Valencia renueva el modelo de 10.000 contenedores

Valencia estrena un nuevo modelo de contenedores de residuos y reciclaje. El Ayuntamiento ha emprendido la renovación de 10.000 cubos para depositar desechos tras la entrada en vigor a principios del pasado mes de diciembre del pliego perteneciente a la nueva contrata de limpieza. Sin embargo, la adjudicación de la licitación se realizó en mayo del año pasado por lo que es una medida perteneciente al gobierno del Rialto. Los cambios de contenedores han empezado en la zona de la Malvarrosa produciéndose de manera escalonada y por tramos en los diferentes barrios de la ciudad a lo largo del próximo trimestre hasta la llegada del verano.

Las características del nuevo modelo de contenedores incluyen una mayor capacidad de almacenamiento de residuos. En concreto, cada unidad pasará de poder almacenar en su interior un máximo de 2.800 litros a un total de 3.000. Por lo tanto, y gracias a dicha ganancia de espacio, el almacenamiento global se incrementa en dos millones de litros al haber ascendido de los 28 millones actuales hasta los 30 millones futuros, una vez se finalicen los cambios.

Otros aspectos como el material y la morfología de los contenedores también cuentan con nuevas propiedades. Los orificios verticales pasan a ser planos para facilitar el depósito de los residuos de los usuarios gracias al hecho de no estar inclinadas como lo están actualmente. El nuevo contenedor también está equipado con pedales para hacer más accesible el vertido a todos los vecinos de la ciudad, incluyendo a las personas de movilidad reducida.

El interior de los recipientes de basura pasará a ser plano, perdiendo así cualquier ápice de rugosidad, detalle que anteriormente mermaba su cuantía de almacenamiento. Además, el mayor grado de apertura de la tapa superior facilitará su vaciado cuando los servicios de limpieza municipales procedan a la retirada de las bolsas de su interior.

Asimismo, el Consistorio continúa con su agenda política para mejorar la limpieza de las calles de la ciudad con medidas como el conocido plan de choque contra la basura. A mediados de octubre del año pasado, la Junta de Gobierno Local aprobó una partida presupuestaria superior al millón de euros con el objetivo de hacer que ocho barrios estuvieran equipados con contenedores soterrados. Las barriadas beneficiarias por esta iniciativa fueron Arrancapins, Nou Moles, Malilla, Ciutat Jardí, La Vega Baixa, Torrefiel, Benicalap y la pedanía de Benimàmet.

La instalación de contenedores bajo tierra se enmarcaba dentro del plan de choque que la alcaldesa María José Catalá quiso poner en marcha con bajo el propósito de tener una Valencia más limpia. El presupuesto inicial para el refuerzo anunciado a finales de junio por Catalá era de 147.500 euros al mes, hasta final de año, lo que suponía una inversión de 885.000 euros para la totalidad de la partida. Con el aumento aprobado en julio por la Junta de Gobierno, el gobierno pasó a ser de 952.959 euros, de los cuales se destinaron 158.825 euros más al mes. De este modo, el plan de choque duplicaba la cantidad destinada a este programa especial pasando a contar con 305.000 euros mensuales destinados a aumentar las labores de barrido y baldeo en los barrios de la ciudad.

Con la nueva batería de medidas de refuerzo en marcha, se destinaron cerca de dos millones de euros más al presupuesto ordinario de limpieza de la ciudad en todo el año 2023. Además, gracias a esta inyección económica se incrementaron en 65 efectivos los 400 trabajadores especializados de limpieza ya operativos en la ciudad.

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