución y combatir el calor