Moto de alquiler, sobre una acera, en la calle Menorca. Damián Torres

Valencia permite el abandono en las calles de un centenar de motos de alquiler

La edil de Dominio Público afirma no conocer el cierre del servicio e indica que es la Policía la que tiene que hacer el informe y multar

Lola Soriano

Valencia

Jueves, 21 de octubre 2021, 00:37

En 2018 fueron los patinetes eléctricos de alquiler de la firma Lime los que invadieron Valencia, aunque sin éxito, porque el Ayuntamiento de Valencia los ... retiró por no tener licencia, pero ahora ha surgido un nuevo problema con otros vehículos de dos ruedas: las motos de alquiler de la firma Muving, que han dejado de prestar servicio en el cap i casal y que se han quedado abandonadas en las calles.

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La firma del Puerto de Santa María informó a sus clientes de que dejaba de operar en esta ciudad en junio, pero los vehículos están ocupando espacio público, a pesar de que las scooter no se pueden utilizar. Este periódico ha tratado de contactar con la empresa, a través de teléfono y de correo eclectrónico, pero no ha obtenido respuesta alguna.

Cabe destacar que esta firma, con vehículos en tono negro y amarillo, desplegó en el año 2017, cuando 'aterrizó' en Valencia, 170 motos y estaba operando en Sevilla, Cádiz, Málaga, Córdoba, Zaragoza y Madrid con un total de 2.500 motocicletas.

En la actualidad hay puntos como Córdoba o Zaragoza donde también hace cuatro meses que no da servicio y se encontraron con el mismo problema.

Uno de los lugares de la ciudad donde estos días más motos eléctricas de esta firma se concentran es en Vara de Quart, muy cerca de la estación de la ITV, pero no es la única zona. Mientras en este punto están ordenadas, hay motos que han corrido menos suerte. Por ejemplo, en la Gran Vía los vecinos detectaron una literalmente volcada en el suelo. En la avenida de Blasco Ibáñez, justo antes del cruce con Clariano, otro de los vehículos se encontraba ayer sin el caballete y con el manillar apoyado en un cuadro eléctrico de los semáforos, junto a un paso de peatones muy transitado por los escolares.

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En la calle Menorca, a un paso de los espacios comerciales de la avenida de Francia, junto al instituto Baleares, otra moto se encontraba aparcada en medio de una acera. «Nos toca apartarnos para pasar y este pasado fin de semana la misma moto estaba tirada en el suelo. Como le caiga encima a algún niño, veremos luego quién se responsabiliza», explicó Ana García.

El mismo abandono presentaba otro vehículo aparcado en la replaza de la Estación de Madera, junto a las vías del tranvía.

Motos eléctricas de alquiler en Vara de Quart, la Gran Vía y junto a la Estación de Madera. Txema Rodríguez / LP

Si bien la existencia de este problema es fácilmente comprobable si se inspecciona la vía pública, desde la concejalía de Dominio Público, la edil Lucía Beamud, explica que «la empresa no ha comunicado al Ayuntamiento de Valencia el cese de actividad. No nos consta y Dominio Público no tenemos gente en las calles».

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Requerimiento

Acto seguido añade que «si las motos están ocupando aceras e indebidamente la vía pública, es la Policía Local, que es la que tiene personal en la calle, la que tiene que hacer los informes, multar o retirar con la grúa las motos si están donde no corresponde».

Beamud confía en que la Policía Local «haga el informe diciendo en qué puntos y en qué estado están y los servicios haremos el requerimiento para que la empresa diga si está operando o no, que actúe y que las retire».

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Fernando Móner, presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), opina que «esta situación se está dando en varias ciudades de España y de Europa. Surgen empresas de alquiler de motos y, si luego no consiguen gran número de clientes, dejan de operar y dejan las motos». Por eso, pide que «el Ayuntamiento de Valencia no permita que se queden abandonados estos vehículos porque los acabarán desguazando en la calle o pueden caer sobre alguna persona. Debería de haber cláusulas donde se refleje un plazo para retirarlas, pero el Consistorio tiene que mover ficha. Exigirles que las guarden en un almacén de su propiedad o actuar subsidiariamente».

Vicente Inglada, secretario de la Unión de Consumidores, coincide en señalar que «si han dejado de ofrecer el servicio, lo normal es que previamente retiraran las motos porque están ocupando espacio y si no lo hacen, el Consistorio debe intervenir».

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Cabe destacar que en Madrid sucedió lo mismo con la empresa de movilidad compartida Coup y transcendió que Bosch, propietaria de la plataforma, buscaba comprador para las 1.300 motos que habían quedado huérfanas.

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